Calor
Amy Blankenship
Vinculo De Sangre #4
Damon se mudó con sus hermanos por una razón ... la chica que lo había estacado y le había abandonado por muerto vivía allí y bajo la protección del vampiro. Cuando terminan salvando la vida de Alicia más veces de lo que le importaba contar, Damon decide que alguien tiene que controlarla antes de que el pequeña gata finalmente encuentre una manera de escapar de él al hacerse matar. Los celos se convierten en un juego peligroso cuando ella entra en calor y comienza a atraer más que sólo monstruos.
Alicia Wilder está cansada de ser protegida del mundo por sus hermanos protectores. Tratando de demostrar que ella puede manejar la guerra de vampiros consigue ser mutilada, mordida, besada, disparada, y curiosamente, viviendo con tres vampiros muy sexys, uno de los cuales comenzó la guerra de vampiros en primer lugar. Cuando se encuentra entrando en calor , Alicia se da cuenta de que su red de seguridad puede ser su deshacer. Damon se mudó con sus hermanos por una razón ... la chica que lo había estacado y le había abandonado por muerto vivía allí y bajo la protección del vampiro. Cuando terminan salvando la vida de Alicia más veces de lo que le importaba contar, Damon decide que alguien tiene que controlarla antes de que el pequeña gata finalmente encuentre una manera de escapar de él al hacerse matar. Los celos se convierten en un juego peligroso cuando ella entra en calor y comienza a atraer más que sólo monstruos.
Calor
Serie Vinculo de Sangre Libro 4
Amy Blankenship, RK Melton
Traducido Por Alicia Diaz
Copyright © 2012 Amy Blankenship
Segunda Edición Publicado por TekTime
Todos los derechos reservados.
CapÃtulo 1
Micah estaba descansando en la cama envuelto en tantos vendajes que empezaba a parecerse a una momia. No pudo evitar sonreÃr suavemente mientras la señora Tully cloqueaba a su alrededor como una mama gallina y de vez en cuando negaba con la cabeza. Ãl tampoco se estaba quejando por la cantidad de analgésico que ella habÃa metido en su brazo. Se podÃa ver en el espejo del tocador al otro lado de la habitación y comenzó a arquear una ceja, pero decidió no hacerlo cuando le dolió al instante.
Ya le habÃan asegurado que Anthony estaba muerto, pero no podÃa evitar desear que el hombre lobo alfa todavÃa estuviera vivo para poder torturar al bastardo de la misma manera en que lo habÃan torturado. La historia que le contaron habÃa sonado como una muerte rápida. Ãl no lo habrÃa hecho rápido.
"Creo que ustedes los cambia-formas van a terminar siendo mi muerte", exclamó la Sra. Tully suavemente. Los cambia-formas... ambos, jaguares y pumas, tenÃan un punto suave en su corazón. Ella habÃa entregado a todos y estaba muy cerca de su madre. "Solo mira la forma en la que te metiste."
Micah hizo un puchero al techo sintiéndose mareado cuando el ventilador de techo daba vueltas y vueltas. "No fue mi culpa que me secuestraron y torturaron."
La señora Tully le golpeó suavemente en la frente con la punta de los dedos. "Disiento a diferir, joven Skywalker. Si las historias que escuché son verdad, te enfrentaste a ese horrible hombre lobo y eso es lo que te secuestró."
"¿Entonces estás diciendo que traje esto por mi cuenta?" Micah exigió, ignorando las sonrisas de las otras personas en la habitación.
"No interrumpan a sus mayores", la señora Tully regresó con una mirada severa. "No he terminado. Como estaba diciendo... te enfrentaste a ese perro mestizo y tengo que decir que era algo que debÃa haberse hecho hace mucho tiempo."
Micah miró deliberadamente a Quinn con una sonrisa de 'te lo dije'. Ãl no estaba listo para perdonar a su hermano. HabÃa advertido a Quinn sobre Anthony y le habÃan dicho que se retirara. Esperaba que el hermano mayor estuviera feliz porque ahora no podÃa ponerse de pie.
"¡Deja eso!" La señora Tully gruñó y le dio una bofetada en la parte superior de la cabeza.
La acción hizo que su persistente dolor de cabeza comenzara a latir bruscamente y cerró los ojos con fuerza. "Oye, estoy herido aquÃ", se quejó Micah.
"Lo empeorarás si mantienes esta rivalidad entre hermanos", replicó la señora Tully y le dirigió la misma mirada de advertencia a Quinn. "Necesito llamar a mi nieta y hacerle saber dónde estoy. El pobre querido estará preocupado si no estoy en casa para contestar el teléfono."
La señora Tully no esperó a que nadie le mostrara dónde estaba el teléfono. Esta no era la primera vez que habÃa estado en la residencia Wilder. Echó en falta un paso cuando notó a Michael sentado tranquilamente en una silla en la esquina sombreada de la habitación. No era como el encantador vampiro ser tan oscuro y melancólico. Cuando la puerta se cerró detrás de ella, todas las miradas se volvieron hacia Micah.
"Es bueno verte finalmente en casa, donde perteneces", dijo Steven con una sonrisa suave, tratando de ocultar el hecho de que estaba preocupado. Aunque Micah estaba en casa, algo le decÃa que no estaba fuera de peligro. Micah estaba pálido y sus ojos eran demasiado brillantes para su gusto.
Micah le devolvió la sonrisa, pero estaba comenzando a sentirse soñoliento, "Es bueno estar fuera de ese infierno."
"Fuiste muy imprudente esta vez", dijo Quinn desde su posición cerca de la ventana y cruzó los brazos sobre su pecho. "PodrÃas haberte calmado en ese sótano si no hubiéramos visto el mensaje que le enviaste a Alicia."
Micah miró alrededor de la habitación buscando a su hermanita y frunció el ceño. "Hablando de Alicia, ¿dónde está? Estaba seguro de que ella estarÃa aquÃ."
"Se quedará en la casa de un amigo hasta que todo esto termine", respondió Kat. Echó un vistazo a Quinn preguntándose cuánto tiempo iba a esperar hasta que llamara a su hermana y le dijera que volviera a casa.
"¿Por qué no volvió con nosotros desde lo de Anthony?" Micah preguntó. "Estaba segura de que ella..." volvió a mirar a Quinn, culpando por la ausencia de Alicia simplemente porque querÃa.
Nick negó con la cabeza, pero se encogió por dentro. Trató de no mirar a Michael sabiendo que el vampiro habÃa borrado la memoria de todos excepto la suya y la de Micah. "Amigo, debes haber tenido demasiados golpes en la cabeza... Alicia no estaba en la casa de Anthony."
"Pero ella estaba allÃ", insistió Micah. "La vi con mis propios ojos." Miró a Nick, pero el hombre se limitó a encogerse de hombros y sacudió la cabeza.
Miró de una cara a otra y se dio cuenta de que ninguno de ellos confirmarÃa que Alicia estuviera en la mansión. La recordaba en el sótano... sosteniendo su mano. Ella estaba llorando y le comerÃa hasta que la volviera a ver y se asegurara de que estaba bien. No sabÃa qué habÃa dolido peor... verla llorar o casi morir. Echó un vistazo una vez más y tomó nota del hecho de que el hombre que habÃa estado con Alicia también estaba desaparecido de la multitud.
Huffing, se presionó contra las almohadas y silenciosamente planeó descubrir con qué amiga se estaba quedando Alicia. La perseguirÃa y le exigirÃa la verdad.
"Debes haber estado alucinando", dijo Jewel en voz baja.
Micah miró a la bonita rubia y frunció el ceño. "¿Quién eres?"
"Esta es Jewel Scott Wilder", dijo Steven y envolvió su brazo bueno sobre sus hombros. La Sra. Tully ya se habÃa ocupado de sus propias heridas de bala y tenÃa su otro brazo en una honda por el momento. "Ella es mi compañera."
"¿La Jewel Scott de Anthony?" Ahora Micah estaba aún más confundido.
"Solo dentro de la mente demente de Anthony", respondió Steven, pero no pudo evitar atraer a Jewel un poco más contra él.
Micah parpadeó y miró a Quinn para pedir confirmación cuando vio que Kat estaba acurrucada contra su hermano mayor. Con un suspiro, se preguntó cuán alta era la dosis de drogas que la Sra. Tully le habÃa dado porque o él estaba perdiendo la cabeza o todos los demás lo estaban. Miró a la única persona en la habitación que sabÃa que tenÃa sentido común, Madriguera.
"¿Acaso tiré un Rip Van Winkle o algo asÃ? Es decir, cuando me fui... Steven todavÃa estaba soltero y Quinn tenÃa casi tanta inclinación romántica como Dean."
Warren sonrió: "Ha sucedido bastante desde que te fuiste."
"Está bien, mi llamada telefónica está hecha", anunció la Sra. Tully mientras volvÃa a entrar. Ella en realidad no habÃa llamado a su nieta. Ella solo habÃa dicho eso para darles un momento a solas con Micah antes de llevárselos. "Ahora... todos salgan y permitan que este pequeño gatito duerma un poco."
Micah gruñó a la mujer mayor. "No soy un gatito."
"Querida, mi gata más joven podrÃa ganarte en una pelea con la forma en la que estás ahora y ella es una cobarde, huye de su propia sombra", le informó la Sra. Tully. Mientras hablaba, sacó una aguja de la extraña caja que traÃa consigo.
"No estoy tan seguro de necesitar más drogas", suspiró Micah. Ãl tenÃa mucho que ponerse al dÃa para hacer. El mero hecho de que no hubiera visto a Alicia aún lo hacÃa sentir peor que los huesos rotos.
"Y es por eso que no eres el médico." La señora Tully estaba contenta de que todavÃa tuviera ese extraño sentido del humor... una vez que comenzara a sanar lo iba a necesitar.
Micah gruñó suavemente cuando la aguja se hundió en su brazo y tuvo que mirar hacia otro lado. Odiaba recibir órdenes de alguien y lo que tenÃa que hacer era localizar a su hermana. Todos salieron de la habitación cuando ella sacó la jeringa vacÃa de su brazo.
La señora Tully los observó irse y luego se volvió hacia Micah, que ya estaba dormida. Su familia estaba feliz de que él estuviera en casa, pero la verdad era... que estaba preocupada por el puma. Sus heridas fueron tan severas que se sorprendió de que todavÃa estuviera vivo.
Sus dos rodillas habÃan sido destrozadas por las balas, sus costillas rotas al ser golpeadas continuamente durante un perÃodo de tiempo. También parecÃa que su lomo habÃa sido desollado por un látigo de algún tipo. Estaba deshidratado, desnutrido y tenÃa una infección que se extendÃa por su torrente sanguÃneo. Ella le habrÃa dado penicilina si hubiera sido humano, pero lamentablemente... los antibióticos humanos no tuvieron ningún efecto sobre lo paranormal.
Aunque los animales se curaron muy rápido... no significaba que no pudieran ser heridos permanentemente... o mortalmente heridos. Ella lo considerarÃa afortunado si sobrevivÃa a la infección.
Miró por el rabillo del ojo a Michael, que no se habÃa ido y estaba sentado muy quieto en su silla. La Sra. Tully decidió dejarlo solo. Pensó mucho en Michael y, si él querÃa quedarse, no lo harÃa irse. Era otro que solÃa recurrir a ella, pero era sobre todo para traerla herido, nunca por sus propios daños.
Con un suspiro, la Sra. Tully guardó su equipo y se puso de pie. Con un ligero movimiento de cabeza en dirección a Michael, ella silenciosamente salió de la habitación.
Michael sabÃa que era hora de irse... solo habÃa estado esperando que su enojo se desvaneciera. Alicia era un puñado, pero Damon nunca deberÃa haberla metido en medio de un tiroteo como ese. TodavÃa podÃa ver la expresión posesiva en el rostro de Damon cuando la envolvió con sus brazos y se preguntó si la historia se estaba preparando para repetirse.
Su mirada volvió a lo que quedaba de Micah y la imagen de Alicia llorando mientras sostenÃa la mano de su hermano regresó para perseguirlo. Otra imagen pasó por su mente... la imagen de Dean agarrando su mano y poniéndola sobre Kane para evitar que muriera. Entre él y Dean... La herida de Kane se habÃa curado justo en frente de ellos.
Michael nunca lo habÃa pensado, pero habÃa visto a Syn hacer cosas asà en el pasado. Hubo un momento en particular que se destacó en la mente de Michael... hace tanto tiempo que casi lo habÃa olvidado.
Fue durante una de sus muchas excursiones itinerantes y se encontraron con un niño herido. Sonrió suavemente en recuerdo de las reacciones de Damon y Kane hacia la niña. Una de sus piernas se habÃa roto y tenÃa varios hematomas que se encontraban en diversas etapas de curación.
La niña habÃa insistido en que solo se habÃa caÃdo, pero los muchachos sabÃan que no habÃa nada en el claro que pudiera haber causado esas heridas. Cuando Damon se arrodilló frente a la niña y comenzó a obligarla a decirles la verdad, Syn lo rechazó diciendo: "No le hagas eso a un niño inocente."
Se ofrecieron para ayudarla a volver a su casa, pero al instante olieron el miedo que se levantó en el niño. Pero, no era miedo de ellos, era el miedo a ir a casa lo que hacÃa latir el corazón de la niña. Aunque la niña no habÃa dicho nada, Michael sabÃa que sus padres habÃan sido los responsables de todas sus heridas... no solo la pierna rota.
Syn no le habÃa dicho nada al niño y le habÃa secado las lágrimas. En cambio, él preguntó por sus hermanos y ella respondió que no tenÃa ninguno. Ella comenzó a hablar sobre su abuela que vivÃa en las montañas y sus ojos brillaban con el amor de un nieto.
Mientras ella hablaba, Syn habÃa colocado su mano directamente sobre la pierna lastimada de la niña. Cuando terminó su historia, no solo se curó la pierna, sino que todos sus moretones también desaparecieron. Fue entonces cuando Syn realmente sorprendió a Michael. Mientras Kane levantaba a la niña en sus brazos y comenzaba a jugar con ella, Syn se acercó a él y a Damon.
Al mirar a Damon, dijo: "Nunca debes alterar la mente de un niño... excepto por esta vez. No necesita recordar las palizas, pero recuerda sus muertes." Sus ojos se habÃan vuelto tan frÃos cuando añadió, "Fue por fuego." Con eso, Syn se giró y caminó por el camino que obviamente conducÃa a la casa de la niña.
Kane no ocultaba que querÃa mantener a la niña y criarla... siempre habÃa tenido una debilidad por los niños. Todos tenÃan puntos blandos, pero el de Kane era realmente malo. ComprarÃa una jugueterÃa entera para ellos si el capricho lo golpeaba... y lo habÃa... algunas veces. Sin embargo, Syn habÃa insistido en hacer lo correcto y llevó al niño a su querida abuela.
Cuando salió el sol a la mañana siguiente, la noticia se habÃa extendido rápidamente por el pueblo de una casa que ardÃa en el suelo. Los restos de un hombre y una mujer habÃan sido encontrados, pero su hija, una niña pequeña, habÃa desaparecido.
Los cuatro hombres habÃan salido rápidamente del pueblo a caballo, dirigiéndose a lo que ahora se conoce como los Alpes suizos. Después de entregar a la niña a su familia extendida, Syn le habÃa dado a la abuela una carta y un saco de monedas de oro mientras intercambiaba unas palabras con ella. La mujer mayor sonrió y abrazó a Syn con fuerza antes de tomar a su nieta en sus brazos.
Aunque Syn nunca dijo nada, sabÃan que él era el responsable de la muerte de los padres de la niña. A dÃa de hoy, Michael se estremeció cuando pensó demasiado en ello. El código moral de Syn se negó a permitir que un niño sufriera tanta miseria y, si podÃa hacer algo al respecto... lo harÃa. A Syn le importaba un comino quién era el padre o qué representaban. Ãl creÃa que los padres abusivos no merecÃan nada menos que lo que eventualmente les harÃan a sus hijos.
Cuando Michael le preguntó acerca de la capacidad de curación de Syn en el niño, Syn le dirigió una sonrisa paciente.
"El poder reside en tu alma inmortal. En comparación con la inmortalidad... todavÃa eres un niño, por lo que la mayor parte de tu poder está latente. A medida que pase el tiempo, ese poder crecerá. En cuanto al poder que tienes... solo tu alma puede elegir. Si la curación es el poder que tu alma necesita, entonces todo lo que tienes que hacer es querer lo suficientemente malo."
Mirando hacia el puma herido, lo entendió. Ver a Alicia llorar asà fue motivación más que suficiente para hacerle desear lo suficiente. Michael se levantó lentamente y se acercó a Micah. Cuando se acercó, pudo oler el rastro de infección que comenzaba a apoderarse del cuerpo del puma. Si algo le sucedÃa al puma, sabÃa que Alicia llorarÃa y no querÃa que Alicia llorara.
Michael puso su mano sobre el pecho de Micah y recordó las sensaciones que sintió cuando él y Dean tocaron a Kane. Concentrándose en su necesidad de ver a Alicia sonreÃr, sintió que la necesidad fluÃa a través de él hacia la que sabÃa que podrÃa hacerla feliz. Micah comenzó a brillar suavemente y Michael esperó para ver si serÃa capaz de ver el alma de Micah como la de Kane. Después de un momento, se dio cuenta de que habÃa sido el poder de Dean... no el de él.
Si alguien hubiera estado en la habitación con él, habrÃan visto las diferencias teniendo lugar. Los ojos de Michael habÃan comenzado a brillar con una amatista profunda y su propia alma se volvió lentamente visible, superpuesta en su forma fÃsica.
Michael podÃa sentir una parte de sà mismo profundamente dentro del cuerpo del puma... fluyendo a través de su sangre. Soltó un suspiro de alivio cuando el olor a infección desapareció lentamente de la habitación. No podÃa ver debajo de todos los vendajes para estar seguro, pero vio como los moretones y cortes en la cara de Micah se curaban y desaparecÃan por completo.
Apartando su mano, Michael dio un paso atrás tambaleante. Levantando una mano a sus ojos para calmar el mareo, se sorprendió al sentir lágrimas en sus pestañas y mejillas. Hizo una pausa por un momento al recordar que también habÃa estado llorando cuando Dean le habÃa agarrado la mano y la habÃa puesto sobre el cuerpo agonizante de Kane.
¿Es eso lo que Syn querÃa decir con quererlo lo suficientemente malo? ¿Su corazón y su mente deben estar exactamente en el mismo lugar para que suceda?
Michael se miró las manos y suspiró. Cómo deseaba que Syn estuviera aquà para responder sus nuevas preguntas. Syn estaba despierto ahora, pero desde que podÃa recordar, Syn nunca se quedaba en un solo lugar... siempre estaba de paso. Le habÃa preguntado a Syn una vez lo que estaba buscando, pero Syn solo sonrió con esa mirada distante en sus ojos y respondió: "Algunos secretos deben ser guardados."
Tal vez lo descubrirÃa pronto... por ahora irÃa a casa y descansarÃa. Sanar al puma habÃa sido agotador y necesitaba descansar y recuperar su fuerza. Mirando a Micah, Michael decidió que tenÃa una cosa más que hacer para cubrir sus huellas y reunir a los hermanos.
Colocando una mano en la mejilla de Micah, susurró su nombre, obligando al puma a despertarse lo suficiente como para escuchar sus palabras. Cuando las pestañas de Micah revolotearon, Michael le contó la información que mantendrÃa en secreto el paradero de Alicia hasta que él pudiera ir por ella.
*****
Trevor detuvo el auto frente a Moon Dance antes de tirarlo al parque. Ver a Envidia herida se habÃa tomado diez años de su vida... o al menos eso era lo que sentÃa. Que ella haya sido disparada asà solo confirmó el hecho de que habÃa hecho lo correcto al impedir que supiera la verdad sobre el mundo paranormal y su participación en él durante tanto tiempo. Al guardar sus secretos, la mantuvo fuera de la zona de peligro.
"Hogar, dulce hogar", refunfuñó sin mirarlos. Saliendo del volante, Trevor rodeó el auto para abrir la puerta a Envy, pero Devon lo golpeo.
Devon le dio a Trevor el mal de ojo cuando el otro hombre los siguió adentro pero no dijo nada. Devon odiaba el hecho de que le debÃa a Trevor por salvar a Envy... pero lo odiaba más porque era a Trevor a quien le debÃa el favor.
"No necesitas venir con nosotros", ofreció Envy, tratando de difundir el aire tenso alrededor de los dos hombres. Incluso le dio a Trevor una pequeña sonrisa y un guiño para hacerle saber que ella no solo estaba siendo mala, sino que realmente agradeció su ayuda.
Los ojos de Trevor se suavizaron cuando miró fijamente a Envy. "Me sentirÃa mejor si supiera que te están cuidando."
Envidia interiormente encogido... algo totalmente incorrecto de decir.
"¿Estás diciendo que no puedo ocuparme de Envy?" Devon se detuvo y exigió cuando llegaron a las escaleras que conducÃan a las habitaciones.
"No en pocas palabras", dijo Trevor mientras seguÃa a Envy por las escaleras.
Los ojos deDevon se agrandaron y corrió detrás de Trevor y lo empujó duramente contra la pared. "Entonces explÃcamelo Oso Cuidador."
Trevor se encogió de hombros contra la pared, "Claro que si Gato Relámpago... ¡eres un inútil!"
"¡Vete al infierno!" Devon gruñó en voz alta.
"Siento un flashback de las caricaturas de los sábados por la mañana", murmuró Envy y se frotó la frente. "¿Qué hay de ustedes dos dejar de rociar testosterona por todo el lugar y jugar bien para un cambio? Tengo un gran dolor de cabeza, me duele el brazo como el infierno, y lo último que necesito es que ustedes dos comiencen a pelear por quién es el mejor hombre." Miró a Trevor, "O cállate o vete a casa, ahora mismo no me importa."
Devon Sonrió burlonamente hasta que Envy volvió su mirada hacia él. "Y tú... Tengo el derecho de negarte gatita. Sigue asà y serás reducido a aullar desde la valla del callejón."
Tabatha habÃa estado esperando escuchar algo por un tiempo cuando escuchó Devon dile a Trevor que se vaya al infierno. Abrió la puerta justo a tiempo para ver que Envy les decÃa a los dos que se marcharan y no pudo evitar reÃr. Al menos ya no estaba sola.
"¿Los chicos se están portando mal otra vez?" Preguntó Tabatha.
"No tienes idea", refunfuñó Envy mientras entraba en la oficina de Warren con el ahora silencioso Trevor y Devon detrás de ella.
Envy se quitó la chaqueta de los hombros y los ojos de Tabatha se agrandaron ante el vendaje empapado en sangre que rodeaba el brazo de Envy. Ella comenzó a tener un flashback de ella y Rabia y su pandilla de chupadores de sangre, pero empujaron por la fuerza la visión de regreso a su caja de bloqueo mental.
"¿Alguno de ustedes obtendrá el botiquÃn de primeros auxilios?" Preguntó Tabatha mientras miraba a Envy para asegurarse de que su hombro fuera la única herida.
"Lo conseguiré," respondió Devon y entró al baño de conexión de Warren.
"¿Qué le ha pasado?" Tabatha exigió cuando desenvolvió el vendaje y vio donde una bala habÃa rozado el brazo de su amiga.
"Recibà disparos, gruñÃ, casi arañé, y apenas superé una explosión", dijo Envy con una sonrisa, pero la sonrisa desapareció cuando notó la expresión de su amiga. "Estoy bien, lo prometo", agregó rápidamente.
Ignorando la envidia, Tabatha fulminó con la mirada a Devon cuando regresó a la habitación. "¿Dónde diablos estabas cuando Envy recibió un disparo?" Ella no pudo evitarlo. "¡Este es mi mejor amigo y se supone que debes cuidar de ella!"
Trevor se rió para sà mismo, feliz de que alguien además de él estuviera finalmente dándole a Devon una reprimenda muy necesaria.
"Luchando por nuestras vidas" dijo Devon en su defensa. "No pude alcanzarla, pero Winnie the Pooh por aquà la sacó."
"Eso fue después de que Hello Kitty la dejara separarse de él", Trevor terminó de tratar de no sonreÃr ante la idea de que Devon todavÃa pensara que era un werebear... si Devon solo supiera la verdad acerca de lo que realmente era. El impulso de sonreÃr desapareció cuando su mirada volvió a Envy. Si Devon SabÃa la verdad, entonces Envy lo sabrÃa y estaba cansado de quedar atrapado en sus mentiras por ella.
Tabatha y Envy se miraron con resignación y Envy pronunció la palabra 'ayuda' para que Tabby lo entendiera.
"Hola Trevor, ¿puedes llevarme a casa?" Tabatha preguntó tratando de sacar a Trevor de la habitación antes Devon le mordió la cabeza... o Envy realmente se fue con los dos.
Trevor suspiró y metió las manos en los bolsillos. "Claro, iré abajo y encenderé el auto."
Una vez que Trevor se habÃa ido hoscamente, Envy le dio a Tabby una mirada de alivio. "¡Gracias!"
Tabatha sonrió, "No me agradezcas porque ahora ambos me deben una."
"¡Te daré todo lo que poseo!" Devon exclamó con una sonrisa.
"¿Eso incluye Envy?" Tabatha preguntó, sus ojos brillando.
"De ninguna manera," Devon respondió guiñándole un ojo.
Tabatha hizo una mueca de desilusión, "Bueno, eso simplemente quita la diversión de todo."
Envy se rió mientras Tabatha salÃa de la habitación, haciendo un portazo burlón en su camino.
CapÃtulo 2
"¡Bájame sanguijuela lunática!" Alicia gritó mientras arañaba la espalda de Damon desde donde la habÃa echado sobre su hombro. En el momento en que se dio cuenta de que no se dirigÃan hacia Night Light, ella habÃa querido que se detuviera... obviamente querer y obtener eran dos cosas diferentes. "¡Quiero ir a ver a Micah!"
"Michael me dijo que te traiga de vuelta aquà y aquà es donde te quedarás", ordenó Damon mientras entraba tranquilamente en la habitación de Alicia. La arrojó sobre la cama e hizo una mueca cuando sus uñas dejaron marcas largas en su espalda. Gruñendo, agregó: "No creo que tu novio se decepcione demasiado si llegas un poco tarde al lado...de su cama."
Alicia resopló e intentó escabullirse de la cama, pero Damon inmediatamente se inclinó sobre ella con una palma firmemente plantada a cada lado de sus hombros.
Damon la fulminó con la mirada, tratando una vez más de ponerla bajo su hechizo de compulsión, "¡Maldita sea, dije que te quedaras!"
"No soy un perro, soy un gato..." La mente de Alicia se quedó en blanco por un segundo mientras lo miraba fijamente, viendo la forma en que su pelo se balanceaba alrededor de ese rostro perfecto. Sintió algo en la boca del estómago que se despertó con añoranza. Bajando su mirada a sus labios, ella usó lo único en lo que podÃa pensar para que su mente lo besara... la agresión.
"¡Tú no eres mi jefe!" Alicia lo golpeó en el pecho, pero se arrepintió cuando Damon cerró los ojos con fuerza y se inclinó hacia ella.
"¿Nadie te pegó mientras crecÃas?" Damon gruñó rompiendo en sudor. Ãl rodó lejos de ella para acostarse de espaldas a su lado.
"Si claro." Alicia frunció el ceño preguntándose cómo demonios la habÃa llevado al otro lado de la ciudad como un Neanderthal y ahora parecÃa que iba a desmayarse porque ella lo golpearÃa por ello. "¿Estás bien?" Preguntó con recelo, no queriendo sentirse culpable por su represalia.
Damon abrió los ojos solo para encontrarse cara a cara con un estúpido oso de peluche. Sus ojos amatistas se estrecharon al leer el cuello que llevaba puesto... la figura de... Micah.
"Soy adorable... ¿y tú?" Respondió mientras se sentaba sentado preguntándose por qué se molestaba en involucrarse con humanos... especialmente mujeres. No fueron más que problemas. Poniéndose de pie, se dirigió a la puerta con la esperanza de no hacer algo cojo como desmayarse. "Si tratas de abandonar esta casa antes de que Michael regrese, voy a alimentarte con ese osito de peluche."
Alicia miró a la puerta hasta que él se fue y luego arqueó una ceja hacia su inocente osito de peluche. "Bueno, sé lo que hice... pero ¿qué hiciste para enfadarlo?"
Ella puso los ojos en blanco y extendió la mano para encender la lámpara. Damon habÃa tenido tanta prisa por tirarla a la cama que ni siquiera habÃan encendido la luz. Estaba a punto de coger un osito, pero se congeló cuando algo en la cama llamó su atención. Justo allà donde Damon habÃa estado acostado habÃa una mancha roja fresca. Acercó su mano y estuvo a punto de tocarla cuando se retiró.
Levantándose de la cama, Alicia salió al balcón y se deslizó hacia la otra serie de puertas de vidrio que conducÃan a la habitación de Damon. Lo que vio hizo que su corazón se derramara en el suelo.
Damon golpeó la puerta del dormitorio, se quitó la camisa negra y la arrojó al otro lado de la habitación. Varias balas que habÃan estado sueltas dentro de la camisa golpearon el suelo y las paredes al hacerlo. Su cuerpo los habÃa empujado constantemente fuera de su carne en un esfuerzo por sanar. Respiró profundamente y miró los sangrientos agujeros en doloroso disgusto. Eran las balas que aún se empujaban lo que causaba que las heridas no se cerraran.
Al ver que una bala quedaba a medio camino de su pecho, la sacó por el resto del camino. Agarró el poste de la cama con tanta fuerza que la madera comenzó a astillarse y romperse. Si no fuera por la sangre de hombre lobo que habÃa bebido antes, estarÃa de rodillas gritando un sangriento asesinato en este momento. Ahora que lo pienso, probablemente no hubiera salido de esa mansión.
La sangre de un ser paranormal era más fuerte que la sangre humana, pero era obvio que, si querÃa sanar más rápido, tendrÃa que encontrar más sangre. Nadie lo habÃa acusado nunca de ser paciente.
Con un gruñido, Damon soltó la bala que acababa de sacar al suelo y fue al armario a buscar otra camisa. Todo lo que encontró allà fueron unos suéteres... sacó el negro de la percha y se lo puso antes de dirigirse hacia las puertas del balcón.
Alicia se tapó la boca con la mano para evitar gritar cuando vio la cantidad de daño hecho en el pecho de Damon. Algunos de los agujeros de bala aún sangraban y algunos de ellos en realidad estaban empujando las balas fuera de su piel. No es de extrañar que se hubiera encogido cuando ella lo golpeó. Sintió un destello de dolor en su pecho. ¿Cómo podrÃa ser tan cruel?
Ella comenzó a abrir la puerta, pero se detuvo cuando Damon se dio la vuelta, cogió un suéter del armario y se lo puso de un tirón. Ella realmente querÃa llorar cuando vio su espalda ensangrentada, que estaba en peor forma que su pecho. ¿Cuántas veces le habÃa golpeado en la espalda antes de llegar a su habitación? Alicia sintió que sus rodillas se debilitaban ante la idea.
Cuando comenzó a caminar hacia las puertas del balcón, se movió rápidamente hacia un lado y se giró, apoyándose contra la pared de ladrillo entre las dos puertas de vidrio. Colocando su mano en su propio y ileso pecho, contuvo la respiración y esperó que él no saliera y descubriera que ella lo estaba espiando.
Su pánico rápidamente dio paso al dolor... luego la ira y la confusión. Damon le habÃa mentido a ella en la mansión... toda esa sangre habÃa sido suya. ¿Por qué diablos harÃa eso? ¿Por qué la protegerÃa y luego no le dirÃa que estaba herido? PodrÃa haberse matado... ¿y para qué? ¿Para salvarla?
Los ojos de Alicia se agrandaron cuando las puertas del balcón se abrieron repentinamente y Damon saltó sobre la gruesa cornisa de la terraza que daba a la calle. Ãl se balanceó sobre la sólida barandilla, pero, antes de que pudiera empujar, sintió su presencia detrás de él. PodÃa sentir todas esas emociones en su aura y suspiró... estaba cansado y herido y no tenÃa ganas de pelear con ella más esta noche.
"Michael borró su recuerdo de que estuviste allà esta noche. Si vas corriendo a Micah antes de que te llamen... deshará todo lo que ha hecho para ayudarte. Si no te quedas aquà por mÃ... al menos hazlo por Michael." Dicho eso, Damon salió del balcón y bajó a la hierba de abajo.
Alicia jadeó y corrió hacia la barandilla de piedra, mirando hacia abajo mientras caÃa ciegamente. Sus ojos se agrandaron y se apoderó de la piedra cuando se dio cuenta de que la caÃda ciega de Damon no era tan ciega como pensaba. Sus brazos salieron disparados y parecÃa que estaba tirando de las sombras a su alrededor, envolviéndolos cerca... luego desapareciendo antes de tocar el suelo.
Alicia buscó en la oscuridad por él, lista para seguir en el momento en que lo vio, pero no habÃa nada... ni siquiera el sonido de los pasos. Ella sentÃa lástima por él y por el dolor que él mismo habÃa soportado esta noche.
Ella envolvió sus brazos alrededor de sà misma sintiéndose más sola de lo que estaba preparada y deseando desesperadamente no haberse ido. Necesitaba decir que lo sentÃa... querÃa decir gracias y realmente querÃa golpearlo nuevamente por no hacerle saber que habÃa sido herido. ¿Para dónde iba él? ¿Qué hicieron los vampiros cuando fueron heridos?
Ãl querÃa que ella se quedara e hiciera lo que Michael le habÃa pedido. Con un suspiro, decidió obedecer por una vez... pero no lo estaba haciendo por Michael.
Apartándose de la cornisa del balcón, Alicia volvió a su habitación y se sentó en la cama. Miró fijamente el teléfono por unos momentos preguntándose qué deberÃa hacer si sonaba. ¿DeberÃa ella incluso responderlo? ¿Qué pasarÃa si no fuera Michael? ¿Qué pasarÃa si alguien como Warren o Quinn llamaran a Michael y ella contestara el teléfono?
Damon tenÃa razón... les debÃa las dos cosas lo suficiente como para esperar hasta la mañana antes de tomar alguna decisión o hacer algo que se suponÃa que no debÃa hacer. Recordó el tono de la voz de Michael cuando le dijo a Damon que la llevara a su casa. Nadie la habÃa querido allà esta noche, excepto tal vez Damon... una cosa más por la que podÃa agradecerle a Damon.
Deseando que el tiempo pasara más rápido, se levantó y se puso un camisón fino. Tirando de las sábanas de la cama, se tumbó e intentó irse a dormir. Pronto se puso demasiado caliente a pesar de que habÃa dejado las puertas del balcón abiertas para dejar entrar la brisa fresca. Durante casi una hora, ella dio vueltas y más vueltas y finalmente levantó una mano para secarse la transpiración en la frente.
Su piel se sentÃa más caliente de lo que deberÃa haber estado, asà que tiró las mantas en un esfuerzo por calmarse. Frustrada, enrolló las mantas hasta que quedaron como una almohada larga y luego rodó sobre su costado, abrazándola y lanzando una pierna sobre ella. Comenzó a balancearse contra la manta, le gustaba sentirla entre sus muslos y la abrazó con más fuerza.
Los ojos de Alicia se abrieron de golpe cuando de repente reconoció los sÃntomas de lo que estaba pasando. Ella habÃa leÃdo sobre él y habÃa visto a uno de sus amigos en la escuela pasar por eso.
"No.â¦" susurró sintiendo que el miedo la cortaba con solo pensarlo. "Por favor no me dejes entrar en celo."
*****
Damon corrió a través de las sombras a través de la ciudad, en dirección a los barrios marginales más oscuros en la búsqueda de algo o alguien que necesitara ser asesinado. Trató de bloquear a Alicia de su mente, pero parecÃa que cada minuto que pasaba cerca de ella, más profundo se arrastraba bajo su piel. La parte más extraña fue... a él le gustaba allÃ.
HabÃa construido su vida sin preocuparse por nada... ni a nadie. También se habÃa enorgullecido de haber convertido en regla lo que querÃa. Ãl la querÃa y ella necesitaba dejar de tentar al diablo. Cuando cayó del balcón, habÃa rezado para que ella fuera lo suficientemente inteligente como para no seguirlo. Afortunadamente, la niña sabÃa un poco acerca de la auto preservación.
Finalmente logró su objetivo: un área destartalada de Los Ãngeles. Damon se mantuvo en el borde oscuro de la acera, sonriendo cuando los autos de la policÃa pasaban y todos desaparecÃan. Tan pronto como los policÃas desaparecieron de la vista, la escoria de la tierra volverÃa a salir de su escondite y volverÃa a funcionar como siempre.
Damon se burló de dos mujeres con poca ropa y siguió caminando cuando intentaron seducirlo con sus cuerpos. Tal vez hace unas semanas podrÃa haberlo pensado vagamente, pero ahora... no querÃa saber nada del sexo opuesto. La idea de beber de cualquiera de ellos lo dejó sintiéndose ligeramente enfermo.
Al doblar una esquina, Damon notó a dos matones más adelante y ambos miraron hacia él mientras se acercaba. Ahora esto era más de lo que estaba de humor.
"¿Cómo te va?", Preguntó uno de ellos en voz profunda. TenÃa las manos metidas en los bolsillos de su abrigo esperando una venta de drogas. Cuando alcanzó a ver los ojos salvajes del hombre, decidió dejarlo pensando que este tipo ya habÃa recibido sus drogas en otro lugar.
Damon no respondió y siguió caminando. Ãl sabÃa lo que venÃa y estaba deseando que llegara. Estos dos tipos probablemente eran reyes en esta calle con sus músculos saltones y ojos oscuros y planos. PodÃa oler la sangre vieja en su ropa y ver los nudillos con los nudillos llenos de cicatrices. SÃ, probablemente eran leyendas dentro de sus propias mentes.
"Oye", gritó el segundo, "mi amigo te hizo una pregunta."
"Y mi silencio deberÃa haberle advertido que no estaba de humor." Damon advirtió y luego volvió la cabeza para mirarlos. Dio una sonrisa malvada, sus colmillos brillando en el tenue resplandor de la farola cuando vieron el rojo iris de sus ojos. "Sin embargo, una cita para cenar con ustedes dos suena bien."
Damon se movió rápido, agarrando el primero y drenándolo en menos de un minuto. Ãl comenzó a sudar por el dolor cuando más balas comenzaron a empujar más rápido y aterrizó en el suelo con tintineos metálicos audibles. Echando la cabeza hacia atrás, rió sin aliento antes de dejar caer al muerto a sus pies.
El eco del segundo hombre corriendo llamó su atención y Damon corrió tras él, una vez más acercándose a las sombras para disfrazar su persecución. El dolor y la adrenalina se mantuvieron altos.
Alcanzó al punk de gran tamaño y lo acechó por unos momentos, disfrutando el olor del miedo. Cuando el hombre comenzó a disminuir la velocidad, Damon simplemente se rió en la oscuridad haciendo que el humano comenzara a correr más rápido otra vez. SÃ, esto es lo que necesitaba... librar al mundo de una pareja de escoria humana de baja vida mientras tomaba la sangre que necesitaba para sanar.
Rápidamente cada vez más aburrido con la persecución, Damon se acercó al hombre y lo tiró a un callejón. Las luchas del humano fueron valientes por decir lo menos, pero cuando se comparaban contra la fuerza superior de Damon... el resultado fue inevitable.
Finalmente, las luchas del hombre cesaron y Damon lo dejó caer al sucio concreto. Durante la lucha, pequeños paquetes de polvo blanco habÃan caÃdo de los bolsillos del hombre junto con un fajo de dinero de buen tamaño y una pistola de mano. Damon se arrodilló junto al cadáver y, usando una esquina de su camisa, limpió su rostro de cualquier evidencia antes de tomar el dinero y metérselo en su bolsillo trasero luego alejarse.
Al llegar a la boca del callejón, Damon se metió las manos en los bolsillos y comenzó a caminar por la acera como si no tuviera cuidado en el mundo. Ahora que su necesidad de matar y alimentar habÃa quedado parcialmente satisfecha, podÃa elegir a su próxima vÃctima con un gusto más selectivo.
Misery observó todo el intercambio entre el vampiro y los dos humanos que habÃa elegido como sus vÃctimas. Ella querÃa acercarse a él, pero estaba demasiado débil para hacerlo. En cambio, ella se contentó con alimentarse del miedo que los dos humanos exhibÃan cuando el vampiro los desangraba. Sus esclavos de la muerte habÃan sido deliciosos.
Su encuentro con Kane esa noche la habÃa obligado a agotar todo el poder que habÃa almacenado desde que escapó de la cueva. Cuando habÃa combinado su poder con la sangre de Kane, habÃa agotado casi todo lo que tenÃa. Crear grietas en las paredes dimensionales de este mundo era un proceso tedioso y tomarÃa mucho más poder que el que tenÃa en este momento. PodÃa sentir los latidos del corazón malvados de esta área y sabÃa que habÃa despertado a algunos de los demonios más débiles que dormÃan allÃ.
TendrÃa que ser más fuerte para diluir las paredes lo suficiente como para que los demonios del otro lado lo perciban y aprovechen. Si los demonios fueran lo suficientemente poderosos... podrÃan terminar el ataque desde el otro lado y unirse a ella en este mundo.
Si bien su demostración no fue suficiente para hacer lo que querÃa, el mal en esta ciudad se estaba reproduciendo y no tardarÃa mucho en aumentar su poder hasta el nivel necesario. Una vez que se alcanzó ese nivel... tratarÃa de romper las paredes de esta dimensión de nuevo. El aura de este vampiro no era tan sabrosa como la de Kane, pero la similitud y el potencial del ritual de sangre definitivamente estaban allÃ.
Este vampiro... aunque mostró un lado sádico que atraÃa a Misery... su poder era completamente diferente al de Kane. Ella ya sabÃa cómo aprovechar el poder real de Kane, pero cuanto más miraba el alma de esta, más veÃa la peligrosa verdad. El poder que este poseÃa solo podÃa liberarse mientras protegÃa algo que amaba. Era un poder sin valor ya que la criatura reprimió tal emoción.
Después de estudiar al vampiro por unos momentos más, Misery decidió que era mejor si este permanecÃa sin amor porque si alguna vez se aprovechaba de tal emoción... su poder serÃa ilimitado.
Damon podÃa oler vampiros desalmados revoloteando a su alrededor y por los callejones más oscuros. Pensó brevemente en librar a la ciudad de algunos de ellos, pero decidió que ya habÃa hecho su buena obra por ese dÃa. Si querÃan alimentarse de las bajas vidas en esta área, ¿quién era él para detenerlos? No era como si él no hubiera hecho lo mismo. Mientras continuaba caminando, más balas cayeron de su camisa y cayeron al suelo, tintineando en la acera como recuerdos olvidados.
Los pequeños pelos en la parte posterior del cuello de Damon se pusieron de pie y dejó de caminar, girando la cabeza de un lado al otro... estaba siendo observado. Finalmente sacudiendo su cabeza hacia atrás, sus ojos se estrecharon cuando vio una silueta sin forma que acechaba en el techo del edificio a su lado.
Regresando a las sombras, Damon envolvió la oscuridad a su alrededor odiando cómo esta ciudad no tenÃa privacidad con todas las razas paranormales corriendo. Antes de venir aquÃ, nunca habÃa estado con los cambia formas o los caÃdos. En su paÃs, los cambia-formas habÃan sido purgados en las edades oscuras y habÃan sido lo suficientemente inteligentes como para no regresar. Nunca se habÃa dado cuenta de lo territorial que era en una tierra que habÃa mantenido limpia.
Nunca habÃa sido alguien para viajar por el mundo como Kane y Michael... no cuando se habÃa estado divirtiendo tanto donde estaba. Pero eso no era una palanca de cambios en el techo... era un caÃdo, y no era ninguno de los hombres que habÃa visto en la iglesia. Este debe haber sido el que se escapó.
*****
Zachary dejó escapar un suspiro de alivio cuando finalmente el último periodista se aburrió y abandonó su escena del crimen. Volvió su atención a los bomberos cubiertos de hollÃn e hizo una mueca apatÃa. Pobres chicos, no habÃan tenido la oportunidad de controlar ese incendio, aunque parecÃan agradecidos de que no se hubiera extendido más allá de los lÃmites de la tierra de Anthony Valachi. Zachary sonrió cuando vio lo que habÃa estado esperando.
HabÃa encendido tanto el fuego que sabÃa que no pasarÃa mucho tiempo antes de que se le acabaran las cosas para quemar. Lo habÃa hecho por dos razones. Uno era dar lástima a los humanos que sacrificaban sus vidas diariamente jugando con fuego, y el otro era destruir cualquier evidencia que los humanos no necesitaran ver ... incluyendo cuerpos para autopsias o huesos para estudiar.
"Parece que se está muriendo" Chad dijo mientras se acercaba a Zachary. "Estoy sorprendido de que Trevor no esté aquÃ".
"Oh, lo hizo", sonrió Zachary. "La última vez que lo vi, estaba sacando a tu hermana de aquà para que yo pudiera volar el lugar".
â¿Qué? Chad Gritó y luego se acercó para que nadie pudiera oÃrlo. "He estado aquà durante una puta hora y ahora estás a punto de decirme que mi hermana estuvo a punto de morir esta noche".
"La bala solo la rozó", Zachary simplemente amaba acosar al chico nuevo. Se sintió un poco culpable cuando todo el color de la cara de Chad se agotó. "Relájate, ella está bien".
"Eres un imbécil," Chad lo informó sin remordimiento.
"Me han llamado peor", Zachary se encogió de hombros. "Pero por ahora, puedes llamarme jefe. Rápidamente seguà tu papeleo asà que ya está hecho. Ya no trabajas para el departamento de policÃa. Ellos trabajan para ti y tu trabajas para la CIA en lo que a ellos se refiere. Y esto cae bajo la jurisdicción de la CIA desde que fue un golpe de la mafia ".
"¿Qué se supone que tengo que hacer ahora?" Chad preguntó sintiéndose un poco perdido y secretamente preguntándose cómo podrÃa golpear a un jaguar por poner a su hermana en peligro una vez más.
"Disfruta de la promoción porque te dejo para que manejes esto por la noche". Zachary le dio una palmada en el hombro antes de abrir la puerta del automóvil y deslizarse dentro. Ãl contó hasta tres antes que Chad golpeara en su ventana. Bajándolo, arqueó una ceja.
"¿Qué les digo?" Pregunto Chad.
"Esa es la brillantez de todo. No tienes la libertad de dar ninguna información en este momento ". Zachary se rió y rodó la ventana hacia arriba y luego se rió de nuevo cuando Chad pateó su neumático mientras pasaba junto a él.
Su humor se desvaneció una vez que estuvo solo con sus propios pensamientos. SabÃa que la mayor parte de la manada de lobos era inofensiva y solo habÃa estado bajo la influencia de las órdenes de su alfa, pero los demás querrÃan vengarse por la muerte de Anthony Valachi. Algunos señalarÃan a los rescatadores de Micah, pero algunos apuntarÃan con el dedo a Steven y al prometido infiel. De cualquier manera, eso pondrÃa Night Light en lo que queda de la lista de vÃctimas de la mafia de la ciudad.
Sacando su teléfono celular, Zachary llamó al miembro de PIT que tenÃa escondido dentro de la parte más peligrosa de la manada de lobos. Si lo que pensaba que se estaba gestando, serÃa prudente seguir adelante y enviar un par de amenazas de muerte a Night Light solo para mantener a los pumas en alerta máxima, o mejor aún ... lograr que bloqueen el club por un tiempo.
*****
Angélica miró por la ventana a la ciudad de abajo, pensando en la pesadilla que la habÃa despertado. Ver todas las luces y la vida dentro de la ciudad incluso en el medio de la noche la reconfortó y fue difÃcil mirar hacia otro lado.
Nunca antes habÃa tenido una pesadilla ... nunca habÃa tenido un solo sueño y eso era lo que más le molestaba. Frotó sus dedos sobre la marca en su palma culpándolo por la pesadilla. HabÃa estado tan perdida en pensamientos morbosos que cuando la puerta detrás de ella se cerró, casi saltó de su piel.
Zachary habÃa abierto la puerta silenciosamente por si Angélica todavÃa estaba dormida. Cuando la vio de pie aturdida, no pudo resistir la tentación y cerró la puerta. Su reacción fue incluso mejor de lo que esperaba.
"Si hubiera sido un demonio, hubieras sido mordido", sonrió y luego bajó la mirada hacia la daga apretada en su puño con tanta fuerza que sus nudillos estaban blancos. "Tal vez no", corrigió con el ceño fruncido. "¿Qué es lo que sacudió tu jaula?"
"Pesadillas", dijo Angélica sinceramente mientras relajaba su agarre. De nada sirve mentir sobre eso ... no a él de todos modos. Inhaló profundamente tratando de liberar la tensión en sus hombros y luego arrugó la nariz, "hueles como tostada quemada".
"¿Quieres fregarme la espalda?" Zachary movió las cejas mientras se dirigÃa hacia el baño.
Angélica evitó una mirada más por la ventana antes de alejarse de ella. Al oÃr encenderse la ducha, se sentó en el sofá y agarró su libreta de notas junto a la computadora portátil y comenzó a dibujar al hombre que habÃa visto en la cueva. Como él era quien la habÃa marcado, entonces la pesadilla tenÃa que ser obra suya. Ella comenzó con los ojos y suavizó los trazos del lápiz cuando la cara cobró vida en el papel.
Zachary salió del cuarto de baño humeante aún toalla secándose el pelo. Caminando detrás de Angélica, miró el retrato del hombre con el que la habÃa visto en la cueva. Observó la delicada manera en que ella arregló el cabello largo y oscuro del hombre ... como si el viento todavÃa soplara alrededor de él. Para ser un demonio, seguro era un demonio apuesto en sus ojos.
"Hueles mejor", comentó Angélica mientras lo miraba. Al tocar el dibujo, preguntó: "¿Podemos ponernos en contacto con Dean para poder mostrarle esta imagen?"
"Lo vislumbré esta noche en la mansión del hombre lobo alfa. Pero parece que va y viene tan rápido por aquà que serÃa más fácil mostrárselo a Kane ". Zachary sugirió mientras saltaba sobre el respaldo del sofá y se sentaba a su lado tomando la fotografÃa en su mano y estudiándola. "Kane dijo que Misery es mujer".
"Eso es a lo que le tenÃa miedo", suspiró Angélica. "Si ese no es el mismo demonio que lanzaron de la cueva ... entonces me temo que Misery no es el único demonio en la ciudad".
"¿Por qué dice eso?" Pregunto Zachary.
En lugar de responderle, Angélica hizo lo único que pensó que nunca harÃa. Girándose de lado sobre el almohadón, ella alcanzó a Zachary y se inclinó hacia él. Cuando Zachary instantáneamente trató de besarla, ella inclinó la cabeza y terminó besando su frente. Luego dejó que el sueño jugara en sus recuerdos.
Zachary se estremeció cuando el paisaje cambió y él estuvo rodeado por su pesadilla. Cuando las imágenes parpadeantes finalmente se desvanecieron y Angélica se alejó lentamente de él, Zachary abrió los ojos y susurró: "Guau ... eso fue un sueño de meneo".
Angélica asintió, "SÃ, especialmente para alguien que nunca ha tenido un sueño, ni siquiera una vez en toda su vida".
*****
Kriss habÃa buscado en los lugares que creÃa que un caÃdo atemorizado habÃa sido encarcelado por más tiempo de lo que él pensaba esconder. No era realmente el caÃdo que estaba buscando ... era Dean. Después de agotarse con todas las iglesias y pequeñas áreas de la ciudad que el mal evitó, se dio cuenta de que podrÃa estar buscando lugares equivocados. No era como si conociera a su presa Ãntimamente.
Yendo de un extremo al otro, Kriss comenzó a caminar hacia el corazón de la ciudad. En cuestión de horas, fue recompensado cuando captó un destello de la criatura corriendo por las copas del techo y saltando de un edificio a otro.
Siguiendo a lo lejos, Kriss observó la coloración clara del caÃdo junto con las alas blancas como la nieve que ahora estaban ocultas a la vista humana pero no a las suyas. Inclinó la cabeza hacia un lado cuando el caÃdo miró por encima del hombro como si sintiera que lo estaban siguiendo.
Cuando el caÃdo volvió su atención a las calles de abajo, Kriss tenÃa la sensación de que no era el único en la caza esta noche.
"¿A quién busca?" Susurró Kriss en voz baja, acechándolo por varias cuadras más. Siguiéndolo por una esquina, Kriss patinó hasta detenerse cuando el otro hombre estaba de repente en la repisa del edificio ... frente a él. Fue la postura agresiva y la mirada feroz en sus ojos plateados lo que hizo que Kriss se detuviera.
Por un momento, ninguno de ellos se movió. Kriss usó el tiempo para enfocar sus poderes y mirar dentro del alma del otro hombre. A medida que la imagen de su alma se agudizaba, Kriss esperaba ver el reluciente brillo plateado de una sangre llena, pero para su sorpresa, el alma de este caÃdo estaba contaminada. Sus ojos se abrieron al darse cuenta de que este hombre era un hÃbrido.
Entonces, eso es lo que él habÃa sentido cuando la criatura habÃa explotado de la iglesia. Kriss intentó determinar si este hÃbrido era tan malo como el demonio completo con el que habÃa sido encarcelado. Sintió un empujón cuando su visión fue empujada hacia atrás y Kriss parpadeó. La única otra persona con la que alguna vez se habÃa cruzado que podrÃa impedirle ver su alma era Dean.
Inhalando profundamente y luego liberándolo lentamente, Kriss decidió que solo habÃa otra forma de averiguarlo. Justo cuando comenzó a caminar hacia adelante, el caÃdo le dirigió una sonrisa que no era nada amigable y retrocedió un paso, desapareciendo al dejar caer el borde del tejado y perderse de vista.
Sabiendo una invitación cuando recibió una, Kriss gruñó y, dando un salto, se lanzó en un cisne desde el borde del edificio en su persecución. Antes de llegar al cemento cuatro pisos más abajo, algo se estrelló contra su costado y sintió los brazos apretados a su alrededor.
"No", siseó Dean mientras abordaba a Kriss en el aire.
"Pensé que querÃas encontrarlo y atraparlo", gritó repentinamente Kriss. HabÃa estado buscando a Dean durante dÃas y eso le molestaba porque Dean obviamente habÃa estado lo suficientemente cerca como para saber que él estaba allÃ, pero que no saldrÃa de su escondite.
"No es un conejo", espetó Dean cuando cambiaron de dirección y volvieron a subir al tejado del edificio. "Además, lo he estado observando por un tiempo y ¿te gustarÃa saber qué ha estado haciendo?"
«¿Qué?» Kriss frunció el ceño.
Dean inmediatamente se alejó para poner distancia entre ellos. "Está acechando a Misery, el demonio que lo atrapó en la cueva".
En ese momento, las delgadas nubes sobre ellos se separaron permitiendo que la luz de la luna se posara sobre ellos y creara las sombras en el techo que revelaban su verdadera identidad. Dean tuvo que apartar la mirada de la perfección de Kriss ... siempre tenÃa que mirar hacia otro lado.
"Bueno, tal vez nos permita ayudarlo a recuperar un poco", sugirió Kriss. "Ha pasado un tiempo, pero juntos probablemente podrÃamos decepcionarla".
"Lo dudo", Dean miró en la dirección en que el caÃdo se habÃa ido. "Cada vez que me acerco a él, puedo sentir su ira y miedo".
Kriss miró en la misma dirección sabiendo la verdad. "Tal vez tiene una buena razón para temernos". Comenzó a mencionar el hecho de que era un hÃbrido ... no una verdadera sangre caÃda, pero Dean lo interrumpió.
"No importa porque no confÃa en nosotros", Dean dio un paso atrás al borde del edificio y miró hacia la ciudad.
SabÃa que Kriss pensó que lo tenÃa todo resuelto. Entonces este caÃdo no era una sangre completa ... estaba lo suficientemente cerca y eso contó. Dean habÃa visto su alma varias veces en los últimos dÃas y el mal que etiquetaba a la mayorÃa de los hÃbridos como demonios habÃa desaparecido. A los ojos de Dean, eso lo convirtió en uno de ellos. Pensándolo bien ... tal vez era hora de dejar que Kriss entrara en ese pequeño hecho.
"Es más cierto, sangre que hÃbrido, ya sabes. Su alma es diferente a la nuestra, pero el mal no vive allà ... ahora mismo está lleno de miedo, desconfianza y anhelo. Espero que no hayas cambiado tanto que no puedas ver lo bueno que hay dentro de él ".
SabÃa que Kriss nunca habÃa cazado maliciosamente a los hÃbridos y los habÃa destruido sin una buena razón. Kriss habÃa sido uno de los últimos en ser enviado aquÃ, mucho después de que las guerras demonÃacas hubieran terminado ... desterrado a este mundo solo para deshacerse de parte de la población masculina. Kriss no lo sabÃa, pero Dean era mucho más viejo que eso.
Dean habÃa sido uno de los lÃderes de la rebelión que puso fin a la guerra de los demonios ... incluso enviando algunas de las sangres puras al inframundo por su absurda masacre de hÃbridos que no eran demonÃacos. Algunas cosas fueron un pecado ... no importa cómo lo miraste.
Kriss tuvo un flashback de querer matar a Kane solo para encontrar un alma desgarrada pero extrañamente pura que le devolvÃa la mirada. Nunca se habÃa encontrado con tanta rareza. Si Kane hubiera sido humano o demonio con tanto daño hecho a su alma ... habrÃa sido un mal puro. DeberÃa haber sido puro malvado. Le hizo preguntarse si Dean tenÃa razón ... que tal vez habÃa perdido su capacidad de jugar como juez y jurado.
Vivir entre los humanos durante tanto tiempo le habÃa enseñado que incluso las mejores intenciones siempre tenÃan un lado sombrÃo de gris. HabÃa decidido hace mucho tiempo que la muerte era solo para la verdadera forma del mal y para dejar que el resto se resolviera por sà solo.
"¿Cuánto tiempo pretendes acecharlo?" Kriss preguntó con curiosidad.
"Hasta que vea que no soy una amenaza", Dean respondió crÃpticamente.
Kriss inclinó su cabeza y miró a Dean, notando varios agujeros de bala en su ropa. "¿Qué demonios has estado haciendo? Hueles a humo y esos no son agujeros de polilla en tu ropa ".
"Déjame preguntarte algo," Dean no miró a Kriss, "¿Realmente estás aquà para m� ¿O solo necesitas una distracción porque estás evitando tus sentimientos por Tabatha?
Kriss extendió la mano, agarrando el brazo de Dean y girándolo para que estuvieran uno frente al otro. "¿Por qué siempre es una pelea contigo?" el demando.
Dean sacudió su brazo del agarre de Kriss, "Tal vez es porque puedo ver en tu alma donde estás ciego".
Kriss miró hacia otro lado y cuando miró hacia atrás, Dean se habÃa ido.
*****
Kane silenciosamente abrió la ventana del dormitorio de Tabatha y se metió dentro. La habÃa estado mirando a través de las ventanas, pero sintiendo que su inquietud no le habÃa sentado bien y el hecho de que no podÃa leer sus pensamientos lo estaba volviendo loco. Todo lo que podÃa oÃr eran susurros casi silenciosos que salÃan de su mente.
Levantó la vista hacia el techo, preguntándose de quién era la brillante idea de convertirla en la única a la que no podÃa escuchar cuando era la única que realmente querÃa escuchar. Kane mantuvo la oscuridad rodeándolo mientras se apoyaba contra el marco de la puerta abierta de la habitación y la veÃa moverse del sofá al centro de entretenimiento.
Tabatha apagó la radio. Ella pensó que el ruido de fondo ayudarÃa a que el apartamento no se sintiera tan vacÃo, pero solo la estaba molestando. Echaba de menos a su compañera de cuarto.
Kriss habÃa desaparecido por semanas en el pasado y sabÃa que él podÃa cuidarse solo, pero nunca le habÃa impedido preocuparse. Ese demonio, su piel se arrastró ante el recuerdo, habÃa sido capaz de atrapar a Dean, incluso si solo hubiera sido por un par de horas. Era difÃcil pensar en el hecho de que habÃa cosas que podrÃan lastimar a Kriss.
Volvió a pasar los dedos por su hombro y por su pecho donde habÃa sido herida, sintiendo nada más que la piel suave e inmaculada. Pensó que habÃa sido tan astuta haciendo que Kane pensara que estaba bajo su esclavitud ... la broma habÃa estado en ella. Aun asÃ, él le habÃa dicho que no recordara haber visto a Misery ... pero sà lo recordaba. Levantando lentamente los mismos dedos, tocó sus labios deseando poder recordar exactamente lo que Kane le habÃa hecho.
Tal vez habÃa estado bajo su esclavitud todo el tiempo, pero por alguna razón solo recordaba parte de eso. Ãl habÃa dicho que la habÃa estado cuidando ... siguiéndola. Tabatha sintió los pequeños pelos en la parte posterior de su cuello pararse y la habitación pareció encogerse.
Quitándose los dedos de los labios ella susurró, "Kane, ¿estás aqu�"
Kane se agarró al marco de la puerta para evitar acercarse a ella, pero ningún poder en la tierra podrÃa evitar que responda, "SÃ".
Su voz estaba embrujada, haciendo que Tabatha girara buscándolo. Estaba atrapada entre la decepción y el miedo cuando no lo vio de pie justo detrás de ella. "¿Soy tan malo que tienes que esconderte de m�" su respiración era un poco más rápida y silenciosamente se preguntó si esto era equivalente a jugar con fuego.
Kane dejó que la oscuridad se dispersara a su alrededor y vio cómo su mirada se posó en él. "Tal vez soy el malvado".
Tabatha tragó saliva. Ãl se veÃa un poco perverso en la puerta de su dormitorio ... lo admitirÃa. "Tal vez no te sentirÃas tan mal si hubieras golpeado a la puerta principal", le ofreció, preguntándose cuánto tiempo habÃa estado dentro de su apartamento. Sintiendo una ligera debilidad en sus rodillas, se giró y se obligó a caminar tranquilamente hacia el sofá y sentarse.
"¿Me hubieras invitado a entrar?" Kane preguntó curiosamente mientras entraba a la habitación. Notó la forma en que se dio la vuelta y puso los pies en el sofá, colocándolos cerca de ella mientras se apoyaba contra él apoya brazos acolchonado.
"No estoy seguro", respondió Tabatha. "¿Es esta la primera vez que has estado aqu�"
"No", Kane no se molestó en mentirle. ¿Por qué mentir cuando podÃa hacerla olvidar que él habÃa estado aquÃ?
"Entonces te invito a entrar. Tome asiento, "señaló hacia el otro en el sofá. Si él estaba aquà para lastimarla, entonces ya lo habrÃa hecho ... ¿verdad? Ella observó cómo él mantenÃa sus movimientos lentos mientras hacÃa lo que ella le pedÃa. Era una mentira ... ella habÃa visto la velocidad a la que se movÃa cuando él querÃa. TenÃa cuidado de no asustarla y eso la ponÃa aún más nerviosa.
Kane enarcó una ceja, "¿Asà es como tratas a todos tus acosadores?" preguntó con toda seriedad. "¿Invitarlos a tomar té y bollos?"
Tabatha negó con la cabeza, "No bebo té y odio los bollos. Una taza de café y un bagel te irá bien ".
Kane le sonrió débilmente. "¿Cómo sabes que no te lastimaré?"
"Si me hicieras daño, lo tendrÃas por ahora", contestó Tabatha, expresando lo que acababa de pensar. Pensándolo bien, ella agregó rápidamente: "A pesar de que tiendo a lastimarme cuando estás en la misma vecindad".
Kane se estremeció al oÃr eso y finalmente tomó el lugar que habÃa indicado al otro lado del sofá, dándose vuelta para mirarla y apoyándose contra el reposabrazos opuesto. Levantó su pierna derecha, la dobló en la rodilla y se sentó en un estilo medio indio con un brazo doblado sobre el estómago.
"Entonces dime amor, ¿por qué me invitaste a entrar?" Kane preguntó.
¿Qué haces aqu� Tabatha eludió la pregunta.
Kane sonrió, "Sabes que es de mala educación responder una pregunta con una pregunta".
Tabatha se sorprendió momentáneamente por la forma en que la sonrisa frustrada cambió ligeramente el contorno de su rostro, haciendo que pareciera tan peligroso y seductor como ella creÃa que era.
"Eso puede ser cierto", dijo Tabatha pensativo. "Pero yo soy el que has estado siguiendo y quiero saber por qué".
Kane se encogió de hombros, "Porque quiero".
Tabatha lo fulminó con la mirada, "¿Porque quieres?"
Kane inclinó la cabeza hacia un lado. "¿Por qué un vampiro hace algo?"
Tabatha abrió la boca, la cerró y luego la volvió a abrir sin poder articular una respuesta.
"Porque ellos quieren", Kane respondió por ella.
Tabatha suspiró, "Mira, si no quieres decirme la verdad, entonces no puedo convertirte. Pero, si vamos a ser amigos, debemos intercambiar al menos una verdad sobre el otro ".
Las cejas de Kane se levantaron y sonrió, "Ah, ¿vamos a jugar la verdad o atrevernos ahora?"
Tabatha se sonrojó al recordar las pocas veces que habÃa jugado mientras estaba en la escuela secundaria ... hablar sobre situaciones embarazosas. "Sin el desafÃo y tú responderás primero", susurró.
Kane asintió, "Está bien. Como soy el acosador, jugaremos según sus reglas ".
Tabatha sintió un escalofrÃo por su fácil admisión de que realmente la estaba acechando. "¿Por qué a Kriss no le gustas? Ãl no me dará una razón por la cual ".
"Debido a que no le perteneces a él", Kane respondió un poco demasiado rápido.
"¿Qué tipo de respuesta es esa?" Tabatha exigió.
"Tu turno", señaló Kane.
Tabatha refunfuñó, "Bien", luego se tensó sin saber qué esperar.
¿Te gustan los perros?
Tabatha parpadeó. Esa pregunta era lo más alejado de lo que ella habÃa esperado. Ella se relajó y sonrió con cariño, "Los amo. Cuando era pequeño tenÃamos un perrito Yorkie, pero se escapó. Nunca lo superé ... TodavÃa lo extraño a veces ".
Kane le devolvió la sonrisa con una lenta sonrisa mientras cerraba los ojos, "Debes conocer a mi Yorkie en algún momento ... su nombre es Scrappy".
Tabatha sintió escalofrÃos en el cuerpo y literalmente saltó de su asiento cuando sonó el teléfono. Levantándose, corrió hacia el teléfono para recogerlo esperando que fuera Kriss quien llamara. Levantándolo, se giró para mirar a Kane pero él se habÃa ido sin dejar rastro de él.
Hizo una búsqueda rápida en su habitación, solo para no encontrar nada. Con un suspiro, Tabatha presionó el teléfono contra su oreja, "¿hola?" ella se encogió cuando escuchó la voz de Jason.
Ahora todo estaba claro. ¿Acabas de desaparecer y no me llamas para decirme por qué? Jason se paseaba de un lado a otro. "Maldita sea, Tabby, me tienes preocupado, enfermo".
Tabatha sonrió en el receptor. De algún modo, Jason le gritó que la hacÃa sentir un poco más normal. Rápidamente hizo los cálculos en su cabeza mientras comenzaba a explicar lo que sucedió sin darle ningún detalle sobre nada que tuviera que ver con lo paranormal.
Kane movió los miembros del arbusto por una fracción mientras veÃa a Tabatha relajarse por primera vez desde que Trevor la habÃa dejado. Sus labios insinuaron una sonrisa mientras la escuchaba decir la verdad a quienquiera que estuviera hablando por teléfono y mentir como loco al mismo tiempo. Su sonrisa se desvaneció y su expresión se volvió anhelante. Lo que le darÃa para que ella le sonriera con tanta facilidad. Retrocediendo desde la ventana, supo que era hora de irse ... podÃa sentir a Kriss acercándose a él.
"Espera un momento Jason", Tabatha frunció el ceño cuando tuvo la extraña sensación de ser observada. Girando su cabeza hacia la ventana, se congeló al ver a Kriss allà parada mirándola. "Jason, hablaré contigo mañana, ¿de acuerdo?" se volvió y colgó el teléfono, pero cuando miró hacia atrás Kriss se habÃa ido.
CapÃtulo 3
La Sra. Tully negó con la cabeza al salir de la habitación de Micah y cerró la puerta detrás de ella antes de girarse hacia la multitud reunida en el pasillo. "Está bien ... sigue durmiendo, pero está bien".
"¿Entonces se recuperará por completo?" Preguntó Quinn con escepticismo.
La señora Tully se colocó entre ellos y la puerta. "Quiero decir que parece que ya se habrá recuperado por completo. No parece tener un solo rasguño en él ". Retrocedió un paso y extendió los brazos como una barrera cuando varios de ellos trataron de darse la vuelta para ir a buscarlos.
"No", dijo ella con firmeza. "Por ahora, no quiero que lo molesten". Ãl está en un sueño profundo y eso puede ser parte de lo que está acelerando la curación. Si lo despiertas antes de que se despierte solo, puedes perturbar cualquier magia que se esté usando sobre él ".
"¿Magia?" Jewel preguntó en confusión. Estaba empezando a entender de dónde venÃa el término "aprendes algo nuevo todos los dÃas".
"Magia o milagro ... ambos son los mismos en lo que a mà respecta", la señora Tully sonrió ante la nueva edición de la familia de los pumas.
"¿Ya sanado?" Steven dijo incrédulo y luego sostuvo el brazo que todavÃa estaba en una honda un par de pulgadas y señaló: "Esto todavÃa duele como el infierno y todavÃa no está curado".
"Este no es momento de celos por la buena suerte de su hermano", señaló la señora Tully hacia la habitación de Steven. "Quizás si escucharas a tu médico y te quedaras en la cama, sanarÃa más rápido".
Steven se volvió y miró a Jewel. "La cama suena realmente bien".
Los ojos de Jewel se abrieron de par en par y ella se sonrojó con diez tonos de rojo haciendo que Steven sonriera.
La señora Tully negó con la cabeza en la luna de miel sabiendo que el amor era uno de los mejores sanadores milagrosos disponibles. EstarÃa bien en un par de dÃas ... agotado pero bien.
"Me aseguraré de que no lo molesten", añadió Quinn mientras miraba anhelante hacia su propia habitación donde habÃa dejado a Kat durmiendo.
"Fuera contigo también", la Sra. Tully lo ahuyentó.
Con suerte, pasarÃan varias horas antes de que cualquiera de los hermanos volviera a tomar aire. Se preguntó en silencio quién era el ángel guardián de Micah y dónde podrÃa conseguir uno. Una vez que el pasillo estuvo vacÃo, miró hacia la puerta de Micah una vez más antes de salir del club.
*****
Alicia sintió su mano en su hombro acariciando su piel desnuda y rodó hacia él al ver la mirada acalorada en los ojos amatistas de Damon mientras la tocaba. Estaba completamente vestido ... vestido de negro. TenÃa el pelo revuelto y nunca se habÃa visto tan sexy. Alargó la mano y pasó los dedos por los oscuros mechones. Sus labios siguieron la acción, besando el área vulnerable de su muñeca y sonriendo diabólicamente, dejándola vislumbrar sus colmillos.
Ella inhaló profundamente y rodó lejos de él ... solo para quedar atrapada en el abrazo de Michael. Mientras ella entreabrÃa los labios con aturdida sorpresa, Michael bajó en busca de un beso demandante, robándole el poco aliento que le quedaba. Sus manos se cerraron con las de ella mientras las presionaba contra el suave colchón y se cernÃa sobre ella, haciéndole el amor con un profundo beso.
Sintió una mano caliente en su muslo ... lentamente moviéndose hacia arriba bajo la larga camiseta. SabÃa que no era Michael porque sus manos estaban sobre las suyas. Cuando Michael la liberó del beso y le susurró un camino hasta su cuello, giró su rostro hacia un lado para encontrar a Damon todavÃa allà ... mirándolos con esos ojos desconcertantes y tocándola tan Ãntimamente como si Michael no importara.
Cuando los dedos de Damon se acercaron a su núcleo, la pasión de Michael también aumentó, haciendo que Alicia se marchitara debajo de él al mismo tiempo que se esforzaba hacia Damon ... queriendo que alcanzara su objetivo. Justo cuando las puntas de los dedos de Damon pasaban su fugaz toque por sus labios inferiores, Michael respiró su aliento caliente en su oÃdo y Alicia sintió la rápida espiral descendente de espasmos hormigueantes cuando se endureció.
Levantándose de la cama, parpadeó y al principio vio la silueta de alguien que miraba por las puertas de su balcón. Cuando su visión se aclaró, la imagen desapareció. Se sentó allà por un momento tratando de recuperar el aliento del sueño mientras miraba al sol que ahora estaba bastante alto en el cielo.
Envolviendo sus brazos alrededor de sà misma, Alicia se dio cuenta de lo caliente que estaba su piel y la forma en que la cubierta se sentÃa contra ella mientras fluÃa con sus movimientos. Se sintió como una caricia en su piel excesivamente sensible y tuvo una súbita regresión del sueño, por lo que rápidamente se arrastró fuera de la cubierta y se paró al lado de la cama.
Bajó la mirada hacia la frazada inocente como si hubiera perdido la razón y luego intentó razonar consigo misma.
Tal vez estaba equivocada acerca de entrar en celo y solo tenÃa una pequeña fiebre por las heridas que habÃa sufrido la otra noche detrás de Moon Dance y eso habÃa causado el sueño erótico. Se sonó el flequillo de los ojos deseando que fuera más fácil mentirse a sà misma. De cualquier manera, no importaba ahora porque no tenÃa tiempo para lidiar con eso.
Miró hacia atrás por la puerta de vidrio preguntándose cómo podrÃa haber dormido hasta tan tarde cuando ni siquiera habÃa visto a Micah. Agarrando un poco de ropa de su maleta, se escapó de su habitación rezando para no chocar con nadie mientras cruzaba el pasillo hacia el enorme baño que habÃa encontrado la noche anterior.
*****
Micah abrió los ojos sintiéndose como si hubiera estado dormido durante años. Su primer instinto fue no moverse sabiendo que causarÃa dolor si lo hiciera, pero el recuerdo de la noche anterior le dio una reacción de lucha o huida y antes de que pudiera detenerse, estaba sentado. Mirando alrededor de la habitación, su mirada se detuvo en su propia imagen mirándolo en el espejo. Los vendajes habÃan desaparecido ... y también el dolor.
Deslizándose de la cama, Micah caminó hacia el espejo frotándose los ojos y preguntándose si estaba alucinando. Cuando bajó la mano hacia el tocador, cayó sobre un marco que lo hizo tambalearse y caerse. Con rápidos reflejos, lo atrapó antes de que pudiera golpear el piso y lo llevó hasta el nivel de los ojos.
Miró a la chica que le devolvÃa la mirada con brillantes ojos azules. Ella no estaba sonriendo, pero eso no distraÃa su belleza. Su largo cabello rubio colgaba en ondas abstractas alrededor de su expresión melancólica.
PodÃa oÃr a otros en las habitaciones a su alrededor, pero solo podÃa pensar en una persona a la que querÃa ver ... Alicia. Y ella estaba en lo de Michael. No estaba seguro de cómo lo sabÃa, pero lo hizo. Michael era la razón por la que nadie recordaba que estaba en la mansión la noche anterior.
Volviendo a colocar la imagen en la cómoda, Micah se vistió en silencio y luego abrió la ventana. Al aterrizar en el duro suelo exterior, sintió que sus músculos tomaban el impacto con facilidad y se detuvo, preguntándose cómo era que se sentÃa mejor ahora de lo que se habÃa sentido antes de haber sido arrojado a la pequeña cámara de tortura de Anthony. Calculando que pronto lo descubrirÃa, se dirigió hacia Michael para asegurarse de que Alicia estaba bien.
*****
Michael abrió los ojos y no vio nada más que cielo azul y parpadeó. Se habÃa quedado dormido en el techo de la iglesia otra vez. Sentado, miró hacia el otro lado de la calle justo a tiempo para ver a Micah acercándose a la puerta principal. Michael se congeló. El puma caminaba con la gracia sigilosa que casi todos los animales querÃan tener. Cerró los ojos y agradeció a cualquier dios que escuchara, luego se estremeció cuando una voz vino justo detrás de él.
"Los espectáculos de allà ... ¿por qué estamos aqu�" Kane dijo con una sonrisa.
*****
Damon se encogió de hombros con una camisa negra sin molestarse en abotonarla. Se pasó los dedos por el pelo, abrió la puerta de su habitación y se apoyó en el marco para mirar al otro lado del pasillo. PodÃa oÃr cada sonido que estaba haciendo desde el agua de rociadura, pero eso no lo intrigaba tanto como los sonidos que habÃa estado haciendo en su sueño hace un rato. Se preguntó si ella tenÃa alguna idea de que sus camas solo estaban separadas por una delgada capa de chapa.
Gruñó ante la interrupción de sus pensamientos cuando escuchó el golpe en las escaleras. Apartándose de la puerta, decidió deshacerse del invitado no deseado lo más rápido posible. No serÃa la primera vez que asusta a alguien para que no se quede.
Abriendo bruscamente la puerta, Damon arqueó una ceja al extraño. «¿Qué?»
"No eres Michael", Micah frunció el ceño al reconocer al hombre que habÃa estado con su hermana anoche. Ãl pensó que Michael vivÃa solo. Ver al hombre parado medio vestido y bloqueando la entrada hizo que Micah quisiera asegurarse de que no acababa de salir de la misma cama en la que estaba su hermana.
"Está bien, tampoco lo estás". Damon dijo con voz inexpresiva.
Micah sintió que la bestia dentro de él intentaba levantar la cabeza. "¿Dónde está Alicia?"
La forma en que el hombre dijo el nombre de Alicia hizo que Damon se diera cuenta justo cuando estaba oscureciendo su puerta. Anoche, la cara del puma estaba hinchada, magullada y ensangrentada ... nada como el rival al que ahora iba a cerrar la puerta.
Damon miró a Micah de arriba abajo con una mirada crÃtica, decidiendo que no necesitaba este tipo de dolor de cabeza. "Ella está indispuesta. Vuelve mañana." Trató de cerrar la puerta, pero el hombre más grande fue más rápido de lo que esperaba y estaba dentro de la habitación cuando se cerró la puerta.
"Puedo olerla". Micah gruñó molesto. "¡Alicia!" dijo que no le gustaba más este hombre por minuto. SabÃa que el tipo habÃa sido parte del rescate anoche, pero eso no lo iba a llevar muy lejos si no le decÃa dónde estaba Alicia.
Micah comenzó a subir las escaleras, pero de repente, Damon estaba de pie en uno de los escalones superiores mirándolo. Sus ojos se encontraron y Micah sintió un momento de miedo inoportuno ... eso fue hasta que la chica vestida con una toalla bajó corriendo las escaleras hacia él.
Alicia habÃa escuchado a Micah gritar su nombre y estar tan emocionada, que no se tomó el tiempo de vestirse, sino que simplemente agarró la toalla más cercana y se dirigió hacia su voz. Cuando dobló la esquina, sus ojos se iluminaron cuando lo vio de pie, luciendo como si siempre ... perfecto.
"Micah", susurró con la sensación de que iba a llorar. Al principio, sus pasos fueron lentos, pero cuanto más se acercaba, más rápido corrÃa hasta que sin miedo se arrojó sobre él, casi haciendo que ambos cayeran hacia atrás por los escalones.
Damon se volvió en el momento en que vio que los ojos de Micah se abrÃan en algo detrás de él. Se habÃa quedado sin palabras al verla allà de pie agarrándose a la toalla a su alrededor ... su cabello empapado con destellos de agua goteando en el piso de madera dura. Cruzó los brazos sobre el pecho y se apoyó contra la pared mientras su mirada la seguÃa más allá de él hacia el hombre que amaba.
Damon bajó la cabeza, dejando que su flequillo cayera para ensombrecer sus ojos. Su mirada se convirtió en una mirada cuando envolvió sus brazos alrededor de Micah, dando un nuevo significado a los huesos de un hombre. Los dioses deben haber tenido piedad de él cuando ella no envolvió sus piernas alrededor de la cintura del hombre ... aunque la imagen de esa toalla montada no hubiera tenido precio.
Micah envolvió sus brazos alrededor de Alicia y la levantó contra él para un abrazo de oso. Ãl cerró los ojos y la abrazó por un momento. Lo primero que notó fue que su piel estaba más caliente que la suya. Ãl presionó su cara en el hueco de su cuello preguntándose por qué su temperatura era tan alta.
Esto era solo otra cosa para culpar a Quinn. Solo se habÃa ido dos semanas y la habÃan dejado enfermar. Micah frunció el ceño, sin recordar que Alicia alguna vez se enfermara.
"¿Tienes fiebre?" preguntó él mientras la dejaba caer de nuevo a sus pies. Ãl sonrió al ver que ella todavÃa era más baja que él, a pesar de que ahora estaba de pie en un escalón más alto, pero luego sus ojos se vieron atraÃdos por la marca de mordedura que todavÃa sanan en su cuello. Ãl le cepilló el pelo hacia un lado para ver mejor, pero antes de que pudiera decir algo al respecto, ella lo interrumpió.
"¿Estás loco?" Alicia se secó las lágrimas que nublaban su visión. "Anoche pensé que te estabas muriendo ... ¿y ahora?" ella ahuecó su mejilla con su mano queriendo tanto besarlo. "¿Cómo estás aquà más grande que la vida?"
La puerta de entrada se abrió y Micah miró por sobre su hombro al ver a Michael y un hombre rubio mirando hacia ellos.
Alicia se preguntó si los dioses se estarÃan burlando de ella cuando eligió ese momento para recordar que estaba más desnuda que no. Los cambiaformas generalmente no se preocupaban por cosas asà como los humanos, pero aún podÃa sentir el efecto persistente del sueño que habÃa tenido solo unos minutos atrás.
Cerrando los ojos con Michael, ella pudo ver el calor instantáneo en su mirada y luego contuvo la respiración mientras sus ojos bajaban a su pecho.
Micah movió a su hermana más en lÃnea con su cuerpo por lo que estaba escondida de los hombres de abajo. Fue entonces cuando levantó la vista hacia Damon. Su punto de vista ahora era mejor que el de cualquier otra persona. Para su sorpresa, Damon no estaba mirando a Alicia. En cambio, su mirada enojada fue dirigida directamente a las manos de Micah, donde todavÃa la estaba abrazando.
Sintiendo la amenaza silenciosa, el oro se encendió dentro de las pupilas de Micah cuando se agrandaron. TenÃa la sensación de que estaba mirando al dueño de la marca de mordida que llevaba Alicia.
Deje que Kane se dé cuenta del hecho de que Michael estaba congelado en el lugar y que Damon estaba a punto de cometer un asesinato. Kane pensó rápidamente en una forma de romper el hielo. "Alicia, cariño ... Creo que te olvidaste algo importante en el piso de arriba ". Ãl sonrió.
"No voy a ir a ningún lado", dijo Micah sin perder de vista a Damon, "vÃstete mientras hablo con Michael".
Alicia lo besó rápidamente en la mejilla y luego giró para subir corriendo la escalera. Casi perdió un paso cuando vio a Damon a solo un par de metros de ella. TenÃa la camisa abierta y los pantalones con cremallera pero no abrochados, lo que les hacÃa subirse peligrosamente a sus caderas. Sintió que sus mejillas ardÃan aún más cuando el sueño regresó como un pensamiento sucio en una mente limpia y agradable.
La mirada en sus ojos cuando sus miradas se encontraron era oscura y peligrosa ... empapada en tensión sexual. Esperaba que se lo estuviera imaginando al sentir que la mirada la seguÃa más allá de él y el resto del camino escaleras arriba.
Micah no fue el único que vio el intercambio entre Alicia y Damon. Kane le dio un codazo en la espalda antes de que Michael finalmente volviera su atención al hombre que bajaba la escalera. Estrechando las manos con el puma, él asintió con la cabeza hacia la sala de estar, "estoy seguro de que tienes preguntas".
"Si no lo hace, entonces lo hago", Kane anunció que querÃa empeorar las cosas. Se habÃa quejado antes por escuchar los pensamientos de otras personas, pero fue en momentos como este lo que valió la pena.
La parte más divertida fue el hecho de que Damon no tenÃa idea de que Micah y Alicia eran hermanos ... aunque le darÃa crédito a Damon por detectar el hecho de que ella albergaba un amor no tan hermano por su despistado hermano. Pero, si el sueño que habÃa tenido hace un momento era una indicación ... no serÃa difÃcil para Michael o Damon cambiar de opinión.
Michael parpadeó tratando de quitarse de la cabeza la imagen de Alicia en esa toalla para poder concentrarse. QuerÃa quitar lo obvio primero. "No esperaba verte fuera de la cama tan pronto".
Kane escuchó que el ritmo cardÃaco de Michael se aceleraba y se lo preguntaba. Intentando escuchar sus pensamientos, se decepcionó al encontrar un completo silencio. Bien, su pequeño Michael guardaba secretos.
"No tengo ni idea", respondió honestamente Micah y luego cambió de tema: "Pensé que vivÃas solo".
Kane puso los ojos en blanco cuando escuchó a Michael suspirar de alivio.
Arriba, Alicia corrió hacia el baño donde habÃa dejado su ropa. Frunciendo el ceño ante lo que sin pensarlo eligió usar, decidió que no era lo suficientemente bueno. Micah habÃa dicho que no irÃa a ninguna parte y ella confiaba en él, asà que volvió a su habitación para encontrar algo más agradable. Terminó secando su cabello e incluso agregando un toque de maquillaje antes de que estuviera satisfecha.
Miró en el espejo al ver que el color todavÃa estaba alto en sus mejillas y que sus ojos eran demasiado brillantes. Agitando su mano como para borrar los hechos, ella racionalizó que era solo porque estaba feliz de que su hermano habÃa vuelto y de alguna manera no estaba dañado.
"Que mejor sea todo lo que es", murmuró Alicia con timidez tratando de adivinar su primer diagnóstico. Lo último que necesitaba en ese momento era estar en una casa llena de hombres atractivos y estar en celo. No sucedÃa a menudo, pero si una cambia formas hembra entraba en celo sin pareja, entonces la hembra tenÃa dos opciones ... encerrarse y sufrir todo el tiempo que tomara, o tener una cadena de una noche hasta que terminara . O al menos eso es lo que le dijeron las chicas con las que habÃa ido a un internado.
"De cualquier manera," Alicia enarcó una ceja ante su reflejo. "Salir de esta casa es una buena idea para todos".
Empacando todas sus cosas en la maleta, Alicia pensó que era mejor que la llevara abajo ya que se irÃa con su hermano. ExtrañarÃa la libertad, pero sonrió suavemente sabiendo que estarÃa cerca de Micah otra vez. TodavÃa sumida en sus pensamientos, abandonó el dormitorio y dobló la esquina para bajar las escaleras y encontrarse con lo que parecÃa una pared de ladrillos.
Damon extendió su brazo y lo envolvió alrededor de la cintura de Alicia, tirando de ella para que no se cayera por las escaleras. De mal humor, habÃa planeado este pequeño encuentro sin más motivo que demostrar un punto ... que él no era el único que sentÃa esta atracción. QuerÃa que ella lo notara antes de que Micah la sacara de su alcance.
En el momento en que la tocó, pudo oÃr que su pulso se aceleraba. Sintiéndose ya justificado, dejó que su mano se deslizara justo debajo del borde de su camisa corta y sobre su suave piel mientras la enderezaba. TenÃa que admitir que Micah tenÃa razón sobre que tenÃa fiebre.
Los labios de Alicia se separaron cuando inhaló bruscamente y miró a Damon sintiendo cada centÃmetro de él apretado contra ella y que le gustaba. Estaba enojado con ella ... ella podÃa ver la ira en sus ojos. Y por qué no deberÃa ser él. Ella habÃa tratado de matarlo ... y a cambio él le habÃa salvado la vida. Le debÃa a Damon más de una deuda y no era correcto irse con Micah sin decirle lo agradecida que realmente estaba.
Ella se irÃa en unos minutos y eso solo le daba el coraje que necesitaba. Levantándose sobre las puntas de los pies, Alicia le dio un beso lento y suave a los labios de Damon, preguntándose si le sentirÃa lo mismo a él que a ella. OlÃa maravilloso y su piel era suave y frÃa para sus labios acalorados.
"Gracias", susurró mientras se retiraba.
â¿Por qué? Damon preguntó sintiéndose como si acabara de desequilibrarlo por completo.
"Por salvarme otra vez", sonrió.
Por un momento, Damon sintió que el peso pesado que habÃa estado aplastando su pecho se alivió ... hasta que tuvo que irse y arruinarlo.
"Y por ayudarme a traerme a Micah". Alicia volvió a levantar la maleta y comenzó a deslizarse junto a él, pero para su sorpresa, Damon la agarró por los brazos y la apoyó contra la pared, inmovilizándola allÃ. Ãl se inclinó a una pulgada de ella y ella miró sus pestañas oscuras más bajas mientras miraba sus labios.
"Si se trata de recompensas que está repartiendo, entonces vamos por las apuestas". Damon cortó sus labios sobre los de ella, mostrándole la diferencia en el beso que ella acababa de darle y el que él necesitaba. Se aseguró de que fuera uno que recordarÃa por las noches por venir.
Damon estaba listo para que ella lo alejara o incluso luchara para liberarse de su agarre. Cuando ella no hizo ninguna de las dos cosas, intensificó el beso sintiendo su propia prisa. Para su sorpresa, ella de repente lo estaba devolviendo y con la misma pasión.
Sintiendo que ella le habÃa devuelto el castigo, él terminó el beso tan rápido como lo habÃa instigado y se alejó de ella ... esta vez tirando él mismo de la maldita maleta. Girando, comenzó a bajar las escaleras de dos en dos, dejándola allà de pie aturdida.
Alicia se tomó un momento para volver a aprender cómo respirar. Ella no habÃa podido detenerse cuando él la habÃa besado tan exigentemente ... ella habÃa querido más. Ella todavÃa querÃa más. Maldita sea. ¿Qué le dio el derecho de excitarla asà y luego dejarla asÃ? Frotándose la sien, ella le dio el beneficio de una duda. Si ella estaba en celo ... ¿lo sentirÃa un vampiro?
"No", ella respondió su propia pregunta. Fue una cosa de cambio. Ella estaba segura de eso.
Damon ya estaba en la sala de estar descansando en el sofá junto a Michael cuando Alicia tuvo el coraje de bajar las escaleras. O al menos hizo que pareciera que se estaba relajando ... no es que estuviera mirando. Ella apartó la mirada cuando él le dio esa maldita sonrisa y volvió su atención a Micah que estaba sentada en el enorme y mullido sillón. Estaba inclinado hacia adelante, perdido en una conversación con Michael.
Micah levantó la vista cuando Alicia entró más en la habitación. "Entonces escuché que has emprendido misiones suicidas como un pasatiempo. Sabes, solo me fui por un par de semanas ". Palmeó el cojÃn a su lado y deslizó su brazo sobre los hombros de Alicia mientras ella se sentaba. Después de lo que Michael acababa de contarle, se preguntó quién habÃa estado en mayor peligro ... él o Alicia.
Alicia asintió tratando de mantener su mirada apartada de la de Damon. La movió a la de Michael y sintió que las mariposas tomaban vuelo en su estómago. Finalmente decidió: fuera de los vampiros, Kane era la más segura ... aunque dudaba que alguien estuviera de acuerdo con ella.
"Les debo a los tres un enorme agradecimiento". Trató de no estremecerse cuando sintió la mirada de Damon. Sintiendo un toque vengativo, ella le dio una lenta sonrisa y le hizo pensar que lo harÃa. Rápidamente aprendió quién ganarÃa ese concurso de miradas y centró su atención en lo que Michael le estaba diciendo a su hermano.
"La ciudad es peligrosa en este momento", señaló Damon. La habÃa salvado tres veces, aunque solo estaba al tanto de dos de ellos. Agregue los rescates de Michael y Kane a esa lista y fueron cinco muertes evitadas en las últimas dos semanas. De repente, no pensó que fuera muy seguro para ella dejarlos de lado.
"Estoy de acuerdo", Micah se encogió de hombros sintiendo la protección de Damon. Michael le habÃa informado que Damon era su hermano y habÃa venido a ayudar. Cuando le preguntó por la mordida en el cuello de Alicia, Michael habÃa confirmado que lo habÃa obtenido durante un ataque detrás de Moon Dance. Eso todavÃa no significaba que confiaba en Damon. Algo en su sangre le dijo que el vampiro era una amenaza.
Apretando su brazo alrededor de Alicia y rezando por tomar la decisión correcta, Micah dirigió su atención hacia el dueño de la casa. "Y es por eso que espero que Alicia pueda quedarse con ustedes por un tiempo más. En este momento, este es el lugar más seguro para ella ".
Fue increÃble cómo una simple solicitud podrÃa cambiar la atmósfera de una habitación entera.
«¿Qué?» Alicia se apartó de él. ¿Cómo podÃa decirle a su hermano que ahora mismo esta casa era probablemente el lugar más peligroso del mundo para ella ... y mucho menos esta ciudad?
Damon enarcó una ceja con la esperanza de que se estaba preparando para ver una ruptura horrible. Ãl era un idiota de todos modos. ¿Qué hombre en su sano juicio dejarÃa a su novia en una casa llena de muchachos? SÃ, estarÃa feliz de echar al idiota por la puerta ... o la ventana. Cualquiera que sea el más práctico ... o el más cercano.
Sintiendo que se alejaba de él, Micah extendió la mano y la agarró por los hombros, obligándola a volverse hacia él, "Alicia, sabes que te amo con todo mi corazón, pero piensa por un momento". Ignoró el gruñido que venÃa del sofá. "Acabamos de atacar a los hombres lobo y matamos a su alfa. Cualquiera que sea lo suficientemente tonto como para buscar venganza vendrá después de nuestra familia. Además, Michael me dice que ya has sido atacado por monstruos ".
Alicia le disparó a Michael una mirada rápida de 'gracias a un maldito montón', y luego le dio la vuelta a Kane cuando abrió su gran boca.
"Pareces ser un imán para los desalmados", añadió Kane tratando de no reÃrse en voz alta ante el hecho de que Damon estaba contando cómo podrÃa matar a Micah sin que nadie lo supiera. El pobre puma no se dio cuenta de cuántos problemas tenÃa. Sabiendo que Damon lo harÃa, decidió soltar la bomba. "Es posible que desee escuchar a su hermano en este caso".
Alicia le gruñó a Kane y luego se tomó el tiempo para mirar a Damon amenazándolo, desafiándolo a que valiera la pena. Cuando Damon le dirigió una sonrisa lenta, casi perversa, supo que podÃa sacarla del agua. Rápidamente se giró hacia Micah, sin darle tiempo suficiente a Damon para decirle: "Si estamos en peligro, entonces tal vez deberÃamos irnos juntos y no decirle a nadie a dónde vamos".
Micah frunció el ceño hacia Alicia, apretando con más fuerza sus brazos por un instante sabiendo que se estaba perdiendo algo. Ãl buscó en su rostro y otra vez tomó nota de sus ojos demasiado brillantes. Soltando sus brazos, presionó el dorso de su mano en su frente y entrecerró su mirada.
Alicia apartó su mano sintiéndose derrotada y en un mundo de problemas. Lo último que querÃa hacer era insinuar que se hubiera escapado de cualquier cosa. Eso era algo que Micah nunca harÃa y los dos lo sabÃan. Si descubriera por qué estaba ... sobrecalentada, entonces tendrÃa suerte de ver la luz del dÃa durante meses.
"Me mantendré en una condición", admitió.
â¿Qué es eso? Micah levantó una ceja.
"En Night Light, Quinn puso a los guardias sobre mà hasta el punto de que tuve que disfrazarme para salir del club sin que me siguieran. Si me quedo aquÃ, voy y vengo como quiero ... sin niñeras ". Ella hizo su voz firme. "No soy un bebé".
"No, no lo eres", Micah le sonrió con satisfacción y luego se volvió para mirar a Michael en busca de confirmación.
"De acuerdo", asintió Michael. "Si es libertad lo que ella quiere, entonces lo tendrá mientras viva aquÃ".
Damon mantuvo la boca cerrada porque no estaba de acuerdo con la cantidad de libertad, pero nadie tenÃa que saber ese pequeño hecho. Inhaló lentamente, dejando que la mayor parte de la tensión desapareciera de él ahora que ella no se iba y el asesinato estaba fuera de la lista. Hermano... Micah era su maldito hermano.
El teléfono de Michael vibró cuando llegó un mensaje de texto. Leyó y miró a Micah. "Parece que tu hermana no es la única artista de escape entre nosotros".
CapÃtulo 4
El callejón se volvió un poco más oscuro que el resto de la ciudad cuando Misery descendió sobre él para comprobar el desgarro en la pared dimensional que habÃa creado con la sangre de Kane. Le gustaba el hecho de que los humanos no pudieran verlo, aunque estaba segura de que algunos con un sexto sentido más fuerte evitarÃan el callejón.
Dejando que la oscuridad impresione, se adelantó eligiendo la forma del niño mientras se arrodillaba al lado de la abertura. No se atrevió a tocarlo por miedo a que la arrastrara a través de la barrera, pero ahora podÃa sentir a los demonios reuniéndose en el otro lado. Esos demonios podÃan ver el desgarro y ese era el propósito de su creación. La miseria dejó que una parte de su propia maldad se deslizara por su cuerpo en oscuros zarcillos humeantes y se rió mientras se filtraba en la grieta.
En unos momentos, sucedió lo mismo, pero esta vez a la inversa. La espalda de Misery se arqueó y sus ojos se pusieron rojos como la sangre mientras la oscuridad se deslizaba por su cuerpo y luego se hundió en su aura. El otro lado esperarÃa hasta que Misery les diera una señal ... entonces tendrÃan su ataque más fuerte desde el otro lado.
La expresión de Misery se volvió traviesa. HabÃa sido cuidadosa hasta ahora ... sintiendo la sangre pura caÃda siguiendo sus movimientos. Ahora no era el momento de descuidarse, pero ella necesitaba el poder que se necesitarÃa para atravesar el portal. La expresión de Misery lentamente se transformó en una de ira cuando sintió una presencia detrás de ella.
Explotando en una nube de oscuridad, se reformó mientras unÃa la forma de su cadáver al demonio que la habÃa estado espiando. "Misery te dará una mirada más cercana".
Zeb no se inmutó cuando el brazo podrido se apretó alrededor de su cuello y de repente estaba mirando hacia la grieta. "¿DesterrarÃas a Zeb por ofrecer su ayuda?" Sus labios regordetes se torcieron en una mueca burlona, "Tal deseo que siento por ti. ¿Qué es lo que Misery está hambriento?
"Puedo obtener lo que necesito de los humanos ... ¿por qué necesitarÃa tu ayuda con esto?" Misery pasó una mano por la cabeza calva del hombre bajo y gordo y luego lo soltó para rodear su cuerpo hinchado.
"¿Por qué no lo ves por ti mismo?" Zeb apenas habÃa terminado la invitación cuando los dedos huesudos de Misery perforaron su camino a través de la carne en la que solÃa esconderse.
La miseria podÃa sentir al demonio dentro y sonreÃr sádicamente mientras leÃa su alma. Este demonio habÃa estado en la ciudad por mucho tiempo y habÃa sido lo suficientemente sabio como para mantener un perfil bajo. PodÃa sentir su miedo a los caÃdos que vivÃan allà junto con el miedo a otras criaturas de las que no sabÃa nada.
Zeb era un demonio débil e inútil en una pelea. SerÃa fácil matarlo, pero Misery podÃa sentir sus otros poderes ... poderes que podÃa explotar para satisfacer sus propósitos.
Este demonio podrÃa detectar la lujuria dentro de un ser humano y magnificar eso a medidas deliciosamente malvadas. Ella vio algunas de las cosas que Zeb habÃa hecho recientemente cuando ella aprovechó sus recuerdos. Como el marido celoso perdiendo la calma y matando a su esposa ... un empleado enojado que toma una pistola para vengarse ... el hombre desesperado roba un banco y recibe un disparo al salir por la puerta.
Zeb podrÃa hacer que un humano hambriento coma hasta que se le partan las tripas, o que alguien deprimido se vuelva suicida. Incluso podÃa llegar a tomar una sobredosis de droga o de alcohol sobre el veneno de su elección ... todo fuera de su control. Zeb hizo que las personas tuvieran hambre de lo que quisieran, sus secretos más oscuros y la miseria podÃa alimentarse del mal que les engendraba.
"La miseria te usará", siseó mientras retiraba su mano de su carne.
"Lo sé", Zeb sonrió cuando la sangre que se derramaba de él volvió a entrar en su cuerpo en una cascada hacia atrás ... sellando la herida.
Si él fuera humano, entonces habrÃa sido etiquetado como un hombre de negocios. Hacer tratos con otros demonios fue cómo habÃa sobrevivido tanto tiempo. Si se unÃa a Misery y le daba el poder que ella querÃa para traer más demonios a la ciudad, entonces no serÃa tan notable para los caÃdos.
*****
Chad Miró la escena del crimen con horror mientras mantenÃa su arma apuntando al hombre que ya estaba esposado y siendo arrastrado fuera de la sala de operaciones. El departamento de policÃa lo habÃa llamado porque era la tercera vez que encontraban algo tan inquietante. ¿Qué rayos harÃa que un hombre haga algo asÃ? Era un médico por gritar en voz alta ... se suponÃa que estaba salvando vidas, no tomándolas.
"Solo querÃa ver cómo se verÃa", gritó el médico mientras luchaba por obtener una nueva mirada antes de que se lo llevaran. "Ella es perfecta ahora".
Chad sintió nauseas subir y tuvo que mirar hacia otro lado. Justo allà en la mesa de operaciones yacÃa la obra maestra del hombre. HabÃa tomado a una anciana postrada en la cama cuyo cuerpo estaba cerrándose y le habÃa reemplazado el interior ... incluido el cerebro, con partes de una mujer joven que habÃa entrado en la sala de emergencias con un dolor de oÃdo solo hace un par de horas.
Escuchando un jadeo femenino detrás de él Chad Giró la cabeza y vio a Angélica, Zachary y Trevor entrar en la habitación y fruncieron el ceño. "Yo iba a llamarte."
Trevor negó con la cabeza, "Angélica ha estado siguiendo a nuestro demonio todo el dÃa y ya hemos estado en tus otras escenas del crimen".
Angélica miró a la joven que habÃa sido arrojada al suelo como una muñeca de trapo vacÃa. HabÃan estado un paso detrás de Misery y ella podÃa sentir el poder del demonio creciendo, pero lo que más le molestaba era el hecho de que aunque Misery pudiera alimentarse de esto ... no podÃa hacer que sucediera.
"Es difÃcil creer que un demonio pueda causar tanto caos", Trevor se mantuvo de espaldas a la carnicerÃa. Nunca habÃa sido uno para meterse con los casos de demonios y deseó que ahora no fuera diferente. Se sintió mal por la pérdida de un buen médico que probablemente habÃa estado en el lugar equivocado en el momento equivocado.
"No es solo un demonio", Angélica trató de ignorar los escalofrÃos que subÃan por su espina dorsal. "Y me temo que esto es solo el comienzo".
Zachary sacó su teléfono celular y salió de la habitación. Marcando el número de Storm, esperó hasta que la llamada fue dirigida al sistema de mensajes PIT. Esta no era la primera vez que dejaba un mensaje para Storm hoy. Lo que más le molestaba era que su intrépido lÃder usualmente sabÃa lo que querÃa antes de llamar y aparecÃa a menudo antes de que incluso terminara de marcar el número.
*****
Micah habÃa pasado las últimas dos horas en la oficina de Warren donde estaba siendo actualizada para acelerar todo lo que se habÃa perdido. Era mucho para asimilar, pero el hecho de que sus familias estuvieran nuevamente unidas era algo por lo que estar agradecidos. Su mirada se desvió hacia Quinn y Kat sabiendo que eran los lazos que unÃan.
"Es bueno tener a todos de vuelta juntos", ofreció Quinn en el silencio de Micah.
Micah se frotó la sien preguntándose si todos habÃan olvidado por completo que Alicia existÃa. Para su sorpresa, fue el nuevo miembro de la familia que la mencionó.
"¿Dónde está Alicia?" Jewel le preguntó a Steven por qué ella no estaba allÃ.
"Pasar un par de dÃas con un amigo de un internado", respondió Quinn, y agregó: "Es mejor que encontremos una universidad para enviarla por un tiempo".
Michael notó que los nudillos de Micah se volvÃan blancos, donde estaba agarrado al brazo de la silla donde estaba sentado. Honestamente, él estuvo de acuerdo con la ira de Micah. Si no hubieran pasado todo este tiempo manteniendo a Alicia a distancia, entonces tal vez no se molestarÃa tanto tratando de hacer las cosas sola.
"Ya he hablado con Alicia", Micah miró a su hermano. "Ha pasado años esperando llegar a casa y lo último que quiere es que le digan que no es bienvenida aquÃ. Ella tuvo suficiente de eso cuando Nathaniel estaba vivo ".
"Eso no es lo que quise decir y lo sabes", gruñó Quinn en defensa propia. "Ella apenas tiene dieciocho años. ¿De verdad crees que Night Light es el lugar más seguro para ella en este momento sabiendo el desastre en el que estamos?
"No, es por eso que ya la envié a vivir con Michael". Micah sonrió sabiendo que nadie discutirÃa con su lógica, "De esa manera ella todavÃa está aquà y forma parte de la familia, pero afortunadamente fuera de la lÃnea de fuego directa".
El teléfono celular de Envidia eligió ese momento para irse, para alivio de la mayorÃa de las personas en la habitación abarrotada. Rápidamente lo agarró tratando de silenciar la canción que habÃa elegido para hacerle saber que era Chad vocación. Ella dio un codazo Devon en las costillas cuando comenzó a cantar, "luché contra la ley y la ley ganó."
"Chad, "Ella sonrió," el tiempo perfecto como de costumbre. "
"Puede que no digas eso cuando te digo por qué llamé". Chad pasó sus dedos por su cabello. "Ha sido un infierno de un dÃa".
Envy levantó su mano para silenciar el truco del karaoke horrible de Devon. "¿Qué sucede?"
"Escucho Devon en el fondo. Pon el teléfono en el altavoz, " Chad Suspiró.
Envy hizo clic en el altavoz del teléfono, "Está bien, pero no es solo Devon, toda la pandilla está aquÃ".
"Bien", dijo Chad, procedió a darles un resumen de los eventos de hoy. Una vez que terminó, agregó: "Trevor trajo a un experto en demonios y ella quiere hablar con Dean sobre el demonio si puedes enviarle un mensaje. También pensé que tal vez podrÃas acercarte a Kriss y ver qué puedes averiguar ".
"Estoy en eso", asintió Envy, "y Chad⦠ten cuidado."
El tono de voz de Chad cambió cuando eso le recordó algo, "Hey Devon".
â¿De acuerdo? Devon frunció el ceño.
"Si alguna vez dejas que disparen a mi hermana otra vez, te juro que lo haré ..." Los ojos de Envid se ensancharon y ella cerró el teléfono, cortando la voz de su hermano.
"Bueno," Devon Dio una sonrisa sin entusiasmo al escuchar un par de risas del grupo.
"No cambiar el tema de Devon que le pateen el trasero, pero " Warren Sacudió su cabeza, "Estoy contratando más cambia formas aquà en Moon Dance y Quinn ha acordado hacer lo mismo con Night Light. Ahora que le hemos cortado la cabeza al hombre lobo alfa ... y a la mafia ... "
"Necesitamos estar listos para que los dos crezcan nuevamente en su lugar", terminó Nick para él.
El teléfono celular de Quinn se apagó y él sonrió Devon "Bueno, al menos todos los parientes de Kat están a distancia". Mirando la identificación de la persona que llama, notó que era del puma que habÃa dejado a cargo. Harley podrÃa encargarse de cualquier cosa en su ausencia, asà que sabÃa que era importante.
Levantando la mano para silenciar a la multitud, respondió: "SÃ, Harley, ¿qué es eso?"
"Quinn, a menos que hayas ordenado un puma muerto en lugar de las bebidas normales que servimos, entonces tenemos un problema".
*****
Boris habÃa pasado la mañana con el abogado de Anthony terminando el papeleo que lo convirtió en el nuevo gerente de uno de los bares más grandes de la ciudad ... Love Bites. En cuanto a quién serÃa el nuevo dueño ... ambos habÃan decidido que el pariente más cercano de Anthony era la forma más inteligente de ir, legal y lógicamente. Titus Valachi era uno de los lobos más fuertes y más imparciales que Boris habÃa conocido. HabÃa odiado a su tÃo y se habÃa negado a hacer nada relacionado con la mafia.
Boris sonrió sabiendo que acababa de ayudar al abogado a poner la mitad de las posesiones de la manada de lobos en el nombre de Titus sin que Titus lo supiera. Ahora todo lo que tenÃan que hacer era convencer a Titus para que se convirtiera en el nuevo alfa antes Lucca tenido la oportunidad de reclamarlo.
En cuanto a Love Bites, el dueño anterior habÃa perdido el club con Anthony solo un par de semanas atrás, y como el abogado de Anthony era uno de sus lobos, se estaba ocupando de todo el papeleo tan rápido como pudo en caso de que los federales congelaran todo de las propiedades de Anthony.
La mayor parte del clan habÃa trabajado para Anthony de una manera u otra, pero como el alfa ya no existÃa, dejaba a muchos lobos sin trabajo. Los lobos con demasiado tiempo en sus manos nunca fueron algo bueno y Boris ya estaba oyendo hablar sobre tomar represalias contra los pumas por matar a Anthony.
La mayorÃa de esos lobos estaban saliendo con Lucca Romano, que era el protegido de Anthony de muchas maneras. Esos eran los lobos con los que no querÃa estar.
Lucca era fuerte. Anthony lo habÃa sentido y usado Lucca para la mayorÃa del trabajo de la mafia. Eso, y Anthony no confiaba completamente en Lucca, por lo que pensó que mantener a Lucca cerca y tener el control de una sección de los lazos de la mafia lo mantendrÃa lo suficientemente ocupado como para no intentar derrocarlo. El problema era ... si Titus no se acercaba al plato pronto, entonces Lucca harÃa.
Con eso en mente, Boris habÃa sido selectivo al contratar a miembros de la manada para ayudar a ejecutar Love Bites. Era un paso adelante pasar de la mayor parte de su tiempo repartiendo el castigo a quienquiera que hubiera enojado a Anthony por el dÃa. Pero eso era lo que era ... el castigador. Y tenÃas que ser la mano derecha de la alfa para convertirte en el castigador, por lo que la mayorÃa de los lobos lo obedecerÃan sin pensarlo mucho. Ahora era la mano derecha de Titus y allà era donde querÃa quedarse.
Mirando alrededor del bar, escuchó como algunos de los lobos se burlaban de las decoraciones góticas, pero Boris señaló que la multitud gótica en la ciudad estaba llena de ricos universitarios con un fetiche de vampiros al estilo de las pelÃculas que estaban cargados de dinero. Eso pareció llamar su atención. SÃ, siempre fue lo mismo con los lobos ... el dinero fue el resultado final.
Sintiendo el poder de un verdadero alfa entrar en la barra, Boris miró hacia las puertas desde su vista a través de la ventana de la oficina. Sonrió al ver a Titus detenerse justo dentro de las puertas para mirar a su alrededor. TenÃa que admitir que este lugar era un poco sorprendente para cualquiera que nunca hubiera estado aquÃ. Estaba sorprendido de que Titus hubiera llegado tan rápido. Ãl todavÃa estaba en Malta cuando lo llamó durante las horas previas al amanecer.
Alargando el brazo, Boris presionó el botón del sistema de intercomunicación, "Titus, hay un tramo de escaleras en el extremo izquierdo. Ven hacia la oficina."
Cerró los ojos sabiendo que tenÃa el equivalente de dos minutos para decidir cómo decirle a Titus que acababa de heredar la mayorÃa de las propiedades de Anthony.
*****
Alicia estaba cansada de enfurruñarse sobre eso. Si tuviera que quedarse aquÃ, entonces ella podrÃa hacer lo mejor posible. Además, tenÃa hambre y todos se habÃan ido. La casa era tan grande que tardó unos minutos en localizar la cocina ... eso y el hecho de que la puerta estaba cerrada. La mayorÃa de la gente no tenÃa una puerta en su cocina, pero de nuevo ... no era gente que vivÃa en esta casa.
Los cambia formas no comen tanto como los humanos porque no envejecieron al mismo ritmo. Incluso podrÃan pasar meses sin que los afectara, aunque a la mayorÃa de los cambia formas les gustaba la comida lo suficiente como para participar en ella todos los dÃas. Vivir alrededor de los humanos tenÃa una forma de refregar lo paranormal. Sin embargo, habÃa un par de cosas que harÃan que un cambia formas tenga hambre ... lesiones, peleas, sexo ... o la necesidad de sexo ... conocido como calor. Y en este momento ella estaba muerta de hambre.
Al abrir la nevera frunció el ceño ... hay mucho para beber pero no comida. Revisar los gabinetes fue igual de deprimente. Todo está vacÃo, a menos que cuentes las telarañas en las esquinas y las cinco latas de café. Ahora entendÃa por qué la puerta estaba cerrada.
Al oÃr algo detrás de ella, Alicia se dio la vuelta y vio a Damon entrar en la cocina con los brazos llenos de bolsas de la compra.
Damon retuvo la sonrisa y mantuvo su expresión relajada, "Pensé que estarÃas hambriento". Dejó las bolsas sobre la barra y volvió al exterior para buscar el resto.
Alicia estaba aturdida. Damon habÃa ido de compras ... ¿para ella? Mirando en las bolsas, sus ojos se abrieron ante toda la comida ... buena comida también. Sacó una bolsa de uvas blancas sin semillas y comenzó a comer mientras ponÃa la comida.
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