Unión De Sangre

Unin De Sangre
Blankenship Amy


Con el hechizo de sangre roto, Kane sali del suelo y busc esa alma gemela que lo hab?a liberado solo para descubrir que ella hab?a desaparecido. Sin nada que perder y con la venganza en su mente, comenz una guerra. Lo ?ltimo que esperaba era encontrar a su esquiva alma gemela en el camino de destruccin que hab?a causado. Rpidamente obsesionado, miraba cuando ella no estaba mirando, escucha cuando no ha sido invitado, y acecha cada movimiento... y el demonio que lo atormenta sabe que ella es su debilidad. Para protegerla, Kane promete hacer que lo odie, incluso si tiene que unirse al lado del demonio para hacerlo. Pero, ?cmo puede protegerla de su mayor enemigo de todos cuando ese enemigo es l mismo?









Table of Contents




Cap?tulo 1 (#ulink_74696944-99de-54c4-b4f6-91d5016d96dd)

Cap?tulo 2 (#ulink_3ca6e403-ab1a-5749-a3fd-cebd4b10fae3)

Cap?tulo 3 (#ulink_f60e36f1-a302-57eb-a169-303a17e1135b)

Cap?tulo 4 (#ulink_69c1d8cc-295c-5365-baa2-f90ebf019320)

Cap?tulo 5 (#litres_trial_promo)

Cap?tulo 6 (#litres_trial_promo)

Cap?tulo 7 (#litres_trial_promo)

Cap?tulo 8 (#litres_trial_promo)

Cap?tulo 9 (#litres_trial_promo)

Cap?tulo 10 (#litres_trial_promo)

Cap?tulo 11 (#litres_trial_promo)

Cap?tulo 12 (#litres_trial_promo)

Cap?tulo 13 (#litres_trial_promo)

Cap?tulo 14 (#litres_trial_promo)

Cap?tulo 15 (#litres_trial_promo)

Cap?tulo 16 (#litres_trial_promo)



Unin de Sangre

Serie Vinculo De Sangre, Libro 5



Amy Blankenship, RK Melton

Translator: Jacques Reynaud



Derechos de Autor 2020 Amy Blankenship

Segunda Edicin Publicado por TekTime

Todos los Derechos Reservados




Cap?tulo 1


La ciudad de Los ngeles extendida a su alrededor en un caleidoscopio de luces y colores intermitentes. Los sonidos lejanos de la vida urbana resonaron en sus o?dos, pero Syn no les prest atencin, escuchando en cambio el susurro de la suave brisa que lo envolv?a. Se puso de pie, equilibrado en el pico ms alto de uno de los edificios ms altos de la ciudad, siendo ese pinculo lo ?nico que tocaban sus pies.

Syn ten?a sus manos enterradas en los bolsillos de sus pantalones mientras su gabardina se sacud?a detrs de l como una larga capa que parec?a desaparecer y reaparecer al azar como si fuera un ser vivo. Su largo cabello oscuro hab?a sido soplado de su rostro revelando una belleza eterna que rara vez se ve?a en este mundo.

Hab?a tomado la precaucin de proteger su aura de todas las criaturas que pod?an sentirlo, pero pod?a sentir esas auras en el suelo muy por debajo... movindose por sus vidas entre los humanos casi sin preocupaciones en el mundo.

Mirando directamente hacia abajo al lujoso balcn del ?ltimo apartamento en lo alto del edificio directamente debajo de l, sonri cuando escuch a Damon dndole a Alicia la piedra de sangre... colocndola dentro de ella para que siempre estuviera protegida de la peligrosa luz del sol que amenazaba su nueva existencia. Syn estaba orgulloso de tener una nuera as?, alguien que mantuviera a Damon alerta y lo desafiara en todo lo que fuera importante.

Su sonrisa se ampli cuando los gritos de dolor de ella fueron seguidos pronto por gritos de placer y l asinti con la cabeza con aprobacin. No pod?a esperar para conocerla.

Syn volvi a enfocar su mirada amatista en la ciudad y vio las sombras malignas de la oscuridad incluso en reas de luz... cosas que otros no pod?an ver. l no entend?a por qu sus hijos hab?an decidido pelear esta guerra contra los demonios. En su mente, ve?a a los demonios de la misma manera que ve?a a los humanos... sin preocuparse realmente de una forma u otra por ellos. Sin embargo, sus hijos y su alma gemela rebelde hab?an decidido tomar una posicin... eligiendo proteger a aquellos que no pod?an defenderse de la guerra.

Una peque?a sonrisa apareci en su rostro al recordar a su esposa... su alma gemela. Ella siempre hab?a apoyado a los desvalidos, adoptando a aquellos que se consideraban dbiles. l supuso que no hab?a cambiado mucho en ella desde sus vidas anteriores... el alma era la misma sin importar cuntas veces renaciera. Una vez lo hab?a visto como el enemigo simplemente porque su poder era mucho mayor que la mayor?a en su mundo... le hab?a llevado a?os cambiar de opinin.

El sol se asomaba por el horizonte y Syn levant la cara para saludarlo, dejando que la luz fluyera sobre l... sintiendo una gran cantidad de energ?a y llenando su cuerpo de ella.



Syn sab?a que sus hijos hab?an elegido vivir una vida humana... algo que l nunca antes hab?a intentado. Otro indicio de sonrisa cruz sus labios perfectos cuando se le ocurri una idea interesante.

S?, podr?a ser muy divertido unirse a ellos, ya que su alma gemela tambin pens que ella era una simple humana y viv?a seg?n sus leyes. Se unir?a a ellos... se acercar?a a ella y la convencer?a de que l no era su enemigo ni de alguien ms. Esta vez l mantendr?a la mayor parte de su poder oculto para que ella no se sintiera tan amenazada por l. Se convertir?a en su aliado, su amigo, y luego una vez ms... en su compa?ero.



*****



Misery se sent en una roca, balanceando sus piernas hacia adelante y hacia atrs, haciendo que su cabello rubio y rizado se moviera con cada movimiento. Hab?a estado muy ocupada esta semana, reclutando demonios para su creciente ejrcito. Incluso ahora, algunos de ellos estaban ocultos en la oscuridad a su alrededor... observando con curiosidad.

La mayor?a de los demonios que hab?a obtenido eran dbiles sin nada real de que hablar de ellos, pero eso era lo que es un soldado. De pie solos, eran ?nicamente unos debiluchos. Pero si los convocabas a un ejrcito, pod?an atravesar al enemigo ms fuerte sin preocuparse por su propia prdida de elementos.

En esta la noche, Misery hab?a sentido el poder de una antigua aura en el bosque que rodeaba un lado de la ciudad siguiendo hasta una cueva profunda. La energ?a malvola hab?a surgido hacia ella queriendo alejarla de su hogar, pero Misery solo se hab?a divertido con el intento... eso fue hasta que la fuerza la empuj afuera f?sicamente.

Cuando se levant para enfrentar al demonio cara a cara, todo lo que vio fue un cuervo parado en una roca con las alas rizadas. Buscando su alma negra, Misery se calm al darse cuenta de que este pjaro era uno de los antiguos maestros que hab?an sido ignorados cuando los ca?dos se hab?an llevado a los dems al inframundo.

Este demonio se hab?a mezclado con su entorno e hizo un hogar para s? mismo. Los nativos americanos de esta tierra hab?an visto al demonio como un gran esp?ritu para ser adorado venerado y desde esa adoracin, el maestro demon?aco se hab?a fortalecido.

Misery pod?a saborear la ira que este demonio ten?a contra los humanos de rostro plido que deambulaban libremente por sus tierras y buscaban aprovecharse de eso. Hab?a llegado a un acuerdo con el demonio en lugar de luchar contra l... una batalla que ahora sab?a que habr?a perdido. El hombre viejo parec?a estar de acuerdo con su idea de liberar a los de su clase de su prisin dimensional y le hab?a ordenado que ella obtuviera un sacrificio de sangre... que era una de las herramientas que necesitar?a para ayudarla antes de volar al bosque.

Cuando Misery regres a la cueva con dos vampiros y un hombre capturado semiconsciente, el esp?ritu malvolo estaba esperando. Los ojos rojos y brillantes del cuervo la miraron penetrantemente antes de que el pjaro tomara vuelo. Misery lo sigui con profundidad en el bosque hasta el borde de la reserva del parque. Ella hab?a llegado a un peque?o claro y se sorprendi al ver a un anciano sentado junto a una gran hoguera.

"Me llamo Black Crow", dijo el viejo.

Misery asinti con respeto. Record las formas sagradas de lidiar con el poder de un demonio que sobrepasaba el suyo. "Yo soy Misery".

Black Crow se ri burlonamente, "?Qu sabes t? de la verdadera miseria?"

Misery permaneci en silencio, mordindose la lengua para evitar ser destazada en tiras. Ella ten?a poder y l lo sab?a... ella estaba segura de que l pod?a sentirla de la misma manera que ella pod?a sentirlo a l.

Black Crow se levant y se acerc a ellos. Ella capt su apariencia humana y no pod?a entender por qu alguien tan poderoso elegir?a un cuerpo tan frgil. Parec?a antiguo, muy viejo y arrugado, con el pelo largo y blanco y vestido con pantalones de piel bronceada de venado. Su camisa estaba hecha de la misma piel de venado y adornada con cuentas y plumas. Una peque?a bolsa colgaba de su cadera y le hab?an trenzado ms plumas en el pelo por encima de una oreja.

Black Crow abruptamente extendi la mano y levant la cabeza de ser humano por el cabello para mirarla a la cara. "Este funcionar excelentemente bien", declar y regres a la hoguera.

"?Qu quieres que yo haga?", Pregunt Misery.

"Debemos esperar", dijo Black Crow y agreg ms le?a a la hoguera.

Misery dej que su irritacin aumentara, ?Esperar para qu hombre viejo? No tengo la eternidad... mi guerra ocurrir contigo o sin ti.

Ignorndola, Black Crow agreg ms le?a a la hoguera y comenz a cantar. Misery estaba por irse cuando se encontr congelada en el lugar. Pod?a sentir su poder ser desgarrado de ella y la forma de su hijo comenz a pudrirse. Este no fue el efecto de la apariencia de su cadver... todo su ser estaba siendo vaciado lentamente del poder que ella hab?a robado a los humanos.

"Tu plan fracasar sin m?", dijo Black Crow con condescendencia. Tu existencia se convirti en m?a cuando hiciste tu trato. Eres dbil y no tienes poder sobre m? porque no tienes nada de lo que quiero".

Misery fue repentinamente liberada pero lo fulmin con la mirada mientras ella permanec?a sentada en la enorme roca esperando quin sabe qu o quin. Black Crow hab?a estado alimentando constantemente el fuego y las llamas se hab?an elevado a una altura asombrosa. El viejo se puso de pie y camin hacia el otro lado del claro hasta una vieja secuoya que Misery no hab?a notado antes.

Black Crow se arrodill junto a las ra?ces masivas y tom un pu?ado de tierra. Volviendo a la hoguera, su canto se volvi muy fuerte y r?tmico antes de tirar la tierra al fuego. El fuego chispe y subi ms alto cuando la tierra se encontr con las llamas abrasadoras. Su cuerpo comenz a moverse en una danza tribal mientras sus cantos se hicieron ms fuertes.

Las sombras a su alrededor se extendieron hacia adelante hasta que solo Black Crow permaneci intacto, bailando dentro de un c?rculo perfecto. De repente se detuvo y alcanz las sombras alrededor de sus pies. La oscuridad como tinta se acerc a su mano, buscando el toque de calor que Black Crow exhum antes de sacarlo del suelo. Tambin encontr las llamas con una chispa que rpidamente se convirti en una explosin, haciendo que Misery se estirara para cubrirse y dar sombra sus ojos.

Un gemido inhumano llen el claro y Misery observ cmo la sombra se deslizaba desde las llamas, brillando al rojo por el calor. Vol a travs del claro de regreso a donde Black Crow hab?a tomado la tierra y desapareci en el suelo. Momentos despus, la tierra comenz a levantarse como si estuviera respirando y dos brazos huesudos y marchitos emergieron a la superficie.

Black Crow fue inmediatamente al sacrificio de sangre que los vampiros de Misery hab?an reunido y lo sacaron de su alcance.

El joven, un estudiante de la universidad comunitaria local, despert de la esclavitud de vampiro cuando Black Crow se apoder de l. Todav?a desorientado, no supo lo que estaba sucediendo hasta que vio la larga espada acercarse a su garganta. Para cuando pudo hacer algo al respecto, el filo de cuchillo rasg su carne y su grito fue silencioso.

La sangre roci sobre las llamas abiertas, alimentando la hoguera con silbidos y chispas. Los brazos que se hab?an levantado del suelo ahora estaban sacando el resto de su cuerpo hacia la noche oscura. Largos y bajos gemidos surgieron de su garganta acompa?ados de gru?idos de hambre mientras se arrastraba hacia el moribundo.

Los dedos esquelticos se apretaron en la camisa del hombre y la criatura baj la cabeza hacia la herida abierta, festejando la sangre y la carne. Mientras com?a, los m?sculos y la carne comenzaron a crecer sobre los huesos que sobresal?an y Misery se sinti excitada por la escena. No pod?a apartar la vista de la obra de arte que Black Crow hab?a creado y aplaudi con alegr?a.

"Necesitar ms para alimentarse antes de ser completamente revivido... pero esto lo mantendr por ahora", dijo Black Crow con un toque de aburrimiento acariciando con su voz grave.

"?Podemos hacer ms?", Pregunt Misery mientras observaba el brillo de la sangre y la herida brillante a la luz del fuego.

"Yo puedo", dijo Black Crow simplemente y Misery no se perdi su implicacin... l pod?a hacerlo y ella no.

"Ahora joven demonio... mustrame tu poder", orden Black Crow.

Misery sonri y toc el colgante de ara?a que sosten?a en su cuello. La ara?a se dispers de inmediato en miles de sus peque?as contrapartes antes de volver a meterse. Black Crow observ cmo dos de los arcnidos se arrastraban por sus piernas y cruzaban el terreno irregular. Las criaturas se detuvieron a medio camino entre l y Misery antes de excavar en la tierra.

Black Crow permaneci en silencio mientras el suelo comenzaba a moverse y una delgada grieta roja de sangre divid?a la tierra abierta acompa?ada por un peque?o terremoto. Los rboles crujieron y los gru?idos de los animales del bosque se unieron mientras el suelo retumbaba molesto. Cinco demonios de la sombra salieron volando de la apertura y rodearon el claro. Sus gritos sonaron ms como chillidos que llenaron la noche con su cancin. Se reunieron en la hoguera y volaron en c?rculos a su alrededor, acercndose antes de retroceder en el ?ltimo segundo.

Esto continu hasta que los demonios se cansaron del juego y desaparecieron en la oscuridad del bosque... hacia la ciudad donde pod?an sentir a su presa. Black Crow contempl el acantilado al inframundo con una expresin indescifrable. Sin embargo, cuando se acerc a la grieta irregular, la baj, la cerr e impidi que otros demonios escaparan.

"Un esfuerzo justo", declar Black Crow. Pero eres joven y tonta. Una fibra tan delgada entre mundos solo permitir que simples demonios de sombra entren de nuevo en este reino... dejando a nuestros verdaderos aliados todav?a atrapados en el otro lado. ?Necesitars ms poder que esto! Su voz se elev y luego se calm. "Mientras gane ese poder, har tu ejrcito... pero finalmente me respondern".

Misery no tuvo ms remedio que asentir con la cabeza en aquiescencia y humildad. Cuando se dio la vuelta, sus labios infantiles se alzaron en una sonrisa malvada. El viejo demonio ten?a razn en una cosa, necesitaba ms poder... y sab?a exactamente cmo obtenerlo.

Dejando que la oscuridad dentro de ella se expandiera, ella dispar hacia la ciudad dejando a sus subordinados que la siguieran. Hab?a comenzado a formarse un plan y necesitaba localizar al ni?o demonio que pod?a ayudarla. Tendr?a que renunciar a su reserva restante de sangre de Kane, pero el final dio satisfaccin a los medios... valdr?a la pena el sacrificio.

Ella revolote sobre la ciudad hacia los barrios bajos donde hab?a encontrado un hogar temporal. Yendo de calle en calle, buscando en la oscuridad, trat de captar su aroma objetivo. El problema con este demonio era que ten?a la capacidad de ocultar su aura demon?aca. Para cualquier cosa que lo buscara, parecer?a ser un humano y esa era la mayor mentira de todas.

No mucho despus de que comenz su b?squeda, Misery sinti que el h?brido Skye la segu?a. l no se involucr en su actividad y no se acerc, pero ella pod?a sentirlo obsesionando en cada movimiento. ?Echaba de menos estar atrapado en la cueva con ella? Ella le dar?a un curso de actualizacin si intentaba interferir con sus planes. Ya era bastante malo que los dos ca?dos los siguieran en cada uno de sus movimientos... solo los conducir?a a ella si segu?an as?.

Se acercaba el amanecer cuando finalmente encontr al peque?o demonio que estaba buscando. Sali de las sombras y cruz corriendo la calle hacia otro callejn. Misery se hab?a tropezado con l por pura casualidad unos d?as antes y lo hab?a confundido con un humano... eso fue hasta que diezm a los vampiros subordinados que lo hab?an atacado.

En el exterior, el demonio no parec?a ms que un peque?o ni?o de ocho a?os que viv?a como una rata callejera. Su cabello oscuro hasta los hombros colgaba en mechones, rastras, grasientas y enredadas alrededor de su rostro, que era plido pero dulcemente angelical en todos los sentidos. Solo se prestaba a su camuflaje humano cuando quer?a atraer los corazones y las mentes de sus v?ctimas. Su ropa era irregular y no ten?a zapatos. Cuando levant la cabeza para mirar la calle detrs de l, sus ojos brillaron como diamantes negros.

Misery se movi en el callejn sobre l antes de caer directamente frente al otro demonio, tomando la forma de la peque?a ni?a rubia mientras ca?a. Ella aterriz en cuclillas frente a l antes de ponerse de pie y sacudirse el vestido con holanes.

"Hola Misery", dijo el chico haciendo que Misery sonriera ante la peque?a voz.

"Hola Cyrus", respondi imitando, Misery.

"T? eres el que hizo que todos esos humanos se mataran en el autob?s la otra noche", susurr el ni?o.

Misery sonri con orgullo, "S?, fui yo y necesito lo que sabes hacer".

Cyrus inclin la cabeza hacia un lado. "?Qu puedo hacer que tu no puedas ya?"

Misery se ri y se quit el collar de ara?a que ten?a el resto de la sangre de Kane y se lo pas por la cabeza.

"Te sorprender?as joven", susurr.

"?Podr jugar?", Pregunt el ni?o haciendo que Misery se diera cuenta de lo joven que era este demonio.

"Oh, s?, podrs jugar todo lo que quieras", respondi Misery.

La negrura de los ojos del ni?o se expandi, bloqueando todo el color hasta que parec?an dos pozos de la nada sin fondo.

"Me gusta jugar", dijo el ni?o y le apareci una sonrisa maliciosa mientras sus dedos jugaban con la ara?a que colgaba del extremo de la cadena.



*****



Kriss yac?a en la cama en el penthouse de uno de los edificios de apartamentos ms prestigiosos del centro de Los ngeles. Se hab?a refugiado ah? para evitar a Tabatha y sus crecientes sentimientos hacia ella.

Su mente regres a la ?ltima vez que la hab?a visto. Hab?a mantenido firmemente su distancia de ella durante un par de d?as antes de que la separacin se volviera demasiado dolorosa para l. Su pecho hab?a comenzado a dolerle por no estar cerca de ella y cuando entr en su departamento para encontrarla dormida con lgrimas secas que manchaban sus mejillas... su ?nico pensamiento fue abrazarla y hacer todo mejor.

Se hab?a deslizado debajo de las sbanas con ella, sin darse cuenta de que estaba desnuda hasta que l la envolvi en un abrazo protector. Fue entonces cuando se congel, esforzndose hacia ella y lejos de ella al mismo tiempo. Se hab?a vuelto hacia l en su sue?o, lanzando su brazo para abrazarlo como sol?a hacer con sus almohadas adicionales. Cuando sus senos se presionaron contra su pecho, el autocontrol del que siempre se hab?a enorgullecido se rompi.

Durante meses, sus pensamientos hab?an ido a la deriva para hacerle cosas... con ella... cosas que no pod?an hacerse sin importar cunto la quisiera y la deseara. Pero en ese instante, hab?a querido dentro de ella lo suficiente como para arriesgarse a matar a la mujer que amaba. Sinti que su dureza lat?a y rozaba contra su suave carne.

Cuando una sombra enojada cay sobre la cama, Kriss se congel, luego lentamente gir la cabeza y mir la acusadora mirada plateada de Dean. Sab?a que hab?a cruzado la l?nea de la amistad al peligro al ver esa expresin en el rostro de su amante.

Se hab?a ido con Dean esa noche, decidido a no cometer los mismos pecados que su padre. Se sinti latir de nuevo ante el recuerdo. Hasta que tuvo la emocin bajo control, sab?a que Dean ten?a la razn... ten?a que mantenerse alejado de Tabatha.

Como precaucin adicional, hab?a renunciado a su trabajo en Silk Stalkings justo en caso de que ella fuera a buscarlo all?. Hab?a hecho todo lo posible para asegurarse de que Tabatha se mantuviera lo ms lejos posible de l, pero la separacin lo lastim como nunca lo hab?a sentido. Cuando un ca?do amaba a alguien... era un paso ms all de lo que un humano llamaba amor y la locura que la emocin a menudo causaba en los humanos cuando no pod?an tener al que amaba era diez veces mayor en comparacin con la reaccin que causaba en un ca?do.

Kriss una vez ms tir de las ataduras que le aseguraban una mu?eca... odiaba a Dean por mantenerlo contenido. Sin embargo, Kriss entendi lo que casi hab?a sucedido. Si hubiera cedido a su lujuria... el dolor de perder a Dean y matar a Tabatha al mismo tiempo habr?a destruido su mente.

l cerr los ojos cuando una brisa fresca atraves las puertas abiertas de la terraza y sobre su cuerpo desnudo. Aunque las restricciones le permitieran moverse por todo el enorme departamento, se hab?a acostado horas atrs pero no pod?a dormir y el desorden de las sbanas ca?das en el piso era un testimonio de eso. Kriss ahora estaba acostado sobre su vientre con una rodilla doblada contra el colchn y la otra pierna estaba cubierta con el borde de la sbana.

Otra brisa sopl a travs de la habitacin trayendo consigo un aroma familiar. Kriss abri los ojos y observ las sombras de las cortinas de gasa contra la pared frente a l. Cuando una sombra alada se uni a ellos, Kriss permaneci en silencio y expectante.

Dean hab?a estado en el techo, dndole presas a sus demonios y a un esquivo h?brido ca?do que descansaba por la noche. Bajando desde el techo del edificio hasta la terraza justo abajo, se par en la puerta abierta mirando a Kriss. La sbana blanca hab?a sido pateada a un lado, exponiendo su cuerpo desnudo al brillo de la luz de la luna. Dean sinti la soledad que Kriss ten?a en su corazn y supo que mantenerse alejado de Tabatha lo suficiente ser?a la ?nica cura para ese dolor.

Su mirada recorri el v?nculo sobrenatural que imped?a a Kriss abandonar el apartamento durante su ausencia. No quer?a lastimar a Kriss de esa manera, pero pod?a sentir el amor de Kriss por Tabatha creciendo cada d?a. Le hab?a recordado a Kriss que acostarse con una mujer de este mundo ser?a lo mismo que matarla y no hab?a mentido... la semilla de un ca?do echar?a ra?ces incluso en una mujer infrtil. Curar?a la infertilidad para crear vida si fuera necesario... pero esa vida matar?a a la hembra que la soportara.

Dean le hab?a dicho a Kriss la verdad de sus propios pecados... la ?nica forma segura de evitar que Kriss estuviera con Tabatha. Cuando lo enviaron por primera vez a este mundo, qued fascinado con una joven de la misma edad que Tabatha. Hab?a pasado demasiado tiempo con ella y una cosa hab?a llevado a la otra... se hab?a enamorado de una mujer humana.

Pensando que la maldicin no lo seguir?a... pensando con todo lo que la amaba que tendr?an un hijo ca?do, hab?a cedido a su lujuria. Ella lo hab?a alentado porque lo deseaba igual malamente. Hacer el amor con ella hab?a sido el para?so, pero el demonio solo tard horas en formarse completamente dentro de ella. Cuando lo despert ms tarde en la noche con sus gritos, tuvo que matar a su propio hijo cuando comenz a comerla desde adentro.

Kriss se hab?a estado enga?ando a s? mismo... pensando que pod?a acostarse con Tabatha noche tras noche sin hacerle el amor, pero Dean sab?a que era una mentira... una peligrosa mentira. Kriss nunca podr?a vivir consigo mismo si firmara la sentencia de muerte de Tabatha con la semilla de su propio amor.

El amor anhelado ca?do, sin embargo, hab?a sido enviado a un mundo donde no se pod?a tocar a las mujeres... todo lo que les quedaba era el uno al otro. La belleza de Kriss siempre hab?a llamado a Dean, incluso lo hechiz y sab?a por qu... Kriss era de la realeza entre los de su clase. Nunca deber?a haber sido enviado de regreso a este lugar para luchar contra los demonios. Se pregunt en silencio cunto tiempo le hab?a llevado a uno de los reyes darse cuenta de que su pr?ncipe hab?a desaparecido. Kriss estaba destinado a ser mimado, amado y apreciado.

Al entrar en la habitacin, Dean se movi lentamente asegurndose de que su sombra permaneciera en la pared para que Kriss pudiera ver claramente lo que estaba haciendo y tener tiempo para detenerlo si as? lo deseaba.

"Los demonios estn inquietos dentro de la ciudad esta noche... ?puedes sentirlos?" Dean mantuvo la voz tranquila sin esperar respuesta. Sus labios se separaron cuando la melanclica voz de Kriss envi un suave eco a travs de la habitacin.

"Djalos venir."

Dean se quit la chaqueta de los hombros y la arroj sobre una silla contra la pared. Luego vino la camisa... se la desabroch y la dej caer de sus hombros al suelo en una suave pila de algodn. Se desabroch los pantalones y baj lentamente la cremallera, casi sonriendo cuando Kriss contuvo el aliento. Se quit los zapatos y los calcetines, Dean empuj sus jeans al piso y se los quit.

Movindose hacia la cama, Dean sujet uno de los postes del dosel por un momento para mirar a Kriss antes de deslizarse a su lado. Tirando de Kriss a su lado, Dean se coloc detrs de l y lo atrajo hacia s?, cediendo a los celos que herv?an en su corazn.

Sab?a que la tristeza de Kriss proven?a de su amor por Tabatha... hab?a sentido una premonicin del peligro que se avecinaba por la noche en que Tabatha y Kriss se hab?an conocido. Por eso atac a Tabatha en el estacionamiento de Silk Stalkings. Su intencin hab?a sido advertirle de la amenaza, pero Kriss lo hab?a detenido, usando su cuerpo como un escudo... usando la obsesin de Dean contra l.

Kriss rod sobre su espalda y gir la cabeza para mirar a Dean. Se miraron el uno al otro por lo que pareci una eternidad antes de que Dean cerrara rpidamente la distancia entre ellos y rozara sensualmente sus labios contra los de Kriss.

Cuando Kriss inhal bruscamente, Dean aprovech y profundiz el beso... hacindolo ms exigente. Estaba cansado de acostarse junto a Kriss noche tras noche mirndolo por la ma?ana anhelando una chica que nunca podr?a tener. Si pudiera, simplemente inhalar?a el dolor de Kriss y lo reemplazar?a con el furioso amor de los ca?dos.

Kriss sinti que el fuego comenzaba a extenderse por sus venas, pero su propia culpa hizo que volviera la cara, rompiendo el beso. Se acurruc en los brazos de Dean, envolviendo sus propios brazos alrededor del cuerpo de Dean antes de entrelazar sus piernas.

Dean mir en silencio la parte superior de la cabeza de Kriss y suspir mentalmente. El hecho de que Kriss se aferrara a l con tanta fuerza fue lo ?nico que lo calm. Pod?a sentir que la tristeza disminu?a un poco antes de que volviera. Ya hab?a decidido liberar a Kriss de sus ataduras al amanecer, pero ante el rechazo de Kriss, los ojos de Dean brillaron y las ataduras desaparecieron.

En un instante, Kriss se volvi y sujet las mu?ecas de Dean, golpendolas contra el colchn y sostenindolas all?.

Dean mir con calma los perturbados ojos plateados, preguntndose qu har?a Kriss ahora que ten?a la libertad de regresar a Tabatha. Cuando Kriss simplemente lo sostuvo all?, Dean levant la cabeza del colchn y pas suavemente los labios por la clav?cula de Kriss hasta el arco de su cuello. Fue recompensado por el agudo silbido de Kriss y su liberacin.

Varias horas despus yac?an entrelazados al amanecer. Dean sab?a, al igual que Kriss, que estar?a all? cuando Kriss despertara por la ma?ana... siempre estar?a all?.



*****



Kane camin por las calles de la ciudad tratando de despejar su cabeza de todo lo que hab?a sucedido en las ?ltimas semanas. Incluso hab?a sentido vislumbros de su antigua personalidad que sal?an a la superficie varias veces... principalmente alrededor de Michael. Ten?a que admitir que amaba al chico.

Las riendas apretadas que hab?a mantenido en sus emociones durante los ?ltimos diez a?os estaban resbalando y ya extra?aba la seguridad que los muros imaginarios le hab?an permitido. Estaba seguro de que un fraude bien pagado a un psiquiatra dir?a que era algo bueno, pero tambin estaba seguro de que podr?a cambiar de opinin en un tiempo rcord.

Us el entumecimiento que sac de la tumba con l como un escudo... mantenindolo medio muerto y la gente por aqu? ms segura. Tal como estaba, estaba tomando cada gramo de control que ten?a para mantener sus sentimientos por Tabatha reprimidos y protegerla de Misery al mismo tiempo.

Todav?a ten?a escalofrios sabiendo que Michael hab?a finalmente descubierto que fue Tabatha quien lo liber de su tumba. Si hubiera estado pensando con claridad, habr?a encontrado una manera de mantener a Scrappy alejado de Tabatha durante un tiempo ms mientras intentaba descubrir cmo decirle... si es que se lo contaba.

En su opinin, algunos secretos estaban destinados a ser guardados. La verdad era que nunca hab?a planeado decirle a Tabatha.

Kane gru? enojndose cuando sus pensamientos fueron interrumpidos. Pod?a sentir los ojos demon?acos en l mientras caminaba... observando cada movimiento que hac?a. Se pregunt si hab?an sido enviados por Misery. No pod?a sentirla entre ellos, lo que en realidad ten?a mucho sentido. ?Por qu la zorra deber?a acosarlo cuando pod?a hacer que sus subordinados lo hicieran por ella? La ciudad ahora estaba plagada de sus secuaces... entidades oscuras que l hab?a ayudado a crear.

Aceler el paso hasta el punto en que los faros de los autos que ven?an hacia l se alejaron repentinamente detrs de l. El resplandor rojo de sus luces traseras ilumin la calle durante unos pocos segundos antes incluso de que desapareciera. Nunca antes hab?a sido tan rpido pero, con el estado de nimo en el que se encontraba ?ltimamente, hab?a estado ignorando el aumento del poder.

En este momento, todo lo que quer?a era estar solo en su propia burbuja, en lugar de estar cerca de Michael y de quien sea su mejor amigo, su hermano, estuviera con l. No estaba tan seguro de ser capaz de usar su mscara "Estoy cuerdo ahora"... no esta noche. Su verdadero yo estaba cerca de la superficie y eso era algo que Michael no necesitaba ver.

Metiendo las manos en los bolsillos, Kane continu intentando ignorar a los bastardos esp?as que lo segu?an. Hab?a llegado a un rea ms exclusiva de la ciudad ahora y se dirigi hacia la seccin donde se encontraban una gran mayor?a de clubes. Necesitaba un buen trago y tal vez un poco de pelea, incluso si eso significaba que ten?a que comenzarla l mismo. Los bares proporcionar?an el l?quido que embota la mente, y deber?a ser bastante fcil localizar un nido de vampiros para lo otro.

Al doblar una esquina hacia una calle concurrida, Kane percibi un dulce aroma en el viento y se detuvo, dejando que las vistas y los sonidos de la ciudad volvieran a enfocarse. Pod?a olerla muy cerca y mir a su alrededor tratando de determinar su ubicacin. Inhal profundamente, queriendo ms de ella, luego se pregunt si era un masoquista por torturarse a s? mismo.

Sab?a que deb?a mantenerse alejado de ella ya que parec?a ser un faro de residencia para los demonios, pero su otro lado aleg al instante que su alma gemela ten?a la forma de encontrar problemas por su propia cuenta. Si ella estaba lo suficientemente loca como para estar deambulando alrededor de un centro caliente de demonios, entonces tal vez deber?a refrescarle la mente sobre la mala idea que realmente era.

Su aguda mirada aterriz en un club llamado Silk Stalkings y frunci el ce?o sabiendo que all? era donde el ca?do, Kriss, trabajaba como bailar?n. Fue una eleccin de carrera interesante para un ca?do, pero Kane no era quin para juzgar. Con un suspiro de resignacin, Kane cruz la calle y entr en el bar para poder llevar a Tabatha a casa antes de que ella se metiera en ms problemas.




Cap?tulo 2


Tabatha cruz la entrada de Silk Stalkings y mir a su alrededor. Ella hab?a ido ah? buscando a Kriss... y rez para encontralo. Hab?a desaparecido hace unos d?as y ni siquiera hab?a llamado... y la hab?a estado evitando por ms tiempo. Ella lo extra?aba y comenzaba a preocuparse. Si se hab?a ido por alg?n tiempo en el pasado, al menos la hab?a llamado y le hab?a dicho que todo estaba bien.

Con solo echarle un vistazo le quitar?a el miedo de que Misery se lo hubiera comido o lo hubiera encerrado en una cueva en cualquier lugar.

Sentada en una de las mesas altas, continu mirando el escenario esperando que Kriss saliera y realizara su acto. Casi una hora despus se dio cuenta de la hora y supo que Kriss ya deber?a haber subido al escenario. Uno de los camareros pas junto a ella y ella lo toc en el brazo para llamar su atencin.

"?Necesita algo, se?orita?", Pregunt.

Tabatha sonri: "Espero que puedas ayudarme. Estoy buscando a Kriss Reed. ?Puedes decirme cundo ser su prximo turno?

El camarero suspir y sacudi la cabeza: "Eres la sexta mujer que pregunta por l esta semana. Desafortunadamente, renunci hace un tiempo, nadie lo ha visto desde entonces".

Tabatha sinti que la hab?an abofeteado. Una sensacin de hundimiento apareci en la boca de su estmago y baj la cabeza para ocultar las lgrimas que comenzaron a acumularse... hab?a perdido a su mejor amiga.

"?Est bien?", Pregunt el camarero suavemente.

Tabatha lo mir y sonri, limpiando la humedad que amenazaba con arruinar su maquillaje. "Si estoy bien. ?Pero puedes conseguirme un Malib? con pi?a?

El camarero le dirigi una mirada inquisitiva antes de suspirar y volver al bar. Reconoci a Tabatha como uno de los amigos ?ntimos de Kriss y pens que Kriss hab?a salido de la ciudad sin decirle nada. Tambin era una pena... parec?a ser una buena chica y Kriss se hab?a ido, obviamente, la hab?a lastimado.

Tabatha hizo una demostracin de sacar su polvo compacto de su bolso de mano y examinar su maquillaje. Se hab?a ido sin siquiera decir adis... hab?a prometido cuando fueron a Florida con Devon y Envy que nunca la abandonar?a. Incluso se hab?an acercado desde su secuestro... mucho ms cerca.

"Aqu? tiene", anunci el camarero y dej su bebida frente a ella.

Tabatha baj el espejo y le sonri: "Adelante, abre una cuenta... Me quedar un rato".

El camarero asinti y comenz a moverse alrededor de sus mesas asegurndose de que todos estuvieran bien, mirando ocasionalmente para asegurarse de que su nueva invitada no quedara olvidada.

Tabatha termin rpidamente con la bebida y la dej sobre la mesa. ?Por qu estaba preocupada de todas maneras? Kriss era uno de los ca?dos... ten?a mejores cosas que hacer que meterse con los humanos... y mucho menos con los humanos que eran sus amigos. Por Dios, ella odiaba estar trompuda y enojada al mismo tiempo... hac?a que uno se sintiera perturbado.

Colocaron otra bebida frente a ella y rpidamente la bebi tambin. Unos seis tragos despus, ella estaba alegre y con buen trato. Mirando hacia el escenario, hizo un moh?n al ver salir a un chico nuevo que llevaba solo una tanga plateada y alas. Se pregunt dnde estaba el gur? embriagado que lloraba cuando lo necesitaba uno y entrecerr los ojos odiando al bailar?n por burlarse de ella sin razn.

"?Una ms antes de irme?", Le pregunt al camarero que se hab?a acercado para servirle desde que se sent.

El camarero sonri suavemente y sacudi la cabeza. "Creo que ya has tenido suficiente. ?Quieres que te llame un taxi?

"No", dijo Tabatha y se levant, tomando su bolso. "Quiero que le digas a Kriss que si recuerda quines son sus amigos, que me llame".

Por supuesto que no lo dec?a en serio, pero en ese momento estaba muy enojada con Kriss... lastimada porque no pensaba lo suficiente en su amistad, para al menos decirle que se iba... o como la hab?an secuestrado. Abri su bolso, sac su billetera e intent pagar las bebidas, pero el camarero volvi a sacudir la cabeza.

"Su cuenta ya ha sido pagada", dijo. "Ahora vaya a casa y duerma... estoy seguro de que te llamar pronto".

Tabatha sac las llaves del auto de su bolso y las dej caer al suelo. "?Maldita sea!" Sise, queriendo irse antes de hacer algo est?pido como llorar en p?blico.

Se inclin para recogerlas, pero otra mano se cerr alrededor de las llaves y las sujet. Tabatha sigui la mano hasta un brazo y luego un hombro. Sus ojos se abrieron cuando su mirada se cruz con el apuesto y gallardo rostro de Kane.

"Vamos, amor", dijo al ver la forma en que las luces se rompieron dentro de sus ojos azul claro. Estaba a punto de llorar. Parec?a que no era el ?nico de humor esta noche. "Vamos a llevarte a casa".

El labio inferior de Tabatha tembl cuando lo mir y se aferr a su brazo al instante sintiendo su fuerza. Su acosador ms grande de la vida hab?a venido por ella y de una vez... estaba contenta.

?A Kriss no le importaba lo que su negligencia le estaba haciendo a Tabatha, o se hab?a catalogado como su enemigo potencial en lugar de su mejor amigo? Kane envolvi su brazo alrededor de los hombros de Tabatha y tom su otro brazo con fuerza cuando ella casi tropez con sus tacones altos.

?Lo has visto? Pregunt Tabatha mirando a Kane.

Kane sacudi la cabeza con tristeza, "No, no lo he visto". Se abstuvo de decirle que la ?ltima vez que se hab?a encontrado con Dean pod?a oler a Kriss sobre l... el ca?do estaba bien.

"Se ha ido", Tabatha se sacudi infantilmente ante la lgrima que finalmente hab?a logrado escapar. "?Qu pasa si Misery se lo comi?"

Kane trat de no re?rse ante su desviada pero sincera pregunta. "Misery piensa que los ca?dos saben mal", recit las propias palabras de Misery.

"Entonces, ?por qu l no se despidi?" Tabatha baj la mirada al suelo mientras caminaban.

Kane no respondi cuando Tabatha entr en su auto y l se dirigi al lado del conductor. Las imgenes de desgarrar esas suaves y sedosas alas de la espalda de Kriss estaban corriendo por su cabeza, pero Kane las hizo a un lado. La venganza pod?a esperar... ahora mismo necesitaba llevar a su ngel personal a casa sano y salvo antes de que su puerta giratoria de personalidad volviera al lado oscuro.

Tabatha permaneci callada mientras conduc?an el auto, el azul de las luces del tablero le daba al interior de la cabina un brillo suave como si la desafiara a mirar al hombre que conduc?a. Nunca hab?a sido realmente una persona que rechazara un desaf?o y aunque pod?a aguantar el alcohol mejor que una persona normal... las bebidas ayudaron a suprimir un miedo saludable.

Tabatha lentamente gir su cabeza y mir valientemente a Kane, "?Por qu dijo Misery que yo te pertenec?a?"

La cabeza de Kane gir rpidamente para fijar una mirada dura. Se supon?a que no deb?a recordar lo que sucedi esa noche... lo hab?a tomado de sus recuerdos. ?Cmo demonios recordaba algo que se supon?a que deb?a olvidar? Al ver las luces del coche brillar en su rostro, mir hacia la carretera y se desvi justo a tiempo para evitar chocar contra un automvil que se aproximaba en sentido contrario.

Su mano fue a la manija de la puerta por instinto cuando vio su reaccin a la pregunta, pero se calm. No estaba lo suficientemente embriagada como para saltar de un auto en movimiento. La punzada de miedo que le recorri la espalda solo sirvi para aumentar su nivel de coraje hasta el punto de la estupidez.

"Elige un carril", sonri Tabatha y luego parpade con ganas de golpearse a si misma. "Carajo", pens mentalmente. "Qu manera de hacerse tonta y enojar al tipo con dientes puntiagudos".

?Recuerdas esa noche? Pregunt Kane antes de poder detenerse.

"Y qu", dijo y se encogi de hombros mentalmente. Gran cosa, lo recuerdo. Bueno, la mayor?a de todos modos. Tal vez no seas tan bueno para poner a las personas en esclavitud a tu mando como crees que eres".

"Tal vez la prxima vez no sea tan amable", advirti Kane y la vio temblar ante sus oscuras palabras.

Tabatha entrecerr su mirada ante su expresin estoica. ?Cmo se atrev?a a llamarla fanfarrona?

"Bueno, antes de que intentes lavarme el cerebro otra vez, ?qu tal si me dices la respuesta al enigma de Misery?", Exigi y cruz los brazos sobre el pecho sabiendo que estaba enojada por el abandono de Kriss sobre Kane... luego as?, tal vez Kane lo ten?a merecido. Por lo que ella sab?a, Kane era el que se hab?a comido a Kriss.

"O me dices a qu se refer?a, o juro que colgar un gran corazn de vaca jugoso alrededor de mi cuello y me acercar a Misery para poder preguntarle por m? misma".

Jade y rpidamente sujet el tablero cuando Kane gir el volante, haciendo que el auto se desviara hacia un lado de la carretera y sobre el arcn, acotamiento. Apret los frenos y se desliz por el terrapln de tierra, haciendo que el auto diera un giro total de ciento ochenta antes de detenerse.

Kane se suspend?a sobre ella antes de que el auto dejara de moverse. Tabatha no pudo evitar mirarlo a la cara y admirar los fuertes ngulos de su mand?bula... el color amatista de sus ojos. Su mirada baj a sus labios perfectos y se pregunt si ser?an frios como el hielo o calientes como el fuego.

Kane estaba ms que enojado y quer?a estrangular a la mujer por siquiera pensar tal cosa. Mordindose la lengua, esper hasta que pudo saborear el flujo rpido de sangre antes de tomar los labios de Tabatha en un beso abrasador. En circunstancias normales, matar?a para poder hacer eso... de nuevo, ella tendr?a que estar sobria para que contara. La ?nica razn por la que la estaba besando tan profundamente ahora, era para despejar su mente de los peligrosos planes que el alcohol hab?a puesto all?.

Calientes, sus labios estaban calientes y el calor encantador estaba en espiral a travs de ella para centrarse entre sus piernas. Tabatha de repente sinti el miedo que le faltaba justo un momento antes. La ba? en ondas vengativas y sinti que los dedos de sus pies se curvaban al mismo tiempo que el pnico se asentaba en su estmago. Su mente eligi el miedo y comenz a empujar contra l tan fuerte como pudo. Desafortunadamente, tuvo el mismo efecto que una hormiga que intentara levantar una casa.

Kane sinti sus manos presionarse contra su pecho, pero si este iba a ser su ?ltimo beso, entonces lo saborear?a por un momento ms. Respir su clido aliento mientras suavizaba el beso solo para que l lo profundizara de nuevo rpidamente.

Tabatha fue asaltada con el sabor dulce y salado de la sangre de Kane y la abrumadora necesidad de escalar profundamente en su interior, super cualquier temor persistente. Esa necesidad se intensific cuando su mano se enrosc alrededor de su cadera y la levant del asiento, presionndola contra l, tanto como lo permit?an los peque?os confines del veh?culo. Sus muslos se encendieron en llamas y, antes de que pudiera detenerse, una de sus manos se desliz por su pecho para curvarse alrededor de su cuello cuando acarici su cabello blanco como la nieve en una mano apretada.

Kane se estremeci cuando sinti que sus u?as raspaban contra su piel sensible, haciendo que sus caderas se reflejaran y un gru?ido se formara profundamente en su pecho. La deseaba... Oh cielos, la deseaba tanto. Son la bocina de un automvil y Kane record rpidamente dnde estaban. Le tom ms fuerza de lo que l pens para liberar su cuerpo y prcticamente golpearse contra el asiento del conductor.

"?Sobrio ya?", Pregunt. Los m?sculos de su mand?bula se flexionaron y sus nudillos se pusieron blancos donde estaba apretando el volante mientras controlaba su hambre.

Tabatha levant la mano para cubrirse la boca mientras pensaba en la extra?a pregunta. Despus de un par de segundos, ella asinti con el ce?o fruncido. "S?, ?qu eres, caf instantneo?"

"?Qu eres?" Kane se burl de ella. "Malditamente loco es lo que eres... hablando de corazones de vaca y demonios".

Los ojos de Tabatha se abrieron cuando un relmpago llam su atencin mientras se iluminaba la calle. Se lami el labio inferior que saboreaba y luego se mir para asegurarse de que sus muslos no estaban realmente en llamas. Los relmpagos volvieron a brillar y ella se inclin hacia adelante, mirando hacia el cielo para buscar las nubes de tormenta. Al no ver ninguna, mir a Kane y se dio cuenta de que era l quien estaba causando la tormenta.

Creo que quizs quieras calmarte. Me equivoqu... no eres caf instantneo, eres tormenta instantnea", dijo y se enderez en el asiento del automvil. No lo hab?a notado antes, pero cuando Kane se inclin sobre ella, su vestido se desliz casi mostrando el encaje de sus bragas.

Kane se frot la sien con los dedos y cerr sus ojos... ten?a que hacerlo. "Solo haz una cosa... mantente alejado de Misery".

"?Es as? como me sanaste en la oficina de Warren?", Susurr Tabatha, sabiendo que su sangre acababa de matar cada gota de alcohol que hab?a consumido esta noche. Ya echaba de menos la falta de inhibiciones, pero no estaba a punto de llamarse un fantico de la fiesta con el estado de nimo en el que estaba. Pero, ten?a que admitir, que si l no se hubiera detenido el beso habr?a llevado a otras cosas.

Decir que era inestable habr?a sido un eufemismo, si la forma en que sujetaba el volante le daba alguna indicacin. Despus de lo que acababa de hacer... tal vez ambos estaban inestables.

Cuando l no respondi, pero solo mir al frente y se encogi de hombros, Tabatha se encontr enojada de nuevo. Bien, solo llvame a casa... o mejor a?n, vete al diablo. Puedo conducir sola ahora.

Tabatha se estrell contra el asiento cuando Kane volvi a poner el coche en marcha y aceler el motor, rebotando sobre la acera y volviendo a entrar en el trfico... o lo poco que hab?a a esa hora de la noche.

"?Tal vez deber?as ir a buscar el nido de pjaro en el que se encuentra Kriss y unirte a l, ya que los dos obviamente disfrutan de ocultarme secretos!", Dijo sarcsticamente.

"?Nadie te ha dicho que no es una buena idea enemistarse con un vampiro?", Pregunt Kane con una voz aparentemente tranquila mientras se negaba a mirarla.

"Todav?a estoy viva", se?al Tabatha.

"Por ahora", dijo Kane casi mintiendo, pero sinti satisfaccin cuando el resto del viaje se hizo en un silencio de irritacin.

Tabatha estaba sentada en el asiento del copiloto con los brazos cruzados sobre el pecho. Ella se neg rotundamente a pensar en ese beso y estaba segura de que no pensaba en lo sexy que se hab?a visto l flotando sobre ella... enojada o no.

Tan pronto como Kane acerc el auto al camino de la entrada, suspir y se pas una mano por el pelo cuando salt del auto y se fue como si lo hubieran mordido. Encontr el pensamiento bastante irnico considerando que lo hab?an mordido antes. Al salir del auto, la sigui en silencio, sabiendo que era algo incorrecto.

Tabatha cerr de golpe la puerta del auto detrs de ella y corri hacia la puerta de su departamento. Tan pronto como cerr la puerta con seguridad detrs de ella, se volvi y pas los siguientes segundos bloqueando las cuatro cerraduras y el cerrojo entonces encendi la luz de la sala.

"?Por ahora carajo!", Mir a la puerta y finalmente se sinti reivindicada... hasta que se dio la vuelta. Tabatha chill cuando vio a Kane sentado en el sof como si fuera el due?o del lugar y le arroj su peque?o bolsa de mano.

"?Nadie te ha invitado", Se enfureci y luego esper para ver si l se ir?a y desaparecer?a. En realidad fue algo bueno que no lo hiciera, porque ella se habr?a lastimado con la risa histrica que habr?a seguido.

"Maldita sea, ?por qu sigues aqu??" Demand y pate con sus tacones altos hacia l, satisfecha cuando l tuvo que mover la pierna para evitar que uno de ellos lo alcanzara.

Para su sorpresa, Kane simplemente se qued all? mirndola con esa expresin irritante que parec?a una combinacin entre diversin y enojo. l brill y desapareci por un segundo, luego oy el golpe de algo que pegaba en la puerta a cada lado de ella. Tabatha no pudo moverse debido a que la inmoviliz contra la madera detrs de ella. Escuch truenos afuera y sinti que su miedo aumentaba con el sonido.

Kane se inclin un poco hacia adelante hasta que su mejilla casi tocaba la de ella e inhal el aroma mixto de su ira y miedo. Era como un afrodis?aco y sirvi para recordarle por qu no hab?a tomado a su alma gemela tan pronto como la hab?a encontrado. En todo caso, estaba luchando contra el impulso de llevarla contra la puerta... duro y rpido.

Los dioses pueden haberlos vinculado, pero se hab?an equivocado con sus parejas. Por su bien... ten?an que estar equivocados. Cuando l se ech hacia atrs lo suficiente como para ver su rostro, estaba satisfecho de ver que su ira y su miedo a?n estaban presentes.

Tabatha sinti que su flequillo se mov?a con cada respiracin que tomaba mientras la miraba con esos ojos ardientes. Ella se fascin al ver sus pupilas de amatista agrandarse y luego sinti que la decepcin la estremec?a... no quer?a olvidar.

"Antes de que me embromes... dime una verdad", susurr, "una verdad real y honesta por Dios".

"?Un amor de verdad?" Kane baj la mirada hacia sus labios y baj la cabeza hasta que sus labios apenas rozaron los de ella... no solo un beso sino algo mucho ms ?ntimo. "Soy ms peligroso para ti de lo que cualquier demonio podr?a ser".

Tabatha apart la luz del sol que se filtraba por la ventana y se sent en la cama. Levant las rodillas y las abraz, mirando a la luz del d?a que casi parec?a burlarse de ella. Gru?endo para s? misma, resopl haciendo estallar su flequillo en el aire.

"Peligroso mis trasero", se quej. "Es tan peligroso que me meti en la cama antes de irse".



*****



Zachary miraba el mapa en la pared con la cabeza inclinada hacia un lado. Hab?an anclado todos los eventos extra?os que ocurrieron en los ?ltimos meses tratando de ver si se estaba formando un patrn. Comenzaron con solo unas pocas claves con alfileres de colores pero, a medida que se encontr ms documentacin, los alfileres comenzaron a formar un patrn.

Anglica tom un marcador negro y dibuj un c?rculo alrededor de los barrios bajos y el rea circundante. "Misery ha estado operando dentro de esta rea", afirm. "Los otros sucesos que encontramos parecen ser de otros demonios que se vuelven valientes y salen de su escondite.

"?Qu pasa con eso que sucedi en Love Bites?", Pregunt Trevor. "Eso no encajaba exactamente con su Modus Operandi".

"Podr?amos necesitar ampliar su rea en poco tiempo", ofreci Chad. "?Y qu hay del cuerpo que encontramos ms temprano hoy?"

Todos temblaron al recordar la escena. Hab?an recibido una llamada de la polic?a sobre el cuerpo de un joven encontrado y pensaron que necesitaban verlo. El hombre ten?a unos veinte a?os y llevaba los restos de una camiseta con el nombre de la universidad local.

Cuando llegaron all?, la polic?a hab?a grabado toda el rea y alrededor de treinta metros a su alrededor. Chad pens que era extra?o y fue a hablar con un par de amigos sobre la fuerza, cuando regres, su bronceado era notablemente ms plido.

?Qu sucede? Pregunt Zachary.

"Dijeron que tenemos que ver por nosotros mismos... es tan malo como lo que describiste en el autob?s el otro d?a".

Cuando los cuatro se acercaron, Trevor tuvo que respirar por la boca para evitar que el olor lo enfermara. Lo peor de todo era que pod?a saborear el olor acre y eso era igual de malo. Zach le dio una mascarilla quir?rgica de su bolsillo en su chaqueta... siempre ten?a algunas a mano para situaciones como esta. Cuando vieron el cuerpo, incluso Zachary tuvo que darse la vuelta y respirar profundamente.

El cuerpo hab?a sido literalmente destrozado y todo lo que hab?a dentro estaba afuera. La peor parte fue que todos pod?an ver dnde algo realmente se hab?a comido partes a medida que hab?an desaparecido trozos enteros. Largas marcas de garras cubr?an la peque?a cantidad de carne que quedaba y los huesos eran visibles, algunos de ellos rotos y expuestos afuera.

Las cuencas de los ojos eran las peores ya que quedaron mirando hacia arriba... los ojos hab?an sido excavados. Parte del cuero cabelludo hab?a sido arrancado y el crneo perforado con materia cerebral todav?a se filtraba lentamente por el agujero. La boca hab?a quedado abierta y dejada colgando y la lengua tambin fue devorada.

Se hab?an sacado grandes porciones de todo el cuerpo y el estmago estaba completamente abierto. Anglica se apart de la escena y se cubri la boca con una mano para evitar las nuseas... no estaba ayudando.

"Pobre bastardo", susurr Zachary y se arrodill junto al muchacho. La semana pasada hab?a pasado volando con un frenes? de actividad demon?aca y no parec?a que se estuviera desacelerando.

"?Cul es la versin oficial?"

"La polic?a dice que fue un ataque de animales", respondi Chad.

Anglica sacudi su cabeza, "Ning?n animal hizo esto", dijo con voz spera y regres al auto. "Vino de la tumba".

Zachary sacudi su recuerdo y apart la vista del mapa hacia Anglica. "?Qu quisiste decir cuando dijiste que era la tumba?"

Anglica frunci el ce?o, "Es todo lo que yo pod?a sentir del cuerpo. Las heridas eran casi demasiado viejas para que yo incluso sintiera eso. No s cmo describirlo mejor, pero solo decir que lleg de la tumba lo que lo mat".

Zachary se alej del mapa y fue a su computadora porttil sentado en la mesa de caf. Al vincularse con el PIT, envi un mensaje a Storm documentando los ?ltimos eventos... su respuesta fue inmediata.

"Parece que Storm est atrayendo a los principales jugadores del PIT". Zachary inform a los dems y se detuvo antes de mirar a sus compa?eros de equipo. "Ha tra?do al legendario Ren... y ya est aqu?".

Trevor se estremeci visiblemente ante la mencin del nombre de Ren. Ren siempre hab?a sido el fantasma del grupo... ms una leyenda, que una persona real porque Storm era el ?nico que lo hab?a conocido. Una vez le pregunt a Storm quin era el miembro ms poderoso del PIT y Storm ni siquiera hab?a dudado en su respuesta. Pero si Storm enviaba a su segundo al mando, eso significaba que estaba enviando un ejrcito justo detrs de l.

Zachary y Trevor sab?an lo que eso significaba... la guerra hab?a comenzado.




Cap?tulo 3


Durante su adolescencia, Ren se hab?a acostumbrado a iniciar sesin en la base de datos del Equipo de Investigacin Paranormal para poder mantenerse al d?a con los eventos actuales. Tambin era lo suficientemente inteligente como para destruir la computadora que hab?a usado para que no se le pudiera rastrear. Hab?a sido emocionante romper los cortafuegos instalados en una divisin del gobierno que supuestamente no exist?a.

El equipo de investigacin paranormal, tambin conocido como el P.I.T. (por sus siglas en ingles), sab?a que Ren estaba acechando sus tareas y desviando su informacin cifrada, pero hasta ahora nunca lo hab?an alcanzado y nunca hab?an encontrado una pared cortafuegos lo suficientemente gruesa como para mantenerlo fuera de su sistema privado. No solo estaba robando sus datos, sino que Ren estaba dejando datos de sus propias investigaciones paranormales.

Despus de varios a?os, el jefe del PIT comenz a dejar mensajes de Rin detrs de las firewalls ms gruesas y encriptadas que Rin hab?a visto. Fue detrs de esas paredes que Rin se hab?a unido en secreto al esquivo grupo del P.I.T., pero solo en sus propios trminos... en que l trabaj solo.

Quien estaba detrs de esa pared no solo sab?a su nombre, sino tambin otras cosas sobre l, que nadie ms sab?a... como el hecho de que no era completamente humano. Fue solo despus de que tom un demonio de nivel siete que comenz un culto devorador de carne en el Congo y fue gravemente herido cuando el jefe del P.I.T. finalmente lo hab?a alcanzado.

Ren estaba en medio de una pelea con el demonio de piel y estaba ya muy perdido cuando una mano le tom el hombro... lo siguiente que supo fue que estaba en una peque?a isla privada en medio del ocano. Rin se hab?a dado la vuelta para encontrarse cara a cara con el hombre detrs de las paredes encriptadas... Storm.

Rin sacudi la cabeza al recordar esos primeros momentos. Storm parec?a que deber?a haber sido el cantante principal de una banda de rock de los 80 en lugar del autor intelectual detrs del grupo de personas ms reservado del mundo.

Storm solo hab?a sonre?do y quit la mano que todav?a le hab?a estado apoyando el hombro. "Tratando de retirarse del P.I.T. por el camino duro y rpido? ?Por qu no te quedas un rato? Odio perder a mi mejor amigo, antes de que tengamos la oportunidad de convertirnos en amigos".

"?Qu?" Ren hizo una mueca, sosteniendo su mano sobre su pecho donde el demonio hab?a tratado de rascarse el corazn hacia afuera.

"Lo siento," Storm suspir alcanzndolo nuevamente. De repente se encontraban en la instalacin mitad subterrnea, mitad submarina que estaba oculta en las profundidades de la isla. "No hay alguno aqu? con el poder de curar, pero siempre puedo llevarte con alguien que pueda, si lo prefieres".

"No", Ren prcticamente gru?. "Si puedes darme un poco de aguja e hilo, creo que puedo soportar quedarme en el lugar por unos malditos minutos ms". Se recost contra un mostrador tratando de mantenerse fuera del alcance de Storm, "Y si me tocas de nuevo, vas a perder tu mano".

Storm se ech a re?r y abri uno de los gabinetes superiores y luego hizo un ademn con la mano a todos los suministros mdicos. Su sonrisa se desvaneci cuando Ren se desabroch la camisa y Storm vio las profundas grietas que hab?a hecho el demonio de piel. Un par de segundos ms y Ren se habr?a ido.

"Creo que dado que tienes un fetiche por los demonios, es posible que debas aprender un poco sobre ellos antes de desafiar a pelear a otro". Storm apart la vista de las marcas de las garras, ya sabiendo cmo ser?an las cicatrices. Conoc?a a Rin desde hac?a mucho tiempo... esa amistad todav?a no hab?a tenido suficiente tiempo.

Ren meti la mano en el armario abierto y tom lo que parec?a un kit de suturas esterilizadas y luego se dirigi hacia el espejo en la pared. "Si has conocido a un demonio, entonces los has conocido a todos... ?verdad?" No pudo evitar el sarcasmo de su voz mientras trataba de bloquear mentalmente el dolor... no estaba funcionando.

"Mal". Storm corrigi, "Solo sabes lo que he permitido cargar en la base de datos". Se sent en la cama de hospital en el centro de la habitacin.

Ren mir en el espejo al hombre detrs de l. Las cosas ocultas en esa base de datos eran suficientes para incendiar el mundo... tanto como para que tener la base de datos, fuera un peligro. Era dif?cil creer que hubiera ms... pero entonces, l sab?a algunas cosas que ni siquiera estaban en la base de datos.

"Estoy escuchando". E hizo eso, escuchar fue que lo hizo... durante semanas.

Storm ten?a razn al mantener la informacin que comparti de los archivos por las mismas razones por las cuales el Vaticano guardaba sus posesiones en bvedas secretas. Si parte de esta informacin llegara a la poblacin normal, ser?a el fin del mundo tal como lo conocemos.

Rin sab?a sin lugar a dudas que el hombre a?n estaba reteniendo informacin porque cualquier dios que le hubiera dado el poder de saltar a travs del tiempo y el espacio tambin lo hab?a hecho peligroso para que l contara a alguien algo ms all del momento presente. Podr?a ser el mejor profesor de historia del mundo... pero si Storm intentaba decirle a alguien el futuro, podr?a romper el enlace espacio-temporal... y el enlace era el propio Storm.

Tambin ten?a razn sobre su amistad. Hab?an sido amigos desde el primer d?a, y eso era mucho decir, ya que ninguno de ellos era del tipo que confiaba en cualquiera otro. La verdad era que... ambos eran muy parecidos en muchos aspectos.

La peque?a escapada a la isla de Storm estaba en alg?n lugar del pasado, pero Storm le hab?a dado todas las comodidades de una mansin moderna y una base futurista. Un lado del edificio hac?a que Ren se sintiera como si estuviera en una enorme pecera, mientras que el otro lado estaba construido en la roca resistente que rodeaba la isla. La mejor parte fue la total soledad. Este era el ?nico lugar donde Ren pod?a llegar, donde nada paranormal pod?a tocarlo, excepto la habilidad de salto de tiempo de Storm.

Al principio, hab?a pensado que Storm solo ten?a veintitantos a?os, pero despus de conocerlo por ms de diez a?os, Storm nunca hab?a envejecido ni un solo d?a, por lo que se pregunt cunto tiempo hab?a estado Storm en el entorno. El envejecimiento de Rin incluso se hab?a ralentizado porque pas mucho tiempo cerca de Storm y su poder.

Ren se estremeci cuando una voz lo sac de su reflexin.

"Te acabo de convertir en el orgulloso propietario de una de las casas ms antiguas de Los ngeles", anunci Storm cuando apareci al final del largo muelle que se extend?a desde su isla.

l sonri al ver a Ren casi saltar fuera de su piel.

"Maldicin, ?podr?as hacer un ruido cuando salgas as? de la nada?" Ren se dio la vuelta y se recost contra la barandilla al ver la mirada satisfecha en la cara de Storm.

"?Estabas esperando a alguien ms?" Storm se ech a re?r.

Ren solo le dio una mirada inexpresiva ya que nadie ms hab?a pisado su isla. "Est bien, voy a morder. ?Por qu me compraste una vieja choza destartalada? Ni siquiera es mi cumplea?os".

Sin previo aviso, Storm extendi la mano y sujet el hombro de Ren y el ocano se qued abajo lejos, dejndolos parados en la hierba y frente a lo que podr?a pasar como una mansin gtica moderna hecha de piedra oscura. Al escuchar el estallido de las olas, Ren mir a la derecha y vio el ocano. Girando en un c?rculo completo, frunci el ce?o al notar que el camino de entrada avanzaba hasta donde alcanzaba la vista y que el lado izquierdo no era ms que un espeso bosque de rboles.

No est mal para una caba?a destartalada, Storm asinti con la cabeza hacia la casa, Treinta hectreas frente al mar y remodelados con cada actualizacin. Es dif?cil creer que sol?a ser un peque?o castillo.

"No es tan dif?cil", Ren gir la cabeza y mir a Storm, "?Cul es la trampa?"

"Los ngeles te necesita", Storm se encogi de hombros y comenz a avanzar. "?No puedes sentirlo?"

Ren no respondi mientras segu?a a la tormenta en el lugar. La verdad era que su sentido arcnido le dec?a que corriera como en el infierno. Los ngeles... hasta ahora sonaba ms como unas vacaciones forzadas.

Una vez dentro, se encontr en un enorme espacio circular con una escalera abierta y sinuosa a travs de la que se conduce al siguiente piso que se divide en dos alas separadas. Storm se dirigi hacia las enormes puertas dobles a la derecha, as? que Ren suspir y lo sigui.

"Ahora este es ms mi estilo", respir Ren viendo sistemas de monitoreo de pared a pared y un escritorio de vidriocon la computadora integrada.

"Pens que te gustar?a esto", Storm se estir en el sof que estaba separado en una parte vac?a de la gran sala. Vio como Ren se deslizaba detrs del escritorio y comenzaba a investigar los controles. "Nadie puede rastrearlo aqu? excepto quizs t?... y afortunadamente, t? no cuentas".

Storm observ los ojos de su amigo brillar mientras Ren mov?a sus palmas a cent?metros del teclado. Era un poder extra?o y no conoc?a a nadie ms que pudiera hacerlo, pero as? fue como Ren pudo atravesar los cortafuegos del PIT que estaban cien a?os ms avanzados que lo que el gobierno ten?a. Literalmente estaba absorbiendo toda la informacin de esa computadora y por lo que sab?a, tambin ense?aba una o dos cosas ms.

Fue divertido porque Ren no se parec?a a un nerd informtico promedio... su aspecto era bastante sorprendente. Hab?a visto a mujeres casi tropezarse, cuando lo ve?an.

Su cabello era un poco ms largo que a la altura de los hombros, negro medianoche con reflejos azules, cuando el sol le llega en la direccin correcta. Pero incluso sin el sol, no pod?as perderte las gruesas rayas plateadas que hac?an que Ren pareciera ms que un ni?o salvaje que l mismo. En adicin al pendiente colgante cruzado y al hecho de que siempre vest?a negro y hac?a una combinacin bastante sorprendente. Para agregar al efecto, los iris de Ren eran como plata bru?ida con reflejos azules y un anillo negro azabache a su alrededor. Llevaba gafas de sol con l en todo momento debido a lo raro de su naturaleza.

Lo que ms lo sorprendi acerca de Ren fue que las computadoras fueron una de las cosas que lo hicieron feliz en lo que respecta a los poderes. Ren era un s?cubo en todo lo que contaba. Si estaba cerca de una computadora, entonces se alimentaba de la energ?a de la computadora casi como una descarga... pero su forma de s?cubo tambin le permit?a tomar la energ?a de cualquiera y usarla para s? mismo.

Por ejemplo... si estaba cerca de un cambiador de formas, entonces podr?a hacer cambios. Si estaba cerca de un demonio, entonces ten?a todo el poder que ten?a ese tipo de demonio, pero la desventaja fue que era como usar un espejo. No pod?a despojar al demonio de sus poderes. Ambas partes tendr?an el mismo poder, por lo que no siempre fue una situacin de ganar, ganar... especialmente cuando tu oponente ten?a el poder por ms tiempo y sab?a cmo usarlo mejor.

Una forma en que Ren pod?a recurrir a su favor era si hab?a ms de un poder paranormal dentro de su rango de s?cubo... luego, ten cuidado porque podr?a usarlos todos a su favor.

Otra desventaja fue que Ren no jugaba bien con los dems, por lo que rechaz a un compa?ero, lo cual fue una verdadera lstima. Storm podr?a haberlo establecido con personas poderosas y l podr?a haber reflejado a cualquiera de ellos. Incluso ahora, si Ren quisiera tele transportarse al otro lado del mundo y cincuenta a?os atrs, podr?a hacerlo. Afortunadamente, no estaba interesado en ese tipo de cosas. Observ cmo la luz en los ojos de Ren se apagaba cuando regresaba del mundo del ciberespacio.

Ren parpade y apart las manos del teclado para recostarse en su silla giratoria. "?Acaso nadie sabe que estoy aqu??"

"Solo Zachary", admiti Storm sabiendo que iba a pelear con Ren por esto, "voy a tener a Zachary vigilando a la mayor?a de los que ya estn aqu?".

"?Por qu no me gusta cmo suena eso?" Ren entrecerr los ojos, pero tuvo la sensacin de que ser?a una batalla perdida. "?Qu pasa con la mansin y la configuracin? ?Por qu el soborno?

Storm arque una ceja, "Es dif?cil sobornar a alguien que puede acercarse a un cajero automtico y obtener dinero".

"Ests evadiendo la pregunta", se?al Ren.

"Te he dejado esconder de los equipos de investigacin paranormal (PIT) durante tanto tiempo, y demonios... Incluso me he unido a ti en la soledad ms veces de lo que deber?a haberlo hecho". Storm levant la mano cuando Ren comenz a discutir: "T?" Siempre he afirmado que me debes una... Te estoy pidiendo que honres el favor ahora.

"Y ese favor ser?a", la voz de Ren hab?a perdido su filo debido a su honor. Storm ten?a razn... le deb?a una deuda de por vida y Storm no lo llamar?a por algo fr?volo.

Storm comenz a caminar de un lado a otro, frente al escritorio. "La ?nica respuesta real que puedo darte ahora es que ests aqu? para ayudarme a pelear. Estoy pidiendo muchos favores en este caso. Traer lo mejor de los equipos del PIT aqu? a la ciudad y ahora has pasado a ser el segundo al mando".

"Suerte m?a". El hecho de que se dijo sin ninguna emocin fue ignorado por ambos.

"Zachary estar a cargo si algo nos sucede", agreg Storm. "Y tarde o temprano, ustedes dos tendrn que intercambiar informacin... especialmente si no me pueden hacer contacto conmigo".

"Bueno, eso no suena bien", Ren frunci el ce?o en silencio preguntndose por qu Storm ya no ten?a las respuestas a sus propias preguntas. Para alguien que podr?a saltar hacia el futuro, era extra?o no saber quin estar?a en el lado ganador de una batalla.

"No estar por aqu? por mucho tiempo porque tendr que perseguir a la mayor?a de los equipos". Aunque trabajan en parejas, tienen el molesto hbito de desaparecer del radar y formar sus propias tareas a medida que se cruzan con ellos". Se pas las manos por el flequillo, "Va a ser dif?cil incluso para m? localizarlos."

"?Y mientras los dejas aqu?, estoy de ni?era?", Pregunt Ren queriendo una aclaracin.

"No", Storm sacudi la cabeza y sonri ante la idea. Estas personas no son ni?os. Su trabajo es el mismo que el tuyo... es proteger a la ciudad. Si se comunican entre s?, depende totalmente de ti. Pero con tu poder, puedes hacer una cuadr?cula de la ciudad para hacerles saber dnde estn todos los puntos calientes. Esta es solo la base de operaciones por ahora. T? y Zachary sern los ?nicos que podrn contactarme si no estoy aqu?".

"?En serio?" Ren sacudi la silla de un lado a otro, intrigado por todo el misterio. "Y aqu? pens que yo era el antisocial entre nosotros dos", se?al Ren. "?Planeas desaparecer?" Se supon?a que era una broma, pero cuando not el estremecimiento de Storm dej de mecer la silla.

Storm se frot el cuello teniendo que tener mucho cuidado con sus palabras: "Soy un caminante en esta dimensin, pero si hay un rea donde las paredes dimensionales se han adelgazado o roto... rechaza mi poder". Eso lo pon?a suavemente.

La lectura de Storm se hab?a convertido en una ciencia para l y Ren de repente entendi la razn de Storm detrs de no saber quin ganar?a la batalla. "Te estoy siguiendo hasta ahora", insinu.

Storm se acerc a la enorme ventana que daba al ocano y golpe el cristal. "Este vidrio est un paso ms all de ser a prueba de balas". Suspir cuando se dio la vuelta y se apoy contra l. "Pero no es a prueba del mal". l asinti con la cabeza hacia el sof que acababa de desocupar y susurr palabras hace mucho, olvidadas por la historia.

Ren jade cuando el techo y el piso se iluminaron en un amplio c?rculo que rodeaba un rea grande en el lado derecho de la habitacin con el sof directamente en el centro. Incluso pod?a ver las paredes de barrera luminiscentes que conectaban el c?rculo en el techo y el c?rculo en el piso.

"?Qu es eso?" trat de mantener el asombro fuera de su voz, pero fall miserablemente.

"En trminos laicos... es una trampa demon?aca". Storm respondi disfrutando del hecho de que hab?a asustado oficialmente a Ren, lo cual era algo muy dif?cil de hacer. "Adelante... camina a travs de la barrera. No te har da?o.

Ren extendi la mano pero se detuvo antes de tocarlo. "?Estoy esperando un visitante demon?aco?"

Storm inclin la cabeza, "Djame recordarte algo. Si un ni?o de los ca?dos se acerca a ti, entonces eres t? quien se convierte en... el demonio". Baj la voz y la hizo espeluznante mientras dec?a "el demonio". l y Ren no estaban del todo de acuerdo sobre el tema. Ren todav?a ten?a prejuicios contra algo que no entend?a.

Ren dio un paso atrs cuando lo que dijo Storm se hundi. Incluso le tom unos segundos pensar en un buen regreso, "Al menos ser yo quien sepa dnde est la llave de la jaula. La pregunta es... ?cmo puedo meterlos, poner golosinas de demonio en el sof?

Storm sonri y empuj a Ren al c?rculo.

Ren se dio la vuelta y comenz a regresar hacia Storm, pero se top con lo que le recordaba al hielo. Retrocediendo, empuj sus palmas contra l y parpade al ver las paredes de las barreras ondularse donde lo toc como si la superficie de la barrera estuviera hecha de agua.

Golpendolo de nuevo, gru? a Storm, "?Yo no soy un demonio!"

Storm arque una ceja, "Bueno, me alegra que hayamos sacado eso de nuestro sistema".

Ren golpe la pared de... lo que sea.

"Reljate, modifiqu el hechizo lo suficiente como para atrapar cualquier cosa que no sea humana y como eres un s?cubo y estoy dentro del alcance..." sonri de nuevo sabiendo que esto era una leccin que Ren necesitaba aprender, "a menos que quieras llamarme ?un demonio?"

"Lo tengo. Empuja la cosa en el c?rculo y no pises mi propia trampa. Ahora djame salir.

Storm dijo el hechizo nuevamente de la misma manera que lo hizo la primera vez con solo un par de s?labas de diferencia.

Ren hizo un esfuerzo rpido y ya hab?a memorizado ambos hechizos antes de regresar a la seguridad de su escritorio. El silencio se prolong antes de que Storm sintiera que el humor del momento anterior se desvanec?a y comenz a hablar de nuevo.

Este castillo sol?a estar en Escocia. Lo traje aqu? ladrillo por ladrillo y lo reconstru? durante la fiebre de la tierra, pero las actualizaciones son ms recientes. Hay trampas demon?acas en casi todas las habitaciones y t? eres el ?nico que puede activarlas.

"Es muy hermoso", Ren asinti preguntndose a qu se refer?a Storm. A veces, sus historias eran ms largas que las de un anciano mientras pasaba por sus recuerdos eternos. Se le permiti hablar sobre el pasado tanto como quer?a, pero era peligroso para l decir algo sobre el futuro.

Una vez le pregunt a Storm por qu no pas esa etapa retrocediendo en el tiempo y corrigiendo todos los errores de la humanidad, como matar a Hitler. Fue entonces cuando Ren le dijo que sus poderes ten?an l?mites... parec?a que tratar de cambiar la historia humana era uno de ellos.

"Este castillo fue un regalo de bodas para un amigo m?o muy cercano". Storm mir por la ventana que sosten?a la vista de la tierra abierta que se ca?a al ocano... fue realmente impresionante. Trag saliva, apartando el inquietante recuerdo por ahora.

Mirando a Ren, Storm se dio cuenta de que por una vez alguien adems de l necesitaba una pista de lo que se avecinaba. Con su poder decidi venir con reglas molestas que le imped?an ver algunas de las cosas ms importantes y le imped?an manipular los asuntos del corazn, tendr?a que encontrar una muy buena razn para que Ren quisiera quedarse.

Ya pod?a sentir el dolor de atravesar su mente debido a las reglas que estaba a punto de romper, pero lo ignor.

"Este lugar no estar aqu? mucho ms tiempo a menos que pueda hacer que el futuro cambie". Su voz adquiri la ira que sent?a mientras luchaba contra el dolor, "Antes de que decidiera traerte aqu?, entr en el futuro varias veces"... solo un par de a?os a partir de ahora. Cada vez fue un resultado diferente y es debido a un cambio dimensional... o muchos de ellos, sucediendo aqu? mismo en Los ngeles".

Storm barri la sangre que comenz a gotear de sus ojos y nariz. "La ?ltima vez que intent caminar aqu?... parte del castillo se hab?a derrumbado y las paredes que quedaron en pie ten?an sangre secada al sol en los ladrillos".

"Cllate", Ren lo fulmin con la mirada, no le gustaba la forma en que el color acababa de salir de la cara de Storm cuando comenz el sangrado. Storm siempre hab?a hecho bromas sobre no poder contarle a nadie su futuro... diciendo que eso lo matar?a, pero Ren no cre?a que fuera divertido ver que era verdad. "Entiendo la esencia de las cosas y el resto lo resolver por mi cuenta".

Storm se tambale hacia la silla sosteniendo su cabeza, "Estoy tratando de igualar las probabilidades trayendo a Los ngeles todo el apoyo que pueda".

Ren se levant y camin alrededor del escritorio, tomando el hombro de Storm y en un instante estaban de vuelta en la isla. "Si alguna vez vuelves a decirme el futuro, te patear el trasero".

Cuando Storm estuvo lo suficientemente estable como para darse cuenta de dnde estaba, Ren ya se hab?a ido. Sintiendo el dolor de cabeza que probablemente durar?a d?as, sonri sabiendo que val?a la pena. Ren estaba en su lugar, y ahora que Anglica estaba dentro de los l?mites de la ciudad, deber?a recurrir a otro poder oculto que podr?a cambiar las recompensas completamente a su favor... necesitaban a los dioses de su lado.



*****



Ren hab?a pasado la ?ltima semana cartografiando la ciudad caminando por las calles. Sab?a por la descarga de los archivos del PIT dnde se encontraban algunos de los no humanos, pero mientras caminaba o conduc?a su motocicleta, pod?a sentir un poder que no pertenec?a a las cosas en esa lista.

Encendi la gran pantalla que cubr?a una pared del estudio, levant el mapa de cuadr?cula y se recost en la silla detrs del escritorio. Para cualquier otra persona, el mapa podr?a haberse parecido a una decoracin navide?a ya que estaba lleno de alfileres de luces de diferentes colores.

Eran los colores que estaba estudiando ahora. Pod?a ver exactamente dnde estaban los cambiadores de formas... incluso hab?a visitado Moon Dance y Night Light. La esquina de su labio se crisp ante el recuerdo. Hab?a cometido el error de ordenar Heat y lo hab?a hecho bien hasta que lo llam una noche y regres a casa. Cuando lleg a mitad de camino a casa, estaba fuera del alcance de los cambiadores de formas y completamente ebrio.

El territorio de los cambiadores de formas estaba retro iluminado principalmente por luces verdes con un par de alfileres rojo y azul... azul era el equipo PIT estacionado en esa rea y todo lo que suced?a all? les estaba dejando a ellos... lo mismo que con una manada de lobos.

Michael, Damon y Kane eran todos ca?ones sueltos en lo que a l respectaba, lo que los hab?a hecho amarillos y su descendencia sin alma que se deslizaba por las sombras de toda la ciudad era de buen gusto rojo sangre. Al menos ese grupo cobarde fue lo suficientemente amable como para acostarse durante el d?a en grupos y tend?a a quedarse en grupos por la noche, lo que facilitaba el seguimiento de su lugar de alimentacin.

Ahora, los ca?dos eran una historia diferente. Al principio hab?an sido dif?ciles de rastrear, pero recientemente fueron tan inestables que se dio por vencido aunque sab?a cundo estaban cerca... pod?a sentirlos. Pens en la leccin de historia que hab?a recibido de Storm.

La versin corta era que los ca?dos casi hab?an destruido su propio mundo al irrumpir en nuestra dimensin y robar a algunas de nuestras mujeres porque pensaban que eran hermosas. Robar humanos solo hab?a sido su primer error. Una vez que volvieron al otro lado del agujero de gusano, los ca?dos se turnaban para reproducirse con las mujeres robadas.

El problema era... que los ni?os que proven?an de esas uniones no eran lo que esperaban y el nacimiento siempre mataba a las mujeres humanas.

Solo un peque?o porcentaje de los ni?os nacieron con sangre completa y cayeron y solo uno de cada cientos era mujer. El resto eran conocidos como demonios... h?bridos que no resultaron ser de sangre completa. La mayor?a de los h?bridos eran lo que los humanos llamaban monstruos. Cuando esos monstruos se volvieron contra sus propios creadores, los ca?dos comenzaron a erradicar su mundo a todos los h?bridos... fueran monstruos o no.

Una vez que terminaron con su genocidio, descubrieron que ahora hab?a docenas de machos por cada hembra en su mundo. Entonces los idiotas ya hab?an regresado a travs del agujero de gusano, esta vez manteniendo sus creaciones de nuestro lado mientras se aparearon con tantas mujeres como pudieron... lo ms rpido posible.

A medida que los ni?os nac?an y las madres mor?an, los ca?dos arrancaban a los ca?dos de sangre completa y los llevaban de regreso a su mundo, dejando atrs a los h?bridos. Al no necesitar a los ni?os varones que nacieron, los tomaron y los entrenaron para luchar contra sus hermanos mestizos.

Justo antes de que esos muchachos llegaran a la pubertad, los l?deres de los ca?dos los enviaron de regreso aqu? y cerraron el agujero de gusano entre las dos dimensiones... encallando a todos los ni?os aqu?, excepto a la hembra ca?da por la que hab?an sacrificado tantas vidas.

La historia no hab?a terminado all?. Esos jvenes guerreros hab?an sido entrenados para hacer lo mismo que sus padres hab?an hecho... rasgar las aberturas en la dimensin lim?trofe... pero no el que conduce a su mundo natal. Este nuevo exist?a tan cerca de nosotros que estaba a solo un respiro. Uno solo podr?a suponer que aqu? fue donde se origin la teor?a del Infierno. Tan cerca que los humanos con sentidos elevados podr?an sentirlo y a veces, verlo.

Cuando los guerreros buscaron los h?bridos, descubrieron que muchos de sus rivales eran tan poderosos como la sangre derramada. El derramamiento de sangre ocurri en ambos lados y tambin se document que algunos de los ca?dos fueron arrastrados a la dimensin alternativa con los h?bridos.

Los autores intelectuales, asesinos que hab?an enviado a sus hijos aqu? sab?an que era una sentencia de muerte. Hab?an contado con el hecho de que su progenie se matar?a entre s? y limpiar?a el desorden que hab?an dejado atrs.

Solo un pu?ado de esos muchachos todav?a deambulaban por la tierra y la mayor?a eran ms jvenes que el primer lote, llegando despus de que la guerra se hab?a calmado y los h?bridos sobrevivientes se hab?an dispersado. En opinin de Ren, aqu? fue donde las cosas se complicaron. No todos los h?bridos eran lo que llamar?as demon?acos... y si no se detectan, podr?an mezclarse con los humanos y los animales... criando h?bridos nuevamente durante ms de un milenio.

El gran secreto que Storm estaba protegiendo, era el hecho de que la mayor?a de las criaturas paranormales, cambiadores de formas y licntropos, o los humanos con la ms m?nima habilidad anormal, eran ms que probablemente descendientes de uno de estos h?bridos... incluso los poderes de s?cubo que hab?a estado usando para rastrearlos se volv?an contra ellos. Todav?a le inquietaba a Ren pensar en s? mismo como en su parte h?brido.

En su propia defensa, Ren estaba bastante seguro de que los demonios que hab?a matado en el pasado no eran de la calidad redentora... o eso lo llamar?a defensa propia porque seguramente hab?an estado tratando de matarlo.

Para empeorar las cosas, Storm solo tuvo que arrojarle la bomba sobre de que algunos h?bridos originales no son malvados, a pesar de que emiten la misma aura que un demonio de clase alta. Y si eso no fuera suficiente dolor de cabeza, entonces hay que agregar el hecho de que un vampiro no es un h?brido en absoluto... sino algo completamente diferente que hab?a invadido la tierra.

Ren se frot la sien izquierda sin dejar de mirar el mapa de cuadr?cula. Todas las reas que encontr donde hab?a sentido un aumento de poder estaban iluminadas y considerando que Misery nunca se qued en un lugar... esa era la mayor parte de la ciudad. Pero teniendo en cuenta que ten?a un fetiche por los vampiros sin alma, l solo pod?a permitirle reclamar las reas que estaban cerca del nido de vampiros.

Eso dej mucho poder no incluido en la lista y en alg?n lugar fue la razn de la sangrienta profec?a de Storm. Hablando de Storm, no lo hab?a visto desde que arroj su trasero de adivinacin en la isla y hasta ahora nadie se hab?a presentado alegando ser parte de PIT.

Ren sonri sabiendo exactamente cmo llamar la atencin de Storm. Se hab?a sintonizado tanto con el sistema informtico de alta tecnolog?a que ya no ten?a que hacer nada ms que estar en la misma habitacin con l. Observ la pantalla de la computadora parpadear mientras se conectaba al sistema principal del PIT y luego aliment el mapa de cuadr?cula detrs de los gruesos cortafuegos a los que solo l y Storm pod?an acceder.

Por lo general, solo tomaba unos minutos antes de que Storm respondiera o apareciera, as? que cuando pasaron los minutos sin respuesta, Ren se preocup. Entonces la pantalla parpade.

Storm apareci en la pantalla para que Ren pudiera verlo baj un pa?o carmes? y manchado de su nariz antes de recostarse en su silla y sonre?r a Ren por la cmara web.

Ren frunci el ce?o ante eso y tambin pudo ver que Storm estaba en su casa en la isla. "Me sorprende que no hayas venido t? mismo... pero parece que has estado rompiendo las reglas de nuevo", reprendi Ren con una ceja arqueada.

"El flujo de tiempo en su rea me impide saltar y me da un dolor de cabeza", explic Storm sosteniendo los tejidos ensangrentados en su pu?o.

"Entonces deja de intentarlo," Ren lo fulmin con la mirada.

Storm asinti, "Vamos a tener que mantenernos en contacto de esta manera hasta que las cosas se calmen por su parte. Por ahora, tienes los equipos del PIT entrantes y es hora de que comiences a aprender a trabajar con ellos por el bien de todos. Dado que tiene una memoria fotogrfica y ha le?do sus archivos, estoy seguro de que sabr ms sobre ellos que incluso ellos mismos sobre s? mismos".

"?Entonces finalmente me ests poniendo en medio de mucha gente con poderes? ?Es eso algo inteligente? ?Qu pasa si no puedo controlarlo? "Ren pregunt sin saborear la idea de trabajar con otra persona adems de Storm.

Storm sonri y levant los hombros encogindolos. "La prctica hace al Ren perfecto y ests a punto de recibir un curso intensivo de interaccin humana. Zachary y Anglica se mudan contigo para poder acceder al banco de datos y a todo el equipo que he almacenado en el castillo. Tambin manejarn la mayor?a de los equipos del PIT que estn por venir. En cuanto a usted, su trabajo es tratar de descubrir qu demonios est causando el flujo de tiempo y excluyndome de esa rea.

Se detuvo por un momento antes de inclinarse hacia la pantalla. "Responde a tu puerta".

El enlace de video se desconect abruptamente, dejando a Ren mirndolo con las cejas arqueadas. Un fuerte golpe en la puerta lo hizo mirar en esa direccin y luego de vuelta a la pantalla en blanco.

"Odio cuando hace eso". Ren se quej y se levant de su silla tomando sus gafas de sol para ocultar sus ojos.

Caminando por las puertas dobles abiertas que conduc?an al vest?bulo, Ren abri la puerta y mir a sus visitantes... que pronto ser?an compa?eros de cuarto.

Zachary estaba sonriendo cuando vio al joven parado al otro lado de la entrada. "Es agradable finalmente conocer al verdadero" as en el hoyo "del que Storm ha estado hablando desde que lo conozco".

Ren apret los dientes, pero acept la mano extendida de Zachary y asinti con la cabeza a Anglica antes de apartarse y dejarlos entrar. Conoc?a cada rostro de la lista del PIT y cules eran sus dones y poderes. Se propuso memorizar los perfiles de todos los miembros del PIT poco despus de que Storm lo acogiera.

Storm hab?a agregado notas a la versin bloqueada de los perfiles y Ren tambin las hab?a descargado mentalmente. Storm ten?a razn... probablemente sab?a ms sobre ellos de lo que ellos sab?an sobre s? mismos.

Zachary era un ni?o un poco salvaje con lo que Storm hab?a descrito como una doble personalidad... en un momento Zachary estaba bromeando y al siguiente era tan mortal como una cobra enojada. Hab?a visto las transmisiones de noticias del incendio que acab con la casa de un jefe de la mafia hace un tiempo y toda la situacin que ten?a el PIT, ms espec?ficamente Zachary, escrito por todas partes. A la ma?ana siguiente, Zachary hab?a presentado el informe en el sistema del PIT y confirmado las sospechas de Ren.

El poder de Anglica era un poco ms complicado, poder matar demonios usando la magia con la que naci. Storm una vez la hab?a llamado a ser la clave, pero nunca dijo qu demonios hab?a desbloqueado.

Su archivo era ms grueso que el de cualquier otra persona... era como si Storm hubiera documentado todos sus movimientos desde su nacimiento. Ren no pod?a entender por qu... y no le importaba en este momento. Sin decir una palabra, cerr la puerta y se dirigi a la habitacin que serv?a de oficina. De alguna manera, sab?a que lo seguir?an.

"Entonces", dijo Zachary despus de menos de un minuto de silencio incmodo, "?Vives aqu? solo?"

"No", dijo Ren. "Tengo nuevos compa?eros de cuarto".

Anglica sonri ante la expresin atnita que apareci en el rostro de Zachary. "Creo que est tratando de romper el hielo".

"Est haciendo un mal trabajo", dijo Ren ya sintindose abarrotado.

"Lo s", Anglica se tranquiliz al reconocer un tipo solitario y tranquilo cuando conoci a uno.

Zachary le envi a Anglica una mirada fingida. "Oye, se supone que debes estar de mi lado".

"?Por qu?" Anglica se ech a re?r. Lo creas o no, algunos de nosotros podemos pasar d?as sin que se nos escape la lengua. T?... tengo suerte de pasar dos segundos sin o?rte hablar de algo".

"?Puedo ser callado!", Exclam Zachary. "?M?rame!"

Luego, Zachary comenz a recostarse en el sof y cruzar los brazos sobre el pecho con los labios presionados en una delgada l?nea. Anglica puso los ojos en blanco antes de levantarse para mirar ms de cerca el sistema informtico que Storm hab?a instalado.

Ren la observ atentamente, listo para responder cualquier pregunta que pudiera tener y mir a Zachary. Por alguna razn, el otro hombre hab?a encontrado algo muy fascinante en los botones de su camisa. Ren hizo una cuenta regresiva mental de cinco antes de que ocurriera la inevitable explosin.

"?BAH!", Grit Zachary. "No puedo soportar esto".

Ren se rio haciendo que Anglica y Zachary lo miraran sorprendidos. No dur mucho y Ren se pas una mano por el pelo antes de ver a los dems. "Contin?a y explora el castillo, hay muchas habitaciones", dijo una vez que todo rastro de humor hab?a desaparecido de su rostro.

Anglica asinti: "Ir a buscar mi maleta".

Una vez que ella se fue, Ren mir a Zachary y se encontr cara a cara con el otro lado de la personalidad del iniciador de fuego. "Tengo curiosidad... ?qu poderes tienes?"

"Los tuyos", sonri Ren, "y Anglica... y los de cualquier otra persona que se encuentre dentro de mi rango de s?cubo".

Zachary levant la palma de la mano y la abri aparentemente satisfecho de que sus poderes a?n estaban all?.

"No dije que te quit tus poderes", se encogi de hombros Ren, negndose a recurrir a trucos de saln para probar lo que estaba diciendo. Cerr los ojos con Zach y vio al hombre perturbado detrs de la mscara. "Al acercarte a m?, me ests dando el mismo poder", afirm para mayor claridad.

"Cuido de Anglica mientras ella est aqu?", anunci Zach de la nada.

"Yo no soy una ni?era y puedes cuidar a todos los que se presentan", lo corrigi Ren. "No es mi trabajo".

Zach asinti como si acabara de ganar una guerra estratgica. "S que Storm est armando un ejrcito".

Ren asinti, "S?".

"Va a necesitar uno", Zach se frot las manos con las piernas del pantaln y se levant. "?A quin ms ha llamado para esto?"

"Casi todos, hasta donde yo s", respondi Ren. "Pero hay algunos que no ha podido localizar".

"?Algo que pueda hacer para ayudar?", Pregunt Zach.

Ren asinti con la cabeza hacia la computadora, "Encuentra aquellos que Storm no ha podido. Ha enumerado todos los que a?n faltan en accin.

Zach sonri y camin hacia la computadora. "Veamos a quin se le perdi el todopoderoso".

Ren lo observ, completamente fascinado con este cambio total de actitud. No sab?a en qu lado le gustaba ms... pero sab?a en cul confiaba ms.




Cap?tulo 4


Anglica yac?a en la cama con un par de almohadas apoyadas contra la cabecera detrs de ella tratando de evitar dormir... su nuevo pasatiempo favorito. Tan pronto como regres con su maleta, supo que Zachary hab?a apretado su peque?o interruptor sobre Ren mientras el otro hombre estaba sentado en el sof mirndolo. Zachary le hab?a dicho que siguiera buscando una habitacin y durmiera un poco, as? que felizmente fingi hacer eso.

Hab?a caminado los largos pasillos por unos momentos antes de elegir una puerta al azar y abrirla. Al ver hacia el interior, sonri y dej su maleta en la cama. La habitacin estaba decorada en tonos morados acentuados con oro y tonos ms claros de lavanda.

La cama era enorme, probablemente del tama?o para un emperador, con un hermoso dosel acompa?ado de cojines y edredones dorados y morados. Las sbanas y las fundas de las almohadas eran de color lavanda y casi se rio de las peque?as borlas doradas en las esquinas.

Hab?a un gran armario, se sent en el otro lado de la habitacin. Cuando lo abri, casi esperaba verlo lleno de vestidos anticuados del rea del saln de baile. Para su decepcin, estaba vac?o. En la pared frente a la cama hab?a una mesa de tocador antigua con un gran espejo.

Al lado de la cama hab?a un escritorio con un suministro de bol?grafos y papel, junto con una nota que le dec?a que el puerto de datos para su computadora porttil estaba en la pared debajo de l. Anglica casi se hab?a re?do cuando ley esto y se inclin para echar un vistazo. Efectivamente, vio el punto de acceso e inmediatamente sac su computadora porttil y la conect.

Desde su posicin perezosa en la cama, ten?a una vista perfecta a travs de las puertas del balcn, a la luz de la luna que brillaba en el ocano. Ella sonri porque era un balcn honesto para dios.

La mayor?a de las personas que la conoc?an habr?an pensado que ella no era atra?da por cosas tan femeninas... pero todas las ni?as ten?an la fantas?a de ser una princesa en un castillo y ella no era diferente. Incluso sol?a fingir que era Cenicienta o La Bella Durmiente, esperando que su pr?ncipe viniera y se la llevara.

Lstima que ya no cre?a en la teor?a de un pr?ncipe de brillante armadura que ven?a a rescatarla de los grandes demonios que rodeaban el castillo.

Con un suspiro, Anglica volvi a mirar su dibujo y dibuj algunas l?neas ms antes de dejar el lpiz sobre la mesita de noche a su lado. Colocndolo en su regazo, levant su mano y estudi su palma donde estaba impreso el s?mbolo. No fue una quemadura ni un tatuaje de ning?n tipo... simplemente estaba all?.

Levantando el papel de nuevo, mir la imagen que hab?a dibujado de Syn y agreg el s?mbolo en la esquina inferior derecha de la pgina. Parpade cuando la imagen comenz a desdibujarse y la baj de nuevo a su regazo, cerrando los ojos por un momento solo para evitar que se quemara.

Syn apareci junto a la cama de Anglica tan pronto como se hab?a quedado dormida. En silencio, se abri paso por el castillo y la ciudad tocando las mentes de todas las personas con las que hab?a interactuado. Hab?a necesitado conocer su vida para saber exactamente con qu estaba lidiando. Hasta ahora, la informacin ms interesante que hab?a obtenido hab?a sido de la mente de Zachary.

El hombre rubio era afilado como un ltigo, pero ocult ese hecho bajo tantas capas. Tambin ten?a poder por derecho propio como h?brido. Zachary hab?a sido asignado como su protector y l tom el trabajo en serio. Syn sab?a que Zachary tendr?a que superar rpidamente su enamoramiento por Anglica... ella no era para el h?brido.

Zachary hab?a le?do su expediente que el PIT ten?a en el archivo, comenzando desde su nacimiento hasta ahora. Los detalles fueron muy precisos y desviaron esa informacin de la mente de Zachary para que Syn supiera que hab?a varias personas en su pasado, su infancia para ser ms precisas, que luego se encontrar?an con un destino muy incmodo.

Syn silenciosamente prometi que los borrar?a de la existencia sin su conocimiento. Nunca ms volver?a a conocer el dolor del rechazo o la violacin de tipo alguno.

Syn hab?a visto a travs de los ojos de Zachary los recuerdos de Anglica luchando contra los monstruos de este mundo y sab?a que era pura suerte que todav?a estuviera viva. Estaba seguro ella tambin lo sab?a, aunque con su interesante visin de este mundo nunca lo admitir?a. Sus ojos se posaron en sus labios sabiendo la verdadera razn por la que hab?a acudido a ella esta noche.

Inclinndose sobre ella, Syn coloc sus manos suavemente sobre la almohada a cada lado de su cabeza y dej que sus labios se acercaran tentadoramente a los de ella. Cuando inhal profundamente mientras dorm?a, sus labios se separaron y sopl suavemente. Observ los zarcillos plateados de flujo de poder de sus labios a los de ella. Era su promesa... el regalo de un dios del sol para otorgar el aliento de vida a su alma gemela para su proteccin. De ahora en adelante, cualquier herida que reciba sanar tan rpido como se le dio... y ya no envejecer.

l se levant y la mir con ojos suaves. Su cabello casta?o oscuro cay sobre las almohadas, brillando a la suave luz de la habitacin. El rico brocado de las almohadas le record cmo se hab?a visto la ?ltima vez mientras la ve?a dormir en su cama en su mundo natal.

La palma de su mano derecha estaba hacia arriba, revelando la marca que l hab?a colocado all?. Ya hab?a comenzado su trabajo, despertando sus poderes y pronto su deseo por l la seguir?a.

Intent volver a ver en la mente de ella, pero su habilidad para bloquearlo era tan fuerte en esta vida como lo hab?a sido en el pasado. Se encontr lleno de celos sabiendo que Zachary pod?a leer su mente y l no. Se pregunt sobre esto, pero concluy que ten?a que ver con la confianza. Ella confiaba en Zachary lo suficiente como para bajar la guardia a su alrededor... l planeaba ganar esa misma cantidad de confianza.

Si alguna vez le hab?a ense?ado algo, era tener una paciencia obscena, cuando se dio cuenta de que estaba empezando a faltarle un poco. En este momento sus escudos mentales eran altos, pero l estaba ansioso por superarlos y convencerla de que lo dejara entrar. Ahora que estaba protegida por su poder, l tendr?a todo el tiempo que necesitaba.

Syn se sent en el borde de la cama y tom el cuaderno para ver en qu hab?a estado trabajando. Una intensa calma se apoder de l cuando vio su imagen detallada en el papel... ella ya lo estaba alcanzando y ni siquiera lo sab?a.

Anglica sinti movimiento a su lado y abri los ojos pensando que era Zachary. Solo l tendr?a el descaro de entrar en su habitacin mientras ella dorm?a.

Parpade para encontrar al hombre de cabello oscuro que acababa de dibujar sentado en el borde de su cama sosteniendo el dibujo en el que hab?a estado trabajando. Anglica actu por instinto, lanzndose hacia l con la palma de la mano extendida para exorcizarlo como lo har?a con cualquier otro demonio.

"Hola esposa", Syn la sujet por la mu?eca sin levantar la vista del dibujo y termin de leerlo antes de levantar su oscura mirada amatista hacia la de ella.

Anglica cerr el codo en su lugar y tens el brazo. Ella alz una ceja elegante y decidi ignorar el comentario de la esposa... los demonios eran delirantes.

Syn la atrajo bruscamente hacia l, hasta que solo hubo unos cent?metros entre ellos, cerca pero sin tocar. Sin bajar los ojos, levant la palma de su mano hacia sus labios y bes el s?mbolo repentinamente brillante.

Anglica dej de respirar por unos segundos... sinti que l la hab?a prendido fuego con un movimiento tan simple y seductor.

"Eres un demonio muy est?pido", dijo tratando de alejar la sensacin de sus labios en su palma.

"No soy un demonio", Syn le inform. "Y tu magia nunca funcionar en m?". Le solt la mu?eca cuando su brazo se relaj en su abrazo.

Anglica lentamente retir su mano, "Solo porque lo digas, no significa que sea verdad". Envolvi su propia mano alrededor de su mu?eca tratando de eliminar la sensacin de su clida carne tocando la de ella. "?Quin eres t??"

"Puedes llamarme Syn".

Anglica sinti escalofr?os correr por su espalda ante las implicaciones del nombre. Ya pod?a pensar en muchas formas en que ese nombre le quedar?a bien. "Bien Syn, ?Quin eres?"

"?En tu sue?o... o en tu cama?" Syn pregunt con el fantasma de una sonrisa acariciando sus labios perfectos.

S?, ella hab?a tenido razn. l era completamente pecador. Al recordar que sus otros sue?os hab?an sido pesadillas, Anglica mir lentamente alrededor de la habitacin y luego lo mir, "No estoy so?ando... sent? que me tocabas... yo... sent? que tus labios tocaban mi mano".

"El hecho de que ests so?ando no significa que no sea real". Syn se burl encantadoramente de su declaracin anterior.

La mirada de Anglica se estrech cuando l arranc la imagen que acababa de sacar de su cuaderno de bocetos. Lo enroll cuidadosamente en lugar de doblarlo, y luego lo coloc dentro de un bolsillo profundo en el forro interior de su gabardina. Ella no pudo evitar mirar sus manos mientras se mov?an. Se ve?an tan suaves e intactos... como la forma en que los libros de historia describ?an a los de la realeza. Finalmente, volvi a mirarlo a la cara y frunci el ce?o cuando vio el indicio de una sonrisa.

"?Por qu ests realmente aqu??", Pregunt.

"Para mantener las pesadillas alejadas mientras duermes", respondi Syn y se recost contra el poste de la cama detrs de l. "Descansa esta noche, Anglica, no hay pesadillas ni demonios que atormenten tu sue?o".

Anglica se enderez en la cama con el sol que entraba por la ventana del balcn... era de ma?ana. Mirando hacia los pies de la cama, se inclin hacia delante y sinti el lugar donde Syn hab?a estado sentado. No hab?a rastro de que hubiera estado all? y Anglica respir hondo. Era solo un sue?o despus de todo.

Balanceando las piernas sobre el costado de la cama, se puso de pie y escuch algo caer al suelo. Cogi su cuaderno de bocetos y comenz a cerrarlo, pero se detuvo cuando record el sue?o.

Volviendo a abrir el libro, hoje las pginas y se detuvo cuando vio que el dibujo que hab?a hecho la noche anterior hab?a desaparecido. En su lugar hab?a un hermoso dibujo a lpiz de ella dormida en esta cama. Se hab?a hecho con tantos detalles suaves como el que ella hab?a hecho de l. En la imagen, su mano estaba relajada cerca de su cara y not el s?mbolo dibujado all?. Justo debajo del dibujo estaba la palabra "Syn" escrita en caligraf?a elegante.



*****



Tabatha estacion su auto en el estacionamiento VIP en Moon Dance y sali. Ajustndose el vestido corto, meti las llaves en el bolso de mano y se acerc a la puerta principal. Estaba harta de esconderse en ese apartamento solitario esperando a ver si Kriss alguna vez volver?a a casa. Ver la emocin de la multitud ya la estaba haciendo sentir un poco mejor.

Nick sonri mientras la observaba acercarse y abri la cuerda de l?mite para acceso a la puerta para dejarla pasar delante de todos los dems que esperaban poder entrar. No lo estaba haciendo porque el compa?ero de su hermano era su mejor amigo... lo estaba haciendo porque sin Tabatha... no habr?an encontrado a Micah a tiempo para salvarlo.

Su mirada se entrecerr sobre su hombro expuesto. La ?ltima vez que la hab?a visto... ese hombro ten?a una herida bastante grave, pero ahora no ten?a una sola mancha. Parec?a que ten?an alg?n tipo de hada curativa corriendo por la ciudad porque lo mismo hab?a sucedido con las heridas de Micah.

"?Cmo va esta noche?", Pregunt con curiosidad al ver un rastro de tristeza en sus ojos.

Tabatha le dedic una peque?a sonrisa, "Todo va bien".

"?Alguien te ha dicho que te ves lo suficientemente bien como para comer?", Pregunt con un brillo en los ojos. Era la forma ms rpida de animar a una chica... l deber?a saberlo, estaba rodeado de ellas todas las noches.

Tabatha sacudi la cabeza sonriendo, "Eres incorregible".

"S?, lo estoy", estuvo de acuerdo Nick. "?Entonces eso significa que puedo llevarte a casa conmigo esta noche?"

"?Ni una oportunidad!", Respondi Tabatha con una sonrisa y luego agreg: "Adems, si vivieras justo encima de la pista de baile, ser?a demasiado fcil".

Nick puso una mano sobre su corazn e hizo una demostracin de retroceder unos pasos. "Gato atigrado... me heriste. Mis intenciones eran completamente inocentes".

"Lo puedo apostar", se rio Tabatha y luego le gui? un ojo. "Pero puedo pedir bailar una cancin ms tarde".

Nick se inclin hacia ella mientras sosten?a la puerta abierta para ella. "Y puedo llevarte a eso".

Tabatha entr y respir hondo, amando el ambiente familiar. Hab?an pasado un par de d?as desde su encuentro con Kane y todav?a no hab?a escuchado una palabra de Kriss. Su preocupacin hab?a desaparecido ahora, reemplazada por una ligera depresin de la que sab?a que solo Kriss pod?a deshacerse.

El sonido de la m?sica vibr a travs de su cuerpo y camin hacia la barandilla para poder mirar por encima de la pista de baile. Era tarde en la noche, cerrando a medianoche, y el club estaba en pleno apogeo. Los cuerpos rechinaban al ritmo techno que sal?a de los altavoces y la seccin del bar estaba casi llena. Tabatha mir a su alrededor tratando de decidir qu hacer primero. Estaba harta de estar sola y pens que esto era exactamente lo que necesitaba para sacarla de su mal humor.

Caminando hacia el bar, Tabatha golpe su peque?o bolso en la superficie. "?Qu debe hacer una se?ora para tomar una copa por aqu??", Pregunt.

"?Sorprndeme!", Envy exclam y dej un trago delante de ella. "?Ser todo esto, se?ora?"

"No", dijo Tabby. "Todav?a necesito sorprenderte".

"Ten cuidado", dijo Envy. "Yo me desquito".

Tabatha levant su bebida y tom la mitad de un trago, recordando las bebidas que hab?a tomado en Silk Stalkings unas noches antes y la forma en que Kane la hab?a besado sobria. Lo que ms la molest fue que cada vez que lo pensaba, sent?a una sensacin de dolor ardiente en espiral hacia su vientre y muslos. De nuevo se estremeci al sentirlo.

Envy tom nota del comportamiento de Tabatha y pudo notar que algo andaba mal con su amiga. Hab?an pasado por demasiado juntos, para que Envy no lo notara. Pas por los movimientos de hacer que Tabatha tomara otro trago cuando vio a su amiga colocar un vaso vac?o sobre la barra.

Mientras deslizaba el segundo trago frente a Tabatha, not que Tabby realmente no estaba prestando atencin y, en cambio, miraba distra?damente a todas las otras personas que se divert?an.

Kat estaba trabajando un poco ms abajo de la estacin de Envy y mir a Tabatha por el rabillo del ojo. Se dio cuenta de que Tabatha parec?a inquieta y se pregunt qu hab?a sucedido en los ?ltimos d?as para que eso pasara. Cogi una botella de Heat, llam la atencin de Envy y se?al la botella antes de asentir con la cabeza hacia Tabatha.

Envy mir a su amiga antes de darle a Kat un gesto de aprobacin. Kat prepar otra bebida y agreg una peque?a dosis del potente alcohol a la mezcla antes de entregrsela a Envy.

"Gracias", dijo Envy y llev el vaso a Tabatha. "Aqu? tienes Tabby, cortes?a de la casa".

Tabatha mir la bebida y sonri. "?Gracias!"

"Entonces", Envy comenz a apoyarse contra la barra. "?Qu es lo que te ha deprimido?"

"Nada tan importante, supongo", respondi Tabatha.

"S?, claro", exclam Kat caminando hacia arriba. "Si tu cara ya no estuviera, tu barbilla todav?a estar?a en casa viendo la televisin".

"Estoy molesto con Kriss en este momento", dijo Tabatha despus de un par de segundos. Si no pod?a decirle a su mejor amiga, entonces podr?a irse a casa y quedarse all?. "Nunca se hab?a ido tanto tiempo sin llamarme o dejarme saber algo. Renunci a su trabajo en Silk Stalkings hace unos d?as y nadie lo ha visto desde entonces". Ella no divulg el hecho de que se sent?a como si hubiera sido abandonada... su pecho no hab?a dejado de doler durante d?as.

Kat tom una servilleta de detrs de la barra y se la entreg a Tabatha cuando las lgrimas comenzaron a caer. Si no lo supiera mejor, jurar?a que esta ser?a la reaccin que un amante tendr?a cuando se les hubiera roto el corazn. Envy le hab?a dicho que Kriss era gay, pero Kat se pregunt si algo hab?a sucedido entre Kriss y Tabatha de lo que Envy no estaba al tanto.

?Por qu se fue sin decir adis? Demand Tabatha suavemente, secndose la humedad en sus mejillas. Ella us la ira para dejar de llorar... odiaba llorar. "Pens que me lo merec?a al menos".

Envy apret los labios... Kriss nunca har?a algo as? sin una buena razn. Demonios, ella pod?a decir que Kriss la amaba, pero l tambin amaba a Dean. Sus manos se apretaron en la barra cuando se dio cuenta de por qu Kriss se manten?a alejado... Dean.

"Estoy seguro de que volver", dijo Kat. "Eres una buena amiga y mereces escuchar la verdad". Sobre mir a Envy, "?Verdad?"

"Absolutamente", dijo Envy empujando su ira hacia la boca del estmago. "?Sabes qu debemos hacer? Encuentra al Sr. Feathers, talo en la cima de un hormiguero despus de cubrirlo con miel y djalo all?. Eso le ense?ar a llamar la prxima vez.

Tabatha levant las cejas al pelirrojo, "Muy bien, entonces".

"Oh, oh", dijo Kat con entusiasmo. Mejor a?n, lo despojamos y lo amarramos como un pavo de Accin de Gracias y luego lo dejamos en el bar de motoristas en el otro extremo de la ciudad. Algunos de esos tipos son realmente aterradores".

Envy sacudi la cabeza, "No, eso le gustar?a demasiado".

"?Lo tengo!", Exclam Kat al ver que los labios de Tabatha comenzaban a temblar ante sus payasadas. "Lo noqueamos, lo mantenemos prisionero en la habitacin de Tabatha y solo le damos pan y agua hasta que ceda y acepte ser el esclavo sexual de Tabatha por toda la eternidad".

Envy lade la cabeza y sonri. "Ahora esa idea me gusta".

"Tengo una pregunta para ti que est un poco fuera del tema", dijo Tabatha llamando su atencin. "?Qu saben ustedes dos sobre Kane?"

Kat se encogi de hombros, "Es un vampiro sexy como el infierno con un gran sentido del humor".

Las tres mujeres comenzaron a re?r, pero se detuvieron cuando Devon se desliz detrs de Envy y le pas un brazo por la cintura.

"Te mostrar sexy como el infierno... baila conmigo", susurr Devon lo suficientemente fuerte como para que las otras mujeres lo oyeran.

Envy sonri a sus amigos antes de dejar que Devon la llevara por detrs de la barra y bajaran a la pista de baile. Pod?an escuchar a la multitud vitorear cuando la puerta de la jaula se cerr de golpe y Tabatha sonri.

Levantndose de su asiento, Tabatha se acerc a la barandilla y mir a Envy y Devon bailando en la jaula. Pod?a ver sus bocas movindose y solo pod?a imaginar de qu estaban hablando.

Envy se inclinaba hacia atrs con los brazos sobre la cabeza sujetando los barrotes de la jaula. Devon ten?a sus piernas envueltas alrededor de sus caderas apretndose contra ella. Una mano estaba en su trasero, sostenindola mientras que la otra descansaba sobre su caja torcica justo debajo de uno de sus senos... amenazando con tocar pero en realidad no lo hac?a.

Devon sonri y alej a Envy de los barrotes, atrapndola antes de que pudiera caer hacia atrs y ponerla de pie. Rpidamente la gir para que su espalda se presionase contra su pecho, sus manos subieron por su caja torcica para ahuecar el fondo de su pecho, burlndose de ella.

"Vamos a darles un espectculo real", susurr Devon.

"No ser de sexo en p?blico", exclam Envy sin aliento.

"Oh no", dijo Devon. "Eso es solo para m? y en privado. Esto, sin embargo", Envy de repente se encontr en una posicin baja con las piernas extendidas en los muslos de Devon cuando l se estrell contra ella por detrs. "Esto es para la multitud".

Devon gir sus caderas en peque?os c?rculos y Envy apoy los pies en el suelo para que ella pudiera moverse con l. Ella gimi suavemente y jur que pod?a sentirlo profundamente dentro de ella, hacindole el amor sin quitarse una puntada de ropa.

"Me encanta la forma en que te mueves por m?", gru? Devon. "Tan sexy... y caliente".

Envy empuj contra l, se enderez y luego rode el cuello de Devon con sus brazos. Ella jade cuando sus manos levantaron la parte delantera de su camisa para exponer la suave piel de su vientre a la multitud. La mano derecha de Devon se movi lentamente hacia abajo hasta que las puntas de sus dedos desaparecieron en la cintura de sus ajustados pantalones cortos negros mientras la otra sub?a su camisa por el resto del camino, revelando el sujetador de encaje negro que llevaba.

"Hiciste trampa", Envy le hizo una mueca.

Devon gimi mientras continuaba creando friccin entre su ereccin, el material delgado de sus pantalones y los pantalones cortos de Envy.

Devon sonri, "Tal vez s?, pero eso no impedir que vengas por m? aqu? delante de todos".

Se pusieron de pie y Envy se volvi para mirarlo, deslizando su muslo entre los suyos y l imit la accin. Antes de que ella pudiera protestar, la camisa de rejilla se hab?a quitado y se frotaban uno contra la otra sensualmente. Para todos los dems parec?a que estaban bailando, pero para todos los que los conoc?an... sab?an exactamente lo que Envy y Devon estaban haciendo.




.


.

, (https://www.litres.ru/pages/biblio_book/?art=51834866) .

Visa, MasterCard, Maestro, , , , PayPal, WebMoney, ., QIWI , .


Unión De Sangre Blankenship Amy
Unión De Sangre

Blankenship Amy

Тип: электронная книга

Жанр: Ужасы

Язык: на испанском языке

Издательство: TEKTIME S.R.L.S. UNIPERSONALE

Дата публикации: 16.04.2024

Отзывы: Пока нет Добавить отзыв

О книге: Con el hechizo de sangre roto, Kane salió del suelo y buscó esa alma gemela que lo había liberado solo para descubrir que ella había desaparecido. Sin nada que perder y con la venganza en su mente, comenzó una guerra. Lo último que esperaba era encontrar a su esquiva alma gemela en el camino de destrucción que había causado. Rápidamente obsesionado, miraba cuando ella no estaba mirando, escucha cuando no ha sido invitado, y acecha cada movimiento… y el demonio que lo atormenta sabe que ella es su debilidad. Para protegerla, Kane promete hacer que lo odie, incluso si tiene que unirse al lado del demonio para hacerlo. Pero, ¿cómo puede protegerla de su mayor enemigo de todos cuando ese enemigo es él mismo?

  • Добавить отзыв