Amor Y Muérdago

Amor Y Murdago
Brower Dawn


?Qu ocurre cuando un pr?ncipe se enamora de la fea del baile? Ests invitado... El Saln Fortuna ha organizado una fiesta por Navidad. Todos sus miembros son invitados con sus acompa?antes especiales. Durante una noche solamente los hombres estn autorizados a estar en el juego infernal entre sus paredes. Cualquier cosa es posible cuando la magia est en el aire y el amor es el se?uelo. Entra en el saln y descubre el milagro de las Navidades y quizs pide un beso debajo del murdago o el acebo... Amor y Murdago por Dawn Brower. Un beso bajo el murdago llevarn a Evelina y Luca a un amor eterno...








Amor y murdago




?ndice


Agradecimientos (#u95306361-8d36-5e26-babb-5b64e4ffa373)

Cap?tulo 1 (#u64fe79b1-9f01-5997-a140-8afae83d0ed4)

Cap?tulo 2 (#ua7f738a2-4b16-53ed-99dc-7d3c20082e20)

Cap?tulo 3 (#u1c7c4ebd-25b3-51a4-8377-e96619cdda0c)

Cap?tulo 4 (#u42020dc9-4792-5473-a295-ea3ecd0575f8)

Cap?tulo 5 (#litres_trial_promo)

Ep?logo (#litres_trial_promo)

ACERCA DE LA AUTORA (#litres_trial_promo)

TAMBIN DE DAWN BROWER (#litres_trial_promo)

EXTRACTO: Todas las damas aman a Coventry (#litres_trial_promo)

Prlogo (#litres_trial_promo)

CAP?TULO UNO (#litres_trial_promo)

EXTRACTO: Eternamente mi duque (#litres_trial_promo)

Prlogo (#litres_trial_promo)

CAP?TULO UNO (#litres_trial_promo)


Esta obra es ficcin. Los nombres, personajes, lugares y acontecimientos son producto de la imaginacin del autor o son usados de forma ficcionada sin relacin alguna con la realidad. Cualquier parecido con lugares, organizaciones o personas, tanto vivas como fallecidas, es casualidad.

Amor y Murdago Copyright 2019 por Dawn Brower

Todos los derechos reservados.

Dise?o de portada por Mandy Koehler

Ninguna parte del libro puede ser reproducida en cualquier formato, tanto electrnico como manual, incluyendo sistemas de almacenamiento de informacin, sin permiso por escrito del autor, a excepcin de las citas en rese?as literarias.

publicado por Tektime


Para mi Elizabeth Evans. S que has estado esperando la historia de Luca durante varios meses. Siento mucho por no haber escrito una cantidad ingente de pginas para que pudieras estar con l ms tiempo. De todas formas, espero que lo disfrutes...




Agradecimientos


Gracias a Elizabeth y Megan por ayudarme a pulir este libro. Gracias a Mandy para crear el dise?o de la portada. Estoy agradecida a las tres por lo mucho que me habis ayudado con mi empe?o por escribir.




Cap?tulo 1


El abrupto aire fr?o casi le congel el aliento mientras caminaba hacia el Saln de Fortuna. Lady Evelina Davenport se detuvo y frunci el ce?o. El hielo en el camino har?a casi imposible cruzar. ?En qu hab?a pensado? Esta fue una de las peores ideas que hab?a tenido. No tendr?a que haber permitido que la duquesa de Clare la hubiera obligado a tomar clases de esgrima. La ex princesa gitana ten?a arte en obtener lo que quer?a de alguien, y Evelina no era diferente a cualquier otra persona. Ella no podr?a decir que no, incluso queriendo. Realmente no quer?a...

Le cay muy bien Lulia, la duquesa de Clare. Ella era amable, valiente y tenaz. Todo lo que Evelina quer?a llegar a parecerse. Odiaba ser un florero al que nadie hac?a caso. No importaba que fuera la hija del duque de Livingstone. Su dote y linaje no hab?a sido suficiente para atraer a caballeros para que la cortejaran. Tambin hab?a permanecido invisible a la atencin de todos durante dos temporadas, y en la tercera... la peor de todas... a veces la atencin no val?a la pena.

Ahora a los veinti?n a?os estaba apunto de dejarlo estar. El ser una solterona empezaba a sonarle cada vez algo ms atractivo con el paso de los d?as. La primavera ser?a el inicio de su cuarta temporada sin la posibilidad de que alguien le pidiera para bailar.

Nadie ser?a capaz de convencerla que Luca Dragomir, el pr?ncipe heredero de Dacia deseaba invitarla a un vals. Fue bonito mientras dur. l era, por cierto, muy atractivo con su pelo oscuro y ondulado y unos ojos verde mar.

Su piel bronceada a?adi un plus a su gusto. Todas las damas susurraban sobre l, pero este no les hac?a mucho caso. Siempre se comportaba educadamente, manteniendo las distancias. La ?nica dama a su lado con la cual bail un vals fue la duquesa de Ashley. Pero ya no estaba disponible. Evelina se pregunt si hab?a tenido que regresar a su casa al no gozar ms de su atencin.

Despus del vals... todas las damas parec?an estar afligidas por ella y la atacaron verbalmente sin decirle nada. Solamente con susurros crueles hacia su persona. Muchos cuestionaron su origen. Empezaron a preguntarse si realmente era la hija de un duque o si su madre hab?a tenido un affaire. Eran damas desagradables y miserables, y Evelina las odiaba. Sus celos las hab?an convertido en arp?as.

Fue entonces cuando Lulia le ayud. Parec?a que le gustaba ayudar a que mujeres t?midas se convirtieran en leonas fieras. Evelina necesitaba un peque?o empujn para poder soportar todos aquellos insultos. Su v?a hab?a tomado cierto rumbo y no pod?a encontrar la manera de solucionarlo. Se ahogaba con cualquier cosa hasta niveles de caer en lo ms profundo. Lulia fue su salvadora. Evelina no la decepcionar?a.

Lleg a ese juego infernal y tom aire. Parec?a que hiciera ms fr?o de lo habitual. No encontraba el momento de entrar dentro y descongelar sus extremidades congeladas. Evelina lleg y abri la puerta trasera, subiendo a toda prisa las escaleras. Una vez dentro, se arrim a la pared y tom pausadamente el aire. Parec?a como si la garganta se le quemara con cada respiracin. La temperatura era muy diferente a la exterior.

Ah, ya ests aqu? dijo Lulia. Pensaba que ya no vendr?as.

Nunca me perder?a una de nuestras clases dijo sacndose sus manos de sus manoplas metindolas en el bolsillo del abrigo. Tan solo necesito un instante para recuperarme antes de empezar.

?Ests segura que necesitas solo un instante? su acento era tosco a medida que hablaba. Su pelo oscuro estaba arreglado con una trenza y ca?a por su espalda en una larga mata de pelo, y sus ojos azules casi brillaron con tal escena.

Seguro levant su rostro desafiante. Tras unas pocas exhalaciones mengu aquel calor. Evelina se puso en pie y camin direccin a la sala de esgrima.

Ha recorrido un largo trayecto en los ?ltimos meses. Dudaba que fuera tan buena como lo era Lulia o la prima de la duquesa, Diana, condesa de Northest, pero Evelina estaba orgullosa de sus logros.

Una vez en la pre-sala, se quit el abrigo y lo colg de un perchero, para prepararse para la clase. Primero, se coloc sus protectores y sac su florete. Hubiera querido aprender a usar una espada ropera, pero Lulia no cre?a que estuviera preparada para una espada con hilo cortante. Se dirigi a Lulia dicindole estoy lista.

Ya lo veo dijo Lulia. Su voz mostraba cierta diversin. Muy bien, ratoncita, empecemos. En guardia.

Levant su florete y espero a que Evelina hiciera su movimiento

?Qu podr?a hacer para que su instructora bajara la guardia? Probablemente nada. Lulia era toda una maestra del esgrima. Jams se hab?a detenido para fijarse en lo que hac?a la otra persona. No hab?a nada ms que la clase. Evelina se lanz hacia Lulia y esta se separ de su l?nea. Bloque al florete sin gran esfuerzo y embisti a Evelina. Su florete toc su chaleco de proteccin.

Punto dijo Lulia. Set otra vez.

Evelina estaba sudando por su frente. Estuvieron entrenando durante una hora y todav?a ten?a que hacer un punto. Dio un giro sobre el eje de Lulia. Levant su florete e intent empujar golpeando el centro de la espalda de Lulia. Por fin.

Punto dijo con regocijo.

Un t?mido aplauso reson por toda la sala. Tanto Lulia como Evelina se reunieron para comprobar como el verde mar las estaba observando. La bella cara de Luca Dragomir la felicit y la deslumbr a la vez. Las hab?a estado mirando sin que se dieran cuenta. Gracias a Dios... sus mejillas se sonrojaron al pensar en que lo hab?an tenido tan cerca, observndolas...

Buena pelea, chicas...

No oy otra palabra. La sala pareci dar giros, y not tal velocidad. No cay al suelo, pues algo hizo de coj?n para parar su ca?da... y la oscuridad la envolvi por completo.




Cap?tulo 2


Luca hav?a venido al Fortuna de visita con Lulia. Aunque no era su hogar, y a pesar que sol?a venir, terminaba a menudo en aquel infierno del juego. Sol?a ajuntarse con personas perdidas en la vida y ayudarles a ganar confianza y a encontrar su val?a. Su ?ltimo caso, lady Evelina Davenport no fue una excepcin. Era una bella mujer perdida en la vida despus de todo. Luca hab?a encontrado en ella una inmensa belleza desde aquella vez que bailaron juntos ante la insistencia de Leonora. No hab?a llegado a ese lugar para cortejar a una dama de buena cuna. Quer?a algo ms. Evelina podr?a convertirse en una princesa ideal. Era de linaje antiguo, pero lo ms importante de todo, era agradable, generosa y ten?a agallas para enfrentarse incluso a los guerreros ms feroces.

Probablemente no se hab?a dado cuenta de que l hab?a notado cmo las damas las trataban. Ella hab?a sido invisible para ellos hasta ese baile. Luca se hab?a sentido mal por ella, pero hab?a poco que pudiera hacer. Si l le prestara ms atencin, sus lenguas viciosas habr?an terminado cortando ms profundamente. La ?nica forma en que pod?a protegerla era mantenerse alejada. Le hab?a matado hacerlo. Lo necesitaba. Hab?a sido herida por sus acciones o ms bien por la inaccin, o tal vez ambas...

Lulia hab?a entrado donde l no pod?a. Le deb?a mucho por eso. Con su gu?a, Evelina hab?a desarrollado alas. Mantuvo la cabeza alta y rechaz los rumores rencorosos. Hab?a estado muy orgullosa. Se hab?a sentido a?n ms orgullosa cuando entr y vio lo bien que le estaba yendo con sus lecciones de esgrima. Hab?a recorrido un largo camino en unos pocos meses. Pronto podr?a incluso superar a su maestra.

Entonces se desmay...

Apenas hab?a podido cruzar la habitacin a tiempo para atraparla. Luca nunca deber?a haber anunciado su presencia. La hab?a sorprendido y si ella hubiera golpeado el suelo... l respir hondo y se record a s? mismo que no lo hab?a hecho. Afortunadamente, tuvo un paso largo y la hab?a alcanzado antes de que golpeara el suelo. La sosten?a acunada en sus brazos. Sigui tranquilizndose a s? mismo al ver que ella estaba bien y que ella no hab?a sufrido mala voluntad por sus acciones descuidadas.

Probablemente deber?as acostarla dijo Lulia. Luca levant la vista y frunci el ce?o. Fue un buen consejo, pero se encontr incapaz de seguirlo.

?Por qu perdi el conocimiento? Sospecho que fue una combinacin de cosas Lulia coloc su mano sobre su hombro. Luca, baja a la joven. Sacudi la cabeza. Luca levant su mano libre y empuj uno de sus rizos casta?os detrs de su oreja. l quer?a que ella abriera los ojos para poder retroceder en sus profundidades verdes. La hab?a adorado desde lejos durante demasiado tiempo. Ten?a que hacer algo con respecto a su obsesin con su ngel.

Dime qu crees que sucedi.

Lulia dej escapar un suspiro exasperado.

Ten?a demasiado fr?o y calor, y luego se sobresalt. Fue su ruina. l frunci el ce?o No entiendo.

Cuando ella entr, estaba toda extremidades congeladas. Sus labios eran azules y su rostro completamente blanco. Afuera, habr?a igualado el paisaje helado. Lo ?nico que la habr?a ayudado a destacarse era su capa roja oscura.

Ella comenz a guardar el equipo de esgrima.

Luego entr, y el calor la golpe fuerte y rpido. Me di cuenta de que estaba teniendo problemas para respirar, adaptndose, pero insisti en que estaba lista para la leccin. Esa chica se presiona demasiado. Incluso con todo lo que creo que ella habr?a estado bien, pero luego entraste y arruinaste todos sus esfuerzos.

Entonces, ?esto es mi culpa? pregunt. La culpa lo atraves. Hab?a estado en lo cierto. Deber?a haberse quedado en la otra habitacin y esperar a que ella se fuera. Lo hab?an llevado a la habitacin incapaz de mantener su distancia por ms tiempo. Su Evelina estaba all?. Ten?a que estar cerca de ella. En parte estuvo de acuerdo Lulia. Principalmente ella tiene la culpa de su estado actual. Si hubiera esperado un poco ms, tu presencia aqu? no habr?a hecho un poco de diferencia. Solo dale algo de tiempo y ella volver.

Hizo girar un rizo rojo suelto con su dedo, hipnotizado por su sedosidad y la pura belleza de ella. Luca no era tonto. La amaba, la hab?a amado desde el principio. Ten?a que hacer algo al respecto ahora que lo aceptaba. l la cortejar?a. Hazla suya en verdad. Ella se sent?a atra?da por l al menos. Eso le dio algo con lo que trabajar. ?Ests seguro de que ella estar bien? S? insisti Lulia. Ella lo estudi. Has tomado una decisin, ?no?

Sus labios se curvaron en una sonrisa astuta.

Necesitars mi ayuda. El asinti.

Tengo, y lo har.

Lulia ser?a fundamental en su cortejo. A travs de ella hab?a podido aprender todo sobre Evelina. Era un poco acosador, pero ten?a que crecer un poco. Si ten?a alguna posibilidad de gobernar a su lado, ten?a que dejar atrs su timidez. Cuando era princesa pod?a regresar y hacer que todas esas perras malvadas se comieran sus palabras. l tambin lo esperaba. No eran dignos de ella. Entonces ser mejor que vengas esta noche. Estn sosteniendo un baile de Navidad aqu? en Fortuna. Habr muchas oportunidades para hablar con ella, tal vez incluso robar un beso o dos. l levant una ceja. ?No habr mucha gente presente?. l no quer?a arruinarla, quer?a casarse con ella.

Nunca te criticarn sonri perversamente. Adems, tengo la intencin de asegurarme de que este lugar est cubierto de vegetacin.

Sus ojos brillaron con picard?a.

?Qu es Christmastide1 sin un poco de amor y murdago para vernos en las fr?as noches que nos esperan. Luca sonri y recost a Evelina.

Volver ms tarde. Mira que ella se ha ocupado. No es necesario preguntar dijo. Ella tambin es importante para m?. Con eso Luca dej sola a Lulia. Ten?a mucho que planear para esa noche. Luca iba a cortejar a su ngel. l solo rez para que ella aceptara ser suya. Si ella dec?a que no, no estaba seguro de poder soportar perderla.




Cap?tulo 3


Los ojos de Evelina se abrieron de par en par. Le tom un instante para focalizar la habitacin. Ella estaba tumbada en el suelo de madera en la ante sala del Saln Fortuna. Al principio, no recordaba como hab?a llegado hasta ah?. Luego record. Aquel fr?o, la caminata, el calor, luego... Luca. El pr?ncipe hab?a estado en la sala. Vino y escane el lugar. Ahora ya no se le pod?a encontrar en ninguna paarte. De echo, ella estaba sola. ?Dnde hab?a ido Lulia? ?Por qu la duquesa la hab?a dejado tumbada en el suelo de una sala de esgrima? ?Qu deber?a hacer Evelina?

?Deber?a irse y hacer ver que nada hab?a sucedido? Ten?a tantas dudas y ninguna respuesta a sus preguntas.

Ah dijo Lulia cuando entr a la habitacin. La bella durmiente est preparada para despertarse y hacerse con el mundo que la rodea. ?Cmo te sientes, mi ratoncita?

Como si alguien estuviera golpendome la cabeza con mil min?sculos martillos susurro con fuerza. Evelina estaba agradecida por que el pr?ncipe se hubiera ido. Odiaba pensar que la pudiera haber visto indispuesta. ?Qu pensar?a de ella? No lograba hacerse a la idea de algo tan comprometido.

Esto se solucionar dijo Lulia desde?osamente. Levntate por tu propio pie. Tenemos mucho trabajo. Tienes que venir conmigo.

?Por qu? pregunt Evelina. Todo era confusin en ella.

Tengo que volver a casa.

No hars tal cosa dijo Lulia con voz firme. Vendrs a casa conmigo tal como dije. Te ayudar con tu peque?o l?o que tienes en la cabeza y te vestir para el baile de Navidad.

No creo que pueda ir...

Lo ?ltimo que quer?a hacer era socializar. La manera en la que todo el mundo la trat la ?ltima vez hizo que odiara ir a un lugar como aquel.

Tonter?as dijo Lulia despachndose con sus palabras. S lo que ests pensando. Susurraran a tus espaldas y te convertirn en una paria. No lo permitiremos. Este baile no es como los otros a los que has asistido. Los invitados sern... familia. Te tratarn con cari?o.

Tom su mano y la coloc sobre su corazn.

Te lo prometo.

Evelina no quer?a ir, pero tambin no quer?a decepcionar a Lulia. Se mordisque su labio inferior y pens. ?Qu deber?a hacer? Su mente empez a dar vueltas tan fuertemente que le dol?a. Hab?a sido mucho ms sencillo hacer lo que Lulia quer?a hacer y eso la hubiera ayudado. Conoc?a muchos remedios de hierbas que la hab?an ayudado en el pasado.

Muy bien, pero si te arrepientes, me debers una.

No tienes porque preocuparte por estas cosas. Vaymonos.

Lulia le lanz el manto rojo oscuro.

Pntelo y as? podremos irnos. Tengo un carruaje esperndonos delante de la tienda de ropa. Tengo que ir a por unas cosas en el piso de arriba antes de partir.

Lulia la dej sola para que se preparara.

Desliz la capa colocndosela bien para luego ir a buscar manoplas y colocrselas en su bolsillo. Lulia todav?a no hab?a vuelto cuando ella ya estaba preparada. ?Deber?a bajar hacia el carruaje sin ella? Se sent?a ansiosa e insegura. Por fin tom la decisin cuando Lulia lleg con una gran caja entre sus manos y se la entreg.

Lleva esto mientras me pongo el abrigo.

No hab?a empezado a moverse cuando Lulia empez a irse saludndole con la mano junto a la salida.

Vamos, chica. El carruaje est esperando.

Sent?a ser como la Cenicienta, y no en el mejor sentido de la palabra. Lulia le estaba dando ordenes como la malvada madrastra y hacindole trabajar. Pero no le importaba. Trabajar le ayudaba a ganarse coraje y energ?a. Suspir y baj la cabeza mientras descend?a por las escaleras junto a la tienda de ropa. Un sirviente le abri la puerta y le ayud a entrar dentro. Hab?a mantas de lana y calefactores esperndolas. Evelina suspir y termin acurrucndose en espera de Lulia.

Despus de unos instantes regres. Entr al carruaje y eligi una de las mantas.

Por lo menos el viaje no ser muy largo. Ahora que lo pienso, siempre he ido a pie. Casarme con Finn me ha convertido en alguien perezoso.

No lo eres dijo Evelina consternada.

Pero no me puedes negar que holgazane un poco sonri Lulia. Se le pod?a ver cierto brillo en su mirada.

No... no quer?a decir. Yo...

Evelina se horroriz. ?Cmo pod?a pedir perdn por tan leve problema?

No te preocupes dijo Lulia en un suspiro. Morirs joven si te preocupas por cosas que no puedes cambiar. Intenta aprovechar la felicidad que hay a tu alrededor.

Quer?a que fuera ms fcil hacer caso a su consejo. Evelina siempre se sent?a preocupada. Era parte de su naturaleza.

Lo intentar.

El carruaje se detuvo en la casa de Lulia. El sirviente abri la puerta y ayud a las dos damas a salir de l. Hab?an dejado dentro una caja grande y Lulia orden que se la llevaran a su habitacin.

Ahora que ya hemos llegado, podemos empezar.

?Lo qu exactamente? Lulia nunca sol?a hablar de los detalles. Siempre ten?a presente sus objetivos y daba por supuesto que tu la seguir?as sin preguntar. La mayor parte de las veces funcionaba. Por lo general, nada le preocupaba.

Aunque ahora todo lo que hab?a planeado en su mayor parte no le hac?a otra cosa que preocuparla ms...

Tengo tu vestido para esta noche empez. Te ba?ars, descansars, y luego mi sirvienta te peinar. Ser divertido.

Aplaudi con las manos.

Ser casi como tener una hija pero sin haber pasado por todos los problemas del parto dijo mientras sent?a un escalofr?o . Eso jams suceder...

Si le hac?a feliz actuar como su hada madrina, entonces no hab?a ning?n problema. Era mucho mejor que convertirse en una malvada anciana... Dej que Lulia subiera por las escaleras para que empezara la magia. Quizs el baile de Navidad no terminar?a siendo tan malo que hab?a pensado...




Cap?tulo 4


Luca se dio un paseo por la casa del duque y la duquesa de Ashley. No ten?a muchos amigos en Inglaterra, pero el duque y la duquesa estaban entre ellos. Solamente hab?a empezado a conocer bien a Julian. Lo ?nico que quer?a eran unos pocos momentos con sus amigos para sentirse feliz. Para conocer que por el simple hecho de estar con ellos le proporcionar?a esperanza para encontrar el amor y la felicidad.

Leonora no cre?a que Julian la pudiera amar. Hac?a tiempo que Julian no la ve?a o le hubiera dado una segunda oportunidad. A veces le tocaba esperar lo imposible hasta que el amor encontrara el camino hac?a el corazn de aquella persona. Luca quer?a no tener que pasar por los obstculos que sus amigos ten?an.

Levant la mano y llam a la puerta. Se abri despus de unos momentos revelando la presencia de un mayordomo. Estaba completamente derecho y no ten?a absolutamente ninguna expresin en su rostro.

Hola dijo. ?Puedo ayudarlo?

Luca suspir y le entreg al hombre su tarjeta.

Estoy aqu? para ver al duque y la duquesa. El hombre cruz la mano y le hizo un gesto para que entrara.

Espere aqu? mientras pregunto si Sus Gracias estn en casa para quienes llaman.




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, (https://www.litres.ru/pages/biblio_book/?art=51834826) .

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Amor Y Muérdago Brower Dawn
Amor Y Muérdago

Brower Dawn

Тип: электронная книга

Жанр: Современная зарубежная литература

Язык: на испанском языке

Издательство: TEKTIME S.R.L.S. UNIPERSONALE

Дата публикации: 16.04.2024

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О книге: ¿Qué ocurre cuando un príncipe se enamora de la fea del baile? Estás invitado… El Salón Fortuna ha organizado una fiesta por Navidad. Todos sus miembros son invitados con sus acompañantes especiales. Durante una noche solamente los hombres están autorizados a estar en el juego infernal entre sus paredes. Cualquier cosa es posible cuando la magia está en el aire y el amor es el señuelo. Entra en el salón y descubre el milagro de las Navidades y quizás pide un beso debajo del muérdago o el acebo… Amor y Muérdago por Dawn Brower. Un beso bajo el muérdago llevarán a Evelina y Luca a un amor eterno…

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