Creer En El Amor
Creer En El Amor
Mariel Amanda
?Se atrev?a a creer en el amor o era solo que su cuerpo estaba en juego? Lady Brooke Linwood nunca podr?a haberse imaginado lo que pasar?a despus de encontrarse literalmente con el Duque de Grafton. Ahora el apuesto duque no la dejar?a en paz, y con cada momento que pasaban juntos, la determinacin de Brooke de resistirse a l se resbalaba un poco ms. ?Se atrever?a a creer en el amor, o era slo su cuerpo el que estaba en juego? Drake hab?a amado a Lady Brooke desde que era un ni?o, y una vez prometi venir por ella cuando fuera mayor. Poco sabr?a que su padre dejar?a su propiedad y sus bienes quedar?an en la ruina. Drake luch por arreglar sus asuntos, mientras so?aba con el d?a en que podr?a ir a ver a Brooke. Ahora, despus de diez largos a?os, estaba en posicin de reclamarla. ?Pero ella lo aceptar?a? ?Pod?a volver a encenderse un amor formado en la infancia y luego descuidado durante una dcada?
Creer en el amor
?ndice
Sin t?tulo (#u9b01b035-e12e-53c1-b894-4a8c594245e9)
Otras Obras de Amanda Mariel (#u92b6424e-9562-5e0d-bac8-66eecb1147d7)
Prlogo (#ufa5a2dac-4c9a-581a-ab5b-01e9f5061491)
Cap?tulo 1 (#u7d3956c8-b16a-5c6b-acf5-4989e3fbb2fe)
Cap?tulo 2 (#uda26cfe8-b8e1-584b-939f-9cc9811ac812)
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Cap?tulo 4 (#litres_trial_promo)
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Posibilidad de amar (#litres_trial_promo)
Cap?tulo 1 (#litres_trial_promo)
Acerca del Autor (#litres_trial_promo)
Postfacio (#litres_trial_promo)
Sin t?tulo
Creer en el amor
Autora ms vendida de USA Today
Amanda Mariel
Esta es una obra de ficcin. Los nombres, personajes, organizaciones, lugares, eventos e incidentes, son producto de la imaginacin de la autora o son usados de manera ficticia.
Copyright 2019 Amanda Mariel
Todos los derechos reservados.
Ninguna parte de este libro puede reproducirse, almacenarse o transmitirse de ninguna forma o por cualquier medio, electrnico, mecnico, fotocopiado, grabado o de ninguna otra manera, sin el permiso escrito del editor.
Publicado por Brooke Ridge Press
Traduccin del ingls:ELIZABETH GARAY
Para mi pap, siempre estars en mi corazn y en la primera persona en quien pienso cuando se mencionan caballos o juegos de azar. ?Fuiste un verdadero caballero apostador y el mejor pap del mundo!
Otras Obras de Amanda Mariel
Planes escandalosos
Redencin escandalosa
El Escndalo de la Solitaria
Aventura Escandalosa
Encantada por el Conde
Cautiva Del Capitn
Atra?do por Lady Elianna
Georgina, segundo libro de la serie El credo de la dama arquera
Josephine, segundo libro de la serie El credo de la dama arquera
Su Perfecto Bribn
Una cita bajo la luna
Un beso encantador
Una Navidad Retorcida
Conde de Grayson
Cmo besar a un canalla
La insensatez de Olivia
Prlogo
Cumbria, Inglaterra, 1804
Lady Brooke Linwood retozaba a travs de un campo fragante de lavanda; sus faldas en alto tomadas con sus manos. El sol calentaba su cara mientras una suave brisa de verano le imped?a sobrecalentarse.
Inhal una profunda respiracin de verano, luego sonri al vecino de sus abuelos, Drake Kingston, el marqus de Grafton.
"No seas t?mida", dijo a travs del espacio abierto mientras giraba. "Ven a bailar conmigo".
Drake sonri mientras caminaba hacia ella, su cabello negro rebotaba con la brisa y sus ojos verdes brillaban. "Nunca he sido t?mido". l extendi los brazos, invitndola hacia l.
Brooke se ech a re?r mientras ella corr?a hacia su abrazo. Ech la cabeza hacia atrs cuando l la hizo girar antes de traerla de vuelta a l.
Las cosas entre ellos siempre eran as?, divertidas y fciles. Drake la hac?a re?r cada vez que estaban juntos. l era su refugio seguro y le proporcionaba un escape a su soledad.
Brooke deseaba poder quedarse as? para siempre.
Por desgracia, no pod?a. Su madre la hab?a abandonado en la finca de sus abuelos durante el verano. Ni ella ni su padre pod?an molestarse con Brooke. Estaban demasiado ocupados disfrutando de sus vidas separadas, como para preocuparse por la crianza de su inconveniente hija.
Pronto, Brooke ser?a enviada a terminar su educacin en la Escuela de Educacin y Decoro para Damas de Sobresaliente Calidad de la Sra. Emmeline, en Canterbury. Ni siquiera volver?a a casa al partir.
Era una forma ms en que sus padres la ignoraban, y saberlo le dol?a.
No es que le importara demasiado el hogar, pero Canterbury... Bien podr?a estar a un mundo de distancia de Cumbria. Y lo ms importante, de Drake.
Brooke se inclin hacia l, con el corazn lleno de anhelo. Ella se acurruc contra su hombro. Desear?a poder quedarme aqu? para siempre. Te voy a extra?ar. Extra?o esto".
"?De verdad?", pregunt Drake mientras le sonre?a. "?No quieres ver qu ms hay all afuera? ?No ests al menos un poco entusiasmada con la escuela?". l arque una ceja interrogante. "Te extra?ar, pero no te olvidar".
Brooke suspir, su corazn lat?a con fuerza. Solo tenemos catorce y quince. Te olvidars de m? mucho antes de que crezcamos, y no me importa lo que haya all fuera. Soy feliz aqu?". Ella hizo un gesto.
"Te prometo que encontrars la felicidad en otro lado. Habr muchas chicas en la escuela y hars ms amigas". Drake la levant y la hizo girar en c?rculos. l sonre?a mientras la hac?a girar ms rpido, su risa estallaba. "Esa es mi chica". Sonri.
El corazn de Brooke se llen hasta estallar. Por ensima vez este verano, se preguntaba si podr?a amarlo. Era una emocin con la que no ten?a experiencia, aparte de saber lo que no era el amor.
Ciertamente no eran los padres, quienes hac?an todo lo posible para evitar a su hija. El amor no era soledad y lgrimas. Y no pod?a posiblemente ser gente que se preocupara ms por ellos mismos que por nadie ms.
El amor ten?a que ser algo ms, algo as? como risas compartidas, camarader?a y clidas sonrisas. Algo como lo que ella y Drake compart?an.
Brooke ech la cabeza hacia atrs y dej que el sol le calentara la cara mientras giraba hacia el cielo azul y el campo de lavanda que la rodeaba. Su corazn se hinch cuando se encontr con la mirada de Drake.
?Seguramente el amor era risa y alegre diversin? El amor deb?a ser dos personas que disfrutaran de la compa??a entre ellos. Un chico y una chica que se escucharan y realmente se preocuparan por lo que el otro sent?a. Y un estmago agitado y la emocin cuando se ve?an.
?El estmago de Drake revoloteaba como el de ella? Ciertamente sonre?a cuando ella se acercaba. Y l siempre le dedicaba tiempo a ella. Ella esperaba que su estmago se revolviera, porque ahora estaba convencida de que l ten?a su corazn.
"Pareces un gran pjaro con tu vestido volando a tu alrededor y la cabeza inclinada hacia atrs", dijo Drake. "Un hermoso cisne".
"No es as?". Brooke se ri ms fuerte mientras la hac?a girar en un arco hacia arriba y hacia abajo, como si realmente estuviera volando.
l la recost sobre sus pies, sus manos sobre su cintura estabilizndola mientras le daba una sonrisa traviesa. "La risa te queda bien".
"Entonces, me esforzar por hacerlo con ms frecuencia". Brooke se gir y se alej varios metros antes de mirar por encima del hombro para presentar un desaf?o. "Atrpame si puedes".
"Te atrapar antes de que llegues a la cumbre". Drake irrumpi en una carrera completa.
"Nunca." Ella se alej corriendo, dejando un rastro de risa a su paso. La lavanda se frotaba contra sus tobillos y pantorrillas mientras corr?a por el suelo, su aroma la vigorizaba.
"Te atrap", dijo Drake antes de un momento en que su brazo rode su cintura.
Las rodillas de Brooke se doblaron, y ambos cayeron al clido suelo. Ella re?a mientras se estiraba para mirar las nubes blancas que se arrastraban por el cielo. Drake se estir a su lado, con su cabeza incluso pegada a la de ella y su cuerpo apuntando en direccin opuesta, como si fueran dos radios de una rueda de un carruaje que se encuentra en el medio.
Ella cerr sus ojos y suspir. "Si fueras un pjaro, ?a dnde volar?as?".
"A todas partes", dijo Drake. "?Y t??".
Brooke pens por un momento que no estaba segura de cmo responder porque ella ya estaba donde quer?a estar. Gir la cabeza para mirar a Drake. "Te seguir?a".
l gir la cara para encontrarse con su mirada y sonri. "Tendr?amos las mejores aventuras. Te guiar?a por todo el mundo y ver?amos todos los lugares de los que la gente habla y escribe. Ser?a un buen momento".
Brooke se sent y se llev las piernas al pecho, abrazndose las rodillas. "Lstima que no seamos pjaros".
"As? es", dijo Drake. Se puso las manos detrs de la cabeza y cruz los tobillos. "Sin embargo, podr?amos viajar juntos alg?n d?a".
"Me encantar?a", dijo Brooke, aunque en su corazn sab?a que no lo har?an. Drake crecer?a y conocer?a a otra dama.
Se casar?a, viajar?a, y tendr?a una familia, y ella ser?a un recuerdo de hac?a mucho tiempo, si la recordaba.
Drake rod sobre su costado y apoy su cabeza sobre una de sus manos. "Planifiquemos hacer eso. Una vez que crezcamos, te encontrar. Inglaterra no es tan grande y, despus de todo, ser un duque poderoso". l sonri con satisfaccin.
Brooke quer?a se?alar cun improbable era que l incluso quisiera buscarla, pero en cambio, decidi seguirle el juego.
?En qu lastimar?a disfrutar de una peque?a fantas?a?
Ella le sonri, su depresin disminuy. "Luego. Saldremos corriendo y veremos el mundo juntos".
"Puedes contar con eso. Comenzaremos en el continente y luego, cuando nos aburramos, reservaremos pasajes hacia otro lugar". Drake golpe sus dedos en el suelo. "?Dnde te gustar?a ir?".
Brooke cerr los ojos y los imagin viajando a puntos cercanos y lejanos. "Par?s, para empezar, y luego Egipto".
Drake tom su mano y le dio un peque?o apretn. Entonces Par?s ser nuestro primer destino. Te llevar por toda la ciudad. Veremos todos los lugares de inters y comeremos toda la comida francesa que podamos aguantar. Irs de compras a las boutiques ms exclusivas y comprars la ?ltima moda, antes de partir hacia Egipto".
"Eso suena muy divertido". Brooke le devolvi el apretn, envolviendo su peque?a mano alrededor de sus largos dedos y su amplia palma. "Podemos visitar museos, y puedes explorar los clubes y centros de juego e ir a cazar. Hacer todas las cosas que hace un caballero explorador".
Drake le sonri, con sus ojos verde hierba llenos de emocin mientras se sentaba. "Haremos todo juntos. Te quiero a mi lado en cada parte de nuestra aventura, Brooke. Quiero que las cosas sean entonces, tal como son ahora".
"Yo tambin", dijo Brooke, dicindolo con todo su corazn. "Ms de lo que te imaginas".
Drake acerc su mano a un lado de su cara y la apoy en su mejilla. "Te voy a besar".
Un milln de mariposas estallaron en su vuelo cuando l se acerc. Antes de que ella pudiera decir algo, l presion sus labios contra los de ella. Un suave toque de carne sobre carne que hizo que su corazn se agitara y su cabeza nadara.
Su primera prueba de amor.
Cap?tulo 1
Londres, Inglaterra, 1814
Un aglomeramiento de personas llen Bond Street cuando Brooke sal?a de la tienda de moda. Sus viejas amigas Narissa, la duquesa de Blackmore y Hannah, la marquesa de Ramsbury, la siguieron por la acera mientras sus sirvientes llevaban sus paquetes.
Narissa esperaba a su primer hijo y, como tal, estaba decidida a mezclarse con la sociedad educada. Su objetivo era ser respetable para cuando comenzara a mostrarse su embarazo.
Con ese fin, Brooke y Hannah acompa?aron a Narissa para comprar vestidos y cursiler?as para el baile que Narissa y su esposo Seth estaban organizando.
"Espero que resulte bien", dijo Narissa.
Brooke mir a Narissa y sacudi la cabeza. "Te preocupas demasiado". Ella le sonri a su amiga. "Olvidas tu posicin. La multitud vendr en masa solo para decir que estaban en el baile del duque y la duquesa de Blackmore".
"Tiene razn, ?sabes?", agreg Hannah. "Tus fiestas siempre son muy concurridas".
Narissa suspir y se acarici el vientre. "Hacer que vengan es fcil. Lo que me preocupa es que nos vean como respetables. Quiero que este beb sea aceptado entre la alta sociedad".
"Anda", Brooke agit su mano, despectivamente. "Nunca le has dado un higo de importancia a lo que piensa la sociedad. No te enfermes por eso ahora".
"Por supuesto que tienes razn, pero por mi hijo, me inclinar ante cada matrona de la multitud". Narissa se apart un mechn de cabello de la mejilla. "Seth y yo planeamos ganarlos, sin importar el costo".
"Entonces, lo hars". Hannah sonri.
Brooke rode a un grupo de ni?os que jugaban aventando rocas por la acera. Dos ni?os y una ni?a, que parec?an tener entre seis y siete a?os. Los tres iban vestidos con ropas deste?idas y ten?an suciedad en sus caras. No obstante, estaban jubilosos mientras jugaban.
Hizo una pausa y busc en su monedero para sacar algunas monedas. Extendiendo su mano hacia los ni?os, dijo: "Tomen esto y vayan por un dulce".
Los ojos de la ni?a se abrieron de par en par al ver las monedas, mientras uno de los muchachos las tomaba de la mano de Brooke. "Gracias, mi lady", dijo el tercer ni?o.
Brooke sonri y luego se dio la vuelta para marcharse. Dio un paso con su atencin a?n en los ni?os y choc contra una masa dura.
"?Oh!", Brooke perdi el equilibrio y tropez.
Qu tonta hab?a sido, caminando sin fijarse en su entorno. Ahora hab?a chocado con otra persona. Le ard?an las mejillas.
Los brazos del extra?o la rodearon, estabilizndola. "Te tengo", dijo una voz profunda cerca de su o?do.
"Gracias." Se le cort la respiracin cuando su mirada choc con unos familiares ojos verdes. Ojos que no hab?a mirado en a?os. "Drake... su Gracia", corrigi rpidamente porque ya no eran ni?os, y usar su nombre era ms que un poco escandaloso.
La solt y dio un paso atrs, brindndole una reverencia. "Lady Brooke. Ha pasado mucho tiempo".
"S?, en verdad" su voz se quebr, "Demasiado tiempo".
Hannah le dio un codazo a Brooke con el codo.
Brooke apenas pod?a apartar la mirada de Drake. Su corazn lat?a con fuerza, con un milln de pensamientos y emociones que la recorr?an.
l sonri, luego mir de Brooke a Hannah y viceversa. "?Vas a ...?".
"S?, lo siento", dijo Brooke, con sus mejillas calentndose. "Perm?teme presentarte a mis ms queridas amigas, Lady Hannah", asinti con la cabeza hacia Hannah, y "su Gracia, la Duquesa de Blackmore ", indic hacia Narissa.
"Es un placer conocerlas a ambas". Drake hizo otra reverencia. "Soy el duque de Grafton".
"Su gracia", Hannah y Narissa dijeron al un?sono mientras hac?an una reverencia.
Narissa mir a su alrededor hacia el grupo de personas que corr?an de un lado a otro de la calle Bond, muchos de ellos se hac?an a un lado para pasar alrededor del grupo. "Parece que estamos impidiendo el paso. ?Quiz deber?amos seguir nuestro camino?".
Brooke mir hacia los clidos ojos de Drake, sin estar dispuesta a dejarlo ir. Ten?a un milln de preguntas, toda una vida de curiosidad y un dolor extra?o en su corazn. Y, sin embargo, estaba encantada de verlo al mismo tiempo. Que extra?o.
"Perdonen mi groser?a". Drake se alis la corbata. "Ustedes damas obviamente estn ocupadas". Desvi su atencin hacia su lacayo cercano. "Perm?tan disculparme para que puedan continuar".
"En realidad hemos terminado". Hannah sonri. "Pero de todos modos debemos seguir nuestro camino".
Narissa enganch su mano a travs del codo de Brooke y dio un peque?o tirn.
"De hecho", dijo Brooke, con su mirada fija en la de Drake, "fue agradable verte de nuevo, su Gracia".
"Me gustar?a pasar ms tiempo contigo". l sonri ampliamente. "?Puedo llamarte ma?ana?".
"Esperar tu visita", dijo Brooke.
La sonrisa de Drake se ilumin. "Hasta entonces, mi se?ora". l le dio un beso prolongado en los nudillos.
Brooke hizo una leve reverencia antes de que Narissa la arrastrara por la calle hasta su carruaje. Apenas pod?a creer que acababa de toparse con Drake, que casi lo derrib y que se vio tonta durante el suceso.
Dios, ?qu deb?a pensar l?
?Significaba algo?
Ella sacudi la cabeza mientras sub?a al carruaje. Por supuesto que no. ?Cmo podr?a importar algo despus de tantos a?os, de todo el tiempo que hab?a pasado? No pod?a ser.
Cualquier cosa que pudiera haber sido entre ella y Drake, hab?a quedado mucho tiempo atrs. Brooke dej escapar un suspiro mientras alisaba una arruga de su falda.
Narissa se sent junto a Brooke, y Hannah tom el banco de cuero frente a ellas.
Tan pronto como el carruaje se movi bruscamente, Hannah le dirigi una amplia sonrisa a Brooke. "Cuntanos todo".
"?Acerca de qu?". Brooke pregunt, haciendo todo lo posible para sonar inocente.
Sab?a perfectamente bien por qu preguntaba Hannah, pero no pudo evitar burlarse de su amiga. Adems, necesitaba un momento para recuperarse.
"Del duque, por supuesto". Hannah se inclin hacia delante, con los ojos brillantes de curiosidad.
Narissa inclin su cuerpo hacia Brooke. "No recuerdo haberte mencionado antes al duque de Grafton. ?Cmo lo conoces?".
Brooke afloj los lazos de su sombrero, luego se lo quit y lo coloc en su regazo. "No era duque cuando lo conoc?. Han pasado diez a?os desde la ?ltima vez que vi a Drake. Ejem...", se aclar la garganta, "eso es desde la ?ltima vez que vi a su Gracia".
"Debes haber sido cercana, teniendo en cuenta que sigues usando su nombre de pila en lugar de su t?tulo", dijo Hannah.
Brooke desvi la mirada mientras se castigaba a s? misma en silencio. Tendr?a que vigilar ms de cerca su lengua. Simplemente no ser?a suficiente llamar a un duque por otra cosa que no fuera su mencin honoraria.
Narissa acarici la mano de Brooke. "Y la forma en que evitaba dejarte sin palabras se presta para que sea ms que un conocido pasajero".
"Tonter?as", Brooke puso los ojos en blanco, "Es un viejo amigo de la infancia. No lo he visto en diez a?os y nunca esper literalmente, haberme encontrado con l en Bond Street". Ella sonri mientras se relajaba contra el asiento del carro con fingida indiferencia. "Estoy bastante recuperada ahora".
"Muy bien", dijo Narissa. "Aunque podr?a agregar que parec?a estar muy entusiasmado contigo".
"Sorprendido, es ms", dijo Brooke. "Casi lo tiro al suelo".
"Me lo imagino". Hannah se ech a re?r.
Brooke dirigi su atencin hacia la ventana y se qued mirando a los caballos y carruajes que pasaban.
Una peque?a parte de ella se preguntaba si Drake hab?a vuelto por ella, pero despus de todo ese tiempo, lo dudaba. No, l estaba en Londres por algo completamente diferente, y ella har?a lo mejor para recordar eso.
Brooke se hab?a acostumbrado a buscar su nombre en las columnas de chismes, y en las raras ocasiones en que escuchaba a alguien hablar de l o de su familia, prestaba mucha atencin. Si Drake la quisiera, la habr?a buscado desde antes.
Sin embargo, Brooke sent?a curiosidad de saber por qu hab?a venido a Londres. Ella se asegurar?a de descubrir su motivacin cuando viniera a verla.
Su corazn se aceler al saber que pronto volver?a a ver a Drake. Suspir.
rgano traidor. Tendr?a que tener cuidado de no entregarse a ideas fantasiosas en lo que a l concern?a.
Cap?tulo 2
Drake Kingston, duque de Grafton, contemplaba una gran ventana del piso al techo en el saln del conde de Notting mientras esperaba a Brooke.
Esperaba tener una audiencia con Notting, antes de pasar tiempo con su hija, pero se le inform que el conde no se encontraba en la residencia. Parec?a que nada hab?a cambiado para Brooke en ese sentido.
El pecho de Drake se apret al recordar la tristeza de Brooke por la forma en que sus padres la hab?an ignorado durante tantos a?os.
Hab?a pensado que el conde y la condesa se habr?an interesado ms en su hija ahora que ella estaba en edad de casarse. Tal vez deb?a estar contento de que no lo hicieran, porque si as? fuera, Brooke ya podr?a estar casada.
Se gir ante el susurro de las faldas y se encontr con la brillante mirada azul de Brooke mientras ella entraba a la habitacin. Drake sonri mientras la ve?a moverse hacia l con un vestido azul plido, su cabello rubio recogido sobre su cabeza.
Brooke era una visin para estar seguros. Ella casi le quitaba el aliento, tal como lo hac?a cuando eran ms jvenes.
l se dirigi hacia ella y la alcanz en tres largos pasos. Drake tom su mano y se inclin sobre ella para besar la parte de atrs de sus nudillos cubiertos con los guantes. Se qued all? un momento ms de lo debido, pero no pudo evitarlo.
Hab?a esperado a?os para volver a verla, para tocarla y escuchar su voz. No ten?a ganas de apresurarse.
No, Drake quer?a saborear su tiempo con ella. Beberla y confiarla a la memoria. Dios, cmo la hab?a extra?ado.
"Buenas tardes, Su Gracia", Brooke hizo una reverencia a pesar de que Drake todav?a sosten?a su mano.
La solt y se enderez. "Mi lady".
?Por qu demonios lo hab?a llamado Su Gracia? Siempre hab?a sido Drake para ella.
Incluso ayer.
Drake apart su mirada de ella para buscar en la habitacin a su acompa?ante. Quizs su madre hab?a considerado conveniente acompa?arla, y Brooke no ten?a la libertad de ser informal bajo tal escrutinio.
Una criada estaba en el rincn ms alejado de la habitacin. Nadie ms estaba presente, y la puerta del saln hab?a sido cerrada detrs de ellos.
Seguramente a Brooke no le importaba lo que pensara una criada. Drake la mir a los ojos, buscando. "?Debemos ser formales ahora?".
Las mejillas de Brooke se ti?eron mientras miraba por la habitacin. "Puede que sea lo mejor".
"Estoy en desacuerdo. Adems, no me importa. Siempre he sido Drake para ti".
Ella sonri. "Muy bien entonces, Drake ser".
El sonido de su nombre en sus labios enviaba un calor agradable a travs de l, aliviando la tensin que se hab?a estado acumulando. "Mucho mejor, Brooke". Mir alrededor del saln revisando si hab?a ms personas antes de volver su mirada hacia ella. "?Debo asumir que estamos solos?".
"Mucho, con excepcin de mi doncella". La sonrisa de Brooke vacil por un latido de corazn antes de que ella enmascarara su disgusto. "Mi padre est en la ciudad y madre est en el continente".
"?Qu hay de tu hermano?".
Uno solo puede adivinar. Aunque es seguro decir que mi hermano probablemente est persiguiendo a una de sus v?ctimas". Brooke apret los labios como para evitar decir ms.
El remordimiento se aferr al corazn de Drake. Debi haber venido por ella como lo hab?a prometido hac?a tantos a?os. Nada debi haberse interpuesto en su camino, no debi haberlo permitido. No cuando sab?a cmo la familia de Brooke la ignoraba y la descuidaba.
Drake se hab?a permitido tontamente creer que hab?an cambiado. Hab?a sido un imbcil.
Drake estir el brazo ofrecindoselo. "?Vamos a dar un paseo?".
"Me encantar". Brooke le pas la mano por la curva del codo.
Drake la sac del saln y salieron al jard?n de su familia antes de volver a hablar. La llev por un sendero bordeado de rosales y luego le pregunt: "?Siguen siendo tus favoritos?".
"No." Brooke le dirigi una sonrisa p?cara. "Prefiero la lavanda en estos d?as".
Drake se pregunt si su tiempo en Cumbria ten?a algo ms que ver con su preferencia por las flores de color p?rpura. Eso parec?a haber ocurrido hacia una eternidad y, sin embargo, lo recordaba como si fuera ayer. Hizo una nota mental para enviarle ms adelante un ramo.
"Aunque las rosas huelen bien". Brooke inhal, su pecho sub?a y bajaba con el esfuerzo.
Drake sonri. "De hecho, es as?".
Un largo silencio se extendi entre ellos cuando Drake la condujo por un nuevo camino. l inclin su mirada hacia ella, mirndola furtivamente mientras paseaban.
Hab?a sido una ni?a bonita, y l siempre hab?a imaginado que tambin ser?a una mujer encantadora, pero no pod?a haber predicho la profundidad de su belleza. ?Por qu permanec?a soltera?
Se acercaron a un banco de hierro debajo de un gran roble. Drake asinti hacia el lugar sombreado y sonri. "?Nos sentamos?".
Brooke asinti con la cabeza para responder, luego solt su codo y se sent en el banco.
Drake la sigui, sentndose a su lado. Levant la vista hacia el cielo azul claro, antes de preguntar: "?Cmo te ha ido desde la ?ltima vez que nos vimos?".
Brooke no lo mir mientras dec?a: "He estado bien, ?y t??".
Drake quer?a escuchar ms. Deseaba saber cmo hab?a pasado su tiempo. Quer?a saber lo que le gustaba. Deseaba saber por qu no se hab?a casado.
l inclin su mirada hacia ella. "?Has sido feliz?".
Brooke se ech a re?r, bajo y hueco. "?Que clase de pregunta es esa?".
"Honesta", dijo Drake, luego se desliz ms cerca, acercando su muslo contra el de ella.
Ella se gir para encontrarse con su mirada. "Disfruto mi vida".
"Me alegra escucharlo", Drake solt el aliento. "?Como pasas tu tiempo?".
"Si te lo digo, pensars que soy escandalosa".
"Creo que eres interesante". Drake le gui? un ojo. "Siempre lo he pensado".
Brooke pareci relajarse, sus manos se posaron en su regazo. "Muy bien, pero no digas que no te lo advert?. Soy un poco problemtica o al menos eso es lo que la mayor?a de la sociedad cree".
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?Se atrev?a a creer en el amor o era solo que su cuerpo estaba en juego? Lady Brooke Linwood nunca podr?a haberse imaginado lo que pasar?a despus de encontrarse literalmente con el Duque de Grafton. Ahora el apuesto duque no la dejar?a en paz, y con cada momento que pasaban juntos, la determinacin de Brooke de resistirse a l se resbalaba un poco ms. ?Se atrever?a a creer en el amor, o era slo su cuerpo el que estaba en juego? Drake hab?a amado a Lady Brooke desde que era un ni?o, y una vez prometi venir por ella cuando fuera mayor. Poco sabr?a que su padre dejar?a su propiedad y sus bienes quedar?an en la ruina. Drake luch por arreglar sus asuntos, mientras so?aba con el d?a en que podr?a ir a ver a Brooke. Ahora, despus de diez largos a?os, estaba en posicin de reclamarla. ?Pero ella lo aceptar?a? ?Pod?a volver a encenderse un amor formado en la infancia y luego descuidado durante una dcada?
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"No seas t?mida", dijo a travs del espacio abierto mientras giraba. "Ven a bailar conmigo".
Drake sonri mientras caminaba hacia ella, su cabello negro rebotaba con la brisa y sus ojos verdes brillaban. "Nunca he sido t?mido". l extendi los brazos, invitndola hacia l.
Brooke se ech a re?r mientras ella corr?a hacia su abrazo. Ech la cabeza hacia atrs cuando l la hizo girar antes de traerla de vuelta a l.
Las cosas entre ellos siempre eran as?, divertidas y fciles. Drake la hac?a re?r cada vez que estaban juntos. l era su refugio seguro y le proporcionaba un escape a su soledad.
Brooke deseaba poder quedarse as? para siempre.
Por desgracia, no pod?a. Su madre la hab?a abandonado en la finca de sus abuelos durante el verano. Ni ella ni su padre pod?an molestarse con Brooke. Estaban demasiado ocupados disfrutando de sus vidas separadas, como para preocuparse por la crianza de su inconveniente hija.
Pronto, Brooke ser?a enviada a terminar su educacin en la Escuela de Educacin y Decoro para Damas de Sobresaliente Calidad de la Sra. Emmeline, en Canterbury. Ni siquiera volver?a a casa al partir.
Era una forma ms en que sus padres la ignoraban, y saberlo le dol?a.
No es que le importara demasiado el hogar, pero Canterbury... Bien podr?a estar a un mundo de distancia de Cumbria. Y lo ms importante, de Drake.
Brooke se inclin hacia l, con el corazn lleno de anhelo. Ella se acurruc contra su hombro. Desear?a poder quedarme aqu? para siempre. Te voy a extra?ar. Extra?o esto".
"?De verdad?", pregunt Drake mientras le sonre?a. "?No quieres ver qu ms hay all afuera? ?No ests al menos un poco entusiasmada con la escuela?". l arque una ceja interrogante. "Te extra?ar, pero no te olvidar".
Brooke suspir, su corazn lat?a con fuerza. Solo tenemos catorce y quince. Te olvidars de m? mucho antes de que crezcamos, y no me importa lo que haya all fuera. Soy feliz aqu?". Ella hizo un gesto.
"Te prometo que encontrars la felicidad en otro lado. Habr muchas chicas en la escuela y hars ms amigas". Drake la levant y la hizo girar en c?rculos. l sonre?a mientras la hac?a girar ms rpido, su risa estallaba. "Esa es mi chica". Sonri.
El corazn de Brooke se llen hasta estallar. Por ensima vez este verano, se preguntaba si podr?a amarlo. Era una emocin con la que no ten?a experiencia, aparte de saber lo que no era el amor.
Ciertamente no eran los padres, quienes hac?an todo lo posible para evitar a su hija. El amor no era soledad y lgrimas. Y no pod?a posiblemente ser gente que se preocupara ms por ellos mismos que por nadie ms.
El amor ten?a que ser algo ms, algo as? como risas compartidas, camarader?a y clidas sonrisas. Algo como lo que ella y Drake compart?an.
Brooke ech la cabeza hacia atrs y dej que el sol le calentara la cara mientras giraba hacia el cielo azul y el campo de lavanda que la rodeaba. Su corazn se hinch cuando se encontr con la mirada de Drake.
?Seguramente el amor era risa y alegre diversin? El amor deb?a ser dos personas que disfrutaran de la compa??a entre ellos. Un chico y una chica que se escucharan y realmente se preocuparan por lo que el otro sent?a. Y un estmago agitado y la emocin cuando se ve?an.
?El estmago de Drake revoloteaba como el de ella? Ciertamente sonre?a cuando ella se acercaba. Y l siempre le dedicaba tiempo a ella. Ella esperaba que su estmago se revolviera, porque ahora estaba convencida de que l ten?a su corazn.
"Pareces un gran pjaro con tu vestido volando a tu alrededor y la cabeza inclinada hacia atrs", dijo Drake. "Un hermoso cisne".
"No es as?". Brooke se ri ms fuerte mientras la hac?a girar en un arco hacia arriba y hacia abajo, como si realmente estuviera volando.
l la recost sobre sus pies, sus manos sobre su cintura estabilizndola mientras le daba una sonrisa traviesa. "La risa te queda bien".
"Entonces, me esforzar por hacerlo con ms frecuencia". Brooke se gir y se alej varios metros antes de mirar por encima del hombro para presentar un desaf?o. "Atrpame si puedes".
"Te atrapar antes de que llegues a la cumbre". Drake irrumpi en una carrera completa.
"Nunca." Ella se alej corriendo, dejando un rastro de risa a su paso. La lavanda se frotaba contra sus tobillos y pantorrillas mientras corr?a por el suelo, su aroma la vigorizaba.
"Te atrap", dijo Drake antes de un momento en que su brazo rode su cintura.
Las rodillas de Brooke se doblaron, y ambos cayeron al clido suelo. Ella re?a mientras se estiraba para mirar las nubes blancas que se arrastraban por el cielo. Drake se estir a su lado, con su cabeza incluso pegada a la de ella y su cuerpo apuntando en direccin opuesta, como si fueran dos radios de una rueda de un carruaje que se encuentra en el medio.
Ella cerr sus ojos y suspir. "Si fueras un pjaro, ?a dnde volar?as?".
"A todas partes", dijo Drake. "?Y t??".
Brooke pens por un momento que no estaba segura de cmo responder porque ella ya estaba donde quer?a estar. Gir la cabeza para mirar a Drake. "Te seguir?a".
l gir la cara para encontrarse con su mirada y sonri. "Tendr?amos las mejores aventuras. Te guiar?a por todo el mundo y ver?amos todos los lugares de los que la gente habla y escribe. Ser?a un buen momento".
Brooke se sent y se llev las piernas al pecho, abrazndose las rodillas. "Lstima que no seamos pjaros".
"As? es", dijo Drake. Se puso las manos detrs de la cabeza y cruz los tobillos. "Sin embargo, podr?amos viajar juntos alg?n d?a".
"Me encantar?a", dijo Brooke, aunque en su corazn sab?a que no lo har?an. Drake crecer?a y conocer?a a otra dama.
Se casar?a, viajar?a, y tendr?a una familia, y ella ser?a un recuerdo de hac?a mucho tiempo, si la recordaba.
Drake rod sobre su costado y apoy su cabeza sobre una de sus manos. "Planifiquemos hacer eso. Una vez que crezcamos, te encontrar. Inglaterra no es tan grande y, despus de todo, ser un duque poderoso". l sonri con satisfaccin.
Brooke quer?a se?alar cun improbable era que l incluso quisiera buscarla, pero en cambio, decidi seguirle el juego.
?En qu lastimar?a disfrutar de una peque?a fantas?a?
Ella le sonri, su depresin disminuy. "Luego. Saldremos corriendo y veremos el mundo juntos".
"Puedes contar con eso. Comenzaremos en el continente y luego, cuando nos aburramos, reservaremos pasajes hacia otro lugar". Drake golpe sus dedos en el suelo. "?Dnde te gustar?a ir?".
Brooke cerr los ojos y los imagin viajando a puntos cercanos y lejanos. "Par?s, para empezar, y luego Egipto".
Drake tom su mano y le dio un peque?o apretn. Entonces Par?s ser nuestro primer destino. Te llevar por toda la ciudad. Veremos todos los lugares de inters y comeremos toda la comida francesa que podamos aguantar. Irs de compras a las boutiques ms exclusivas y comprars la ?ltima moda, antes de partir hacia Egipto".
"Eso suena muy divertido". Brooke le devolvi el apretn, envolviendo su peque?a mano alrededor de sus largos dedos y su amplia palma. "Podemos visitar museos, y puedes explorar los clubes y centros de juego e ir a cazar. Hacer todas las cosas que hace un caballero explorador".
Drake le sonri, con sus ojos verde hierba llenos de emocin mientras se sentaba. "Haremos todo juntos. Te quiero a mi lado en cada parte de nuestra aventura, Brooke. Quiero que las cosas sean entonces, tal como son ahora".
"Yo tambin", dijo Brooke, dicindolo con todo su corazn. "Ms de lo que te imaginas".
Drake acerc su mano a un lado de su cara y la apoy en su mejilla. "Te voy a besar".
Un milln de mariposas estallaron en su vuelo cuando l se acerc. Antes de que ella pudiera decir algo, l presion sus labios contra los de ella. Un suave toque de carne sobre carne que hizo que su corazn se agitara y su cabeza nadara.
Su primera prueba de amor.
Cap?tulo 1
Londres, Inglaterra, 1814
Un aglomeramiento de personas llen Bond Street cuando Brooke sal?a de la tienda de moda. Sus viejas amigas Narissa, la duquesa de Blackmore y Hannah, la marquesa de Ramsbury, la siguieron por la acera mientras sus sirvientes llevaban sus paquetes.
Narissa esperaba a su primer hijo y, como tal, estaba decidida a mezclarse con la sociedad educada. Su objetivo era ser respetable para cuando comenzara a mostrarse su embarazo.
Con ese fin, Brooke y Hannah acompa?aron a Narissa para comprar vestidos y cursiler?as para el baile que Narissa y su esposo Seth estaban organizando.
"Espero que resulte bien", dijo Narissa.
Brooke mir a Narissa y sacudi la cabeza. "Te preocupas demasiado". Ella le sonri a su amiga. "Olvidas tu posicin. La multitud vendr en masa solo para decir que estaban en el baile del duque y la duquesa de Blackmore".
"Tiene razn, ?sabes?", agreg Hannah. "Tus fiestas siempre son muy concurridas".
Narissa suspir y se acarici el vientre. "Hacer que vengan es fcil. Lo que me preocupa es que nos vean como respetables. Quiero que este beb sea aceptado entre la alta sociedad".
"Anda", Brooke agit su mano, despectivamente. "Nunca le has dado un higo de importancia a lo que piensa la sociedad. No te enfermes por eso ahora".
"Por supuesto que tienes razn, pero por mi hijo, me inclinar ante cada matrona de la multitud". Narissa se apart un mechn de cabello de la mejilla. "Seth y yo planeamos ganarlos, sin importar el costo".
"Entonces, lo hars". Hannah sonri.
Brooke rode a un grupo de ni?os que jugaban aventando rocas por la acera. Dos ni?os y una ni?a, que parec?an tener entre seis y siete a?os. Los tres iban vestidos con ropas deste?idas y ten?an suciedad en sus caras. No obstante, estaban jubilosos mientras jugaban.
Hizo una pausa y busc en su monedero para sacar algunas monedas. Extendiendo su mano hacia los ni?os, dijo: "Tomen esto y vayan por un dulce".
Los ojos de la ni?a se abrieron de par en par al ver las monedas, mientras uno de los muchachos las tomaba de la mano de Brooke. "Gracias, mi lady", dijo el tercer ni?o.
Brooke sonri y luego se dio la vuelta para marcharse. Dio un paso con su atencin a?n en los ni?os y choc contra una masa dura.
"?Oh!", Brooke perdi el equilibrio y tropez.
Qu tonta hab?a sido, caminando sin fijarse en su entorno. Ahora hab?a chocado con otra persona. Le ard?an las mejillas.
Los brazos del extra?o la rodearon, estabilizndola. "Te tengo", dijo una voz profunda cerca de su o?do.
"Gracias." Se le cort la respiracin cuando su mirada choc con unos familiares ojos verdes. Ojos que no hab?a mirado en a?os. "Drake... su Gracia", corrigi rpidamente porque ya no eran ni?os, y usar su nombre era ms que un poco escandaloso.
La solt y dio un paso atrs, brindndole una reverencia. "Lady Brooke. Ha pasado mucho tiempo".
"S?, en verdad" su voz se quebr, "Demasiado tiempo".
Hannah le dio un codazo a Brooke con el codo.
Brooke apenas pod?a apartar la mirada de Drake. Su corazn lat?a con fuerza, con un milln de pensamientos y emociones que la recorr?an.
l sonri, luego mir de Brooke a Hannah y viceversa. "?Vas a ...?".
"S?, lo siento", dijo Brooke, con sus mejillas calentndose. "Perm?teme presentarte a mis ms queridas amigas, Lady Hannah", asinti con la cabeza hacia Hannah, y "su Gracia, la Duquesa de Blackmore ", indic hacia Narissa.
"Es un placer conocerlas a ambas". Drake hizo otra reverencia. "Soy el duque de Grafton".
"Su gracia", Hannah y Narissa dijeron al un?sono mientras hac?an una reverencia.
Narissa mir a su alrededor hacia el grupo de personas que corr?an de un lado a otro de la calle Bond, muchos de ellos se hac?an a un lado para pasar alrededor del grupo. "Parece que estamos impidiendo el paso. ?Quiz deber?amos seguir nuestro camino?".
Brooke mir hacia los clidos ojos de Drake, sin estar dispuesta a dejarlo ir. Ten?a un milln de preguntas, toda una vida de curiosidad y un dolor extra?o en su corazn. Y, sin embargo, estaba encantada de verlo al mismo tiempo. Que extra?o.
"Perdonen mi groser?a". Drake se alis la corbata. "Ustedes damas obviamente estn ocupadas". Desvi su atencin hacia su lacayo cercano. "Perm?tan disculparme para que puedan continuar".
"En realidad hemos terminado". Hannah sonri. "Pero de todos modos debemos seguir nuestro camino".
Narissa enganch su mano a travs del codo de Brooke y dio un peque?o tirn.
"De hecho", dijo Brooke, con su mirada fija en la de Drake, "fue agradable verte de nuevo, su Gracia".
"Me gustar?a pasar ms tiempo contigo". l sonri ampliamente. "?Puedo llamarte ma?ana?".
"Esperar tu visita", dijo Brooke.
La sonrisa de Drake se ilumin. "Hasta entonces, mi se?ora". l le dio un beso prolongado en los nudillos.
Brooke hizo una leve reverencia antes de que Narissa la arrastrara por la calle hasta su carruaje. Apenas pod?a creer que acababa de toparse con Drake, que casi lo derrib y que se vio tonta durante el suceso.
Dios, ?qu deb?a pensar l?
?Significaba algo?
Ella sacudi la cabeza mientras sub?a al carruaje. Por supuesto que no. ?Cmo podr?a importar algo despus de tantos a?os, de todo el tiempo que hab?a pasado? No pod?a ser.
Cualquier cosa que pudiera haber sido entre ella y Drake, hab?a quedado mucho tiempo atrs. Brooke dej escapar un suspiro mientras alisaba una arruga de su falda.
Narissa se sent junto a Brooke, y Hannah tom el banco de cuero frente a ellas.
Tan pronto como el carruaje se movi bruscamente, Hannah le dirigi una amplia sonrisa a Brooke. "Cuntanos todo".
"?Acerca de qu?". Brooke pregunt, haciendo todo lo posible para sonar inocente.
Sab?a perfectamente bien por qu preguntaba Hannah, pero no pudo evitar burlarse de su amiga. Adems, necesitaba un momento para recuperarse.
"Del duque, por supuesto". Hannah se inclin hacia delante, con los ojos brillantes de curiosidad.
Narissa inclin su cuerpo hacia Brooke. "No recuerdo haberte mencionado antes al duque de Grafton. ?Cmo lo conoces?".
Brooke afloj los lazos de su sombrero, luego se lo quit y lo coloc en su regazo. "No era duque cuando lo conoc?. Han pasado diez a?os desde la ?ltima vez que vi a Drake. Ejem...", se aclar la garganta, "eso es desde la ?ltima vez que vi a su Gracia".
"Debes haber sido cercana, teniendo en cuenta que sigues usando su nombre de pila en lugar de su t?tulo", dijo Hannah.
Brooke desvi la mirada mientras se castigaba a s? misma en silencio. Tendr?a que vigilar ms de cerca su lengua. Simplemente no ser?a suficiente llamar a un duque por otra cosa que no fuera su mencin honoraria.
Narissa acarici la mano de Brooke. "Y la forma en que evitaba dejarte sin palabras se presta para que sea ms que un conocido pasajero".
"Tonter?as", Brooke puso los ojos en blanco, "Es un viejo amigo de la infancia. No lo he visto en diez a?os y nunca esper literalmente, haberme encontrado con l en Bond Street". Ella sonri mientras se relajaba contra el asiento del carro con fingida indiferencia. "Estoy bastante recuperada ahora".
"Muy bien", dijo Narissa. "Aunque podr?a agregar que parec?a estar muy entusiasmado contigo".
"Sorprendido, es ms", dijo Brooke. "Casi lo tiro al suelo".
"Me lo imagino". Hannah se ech a re?r.
Brooke dirigi su atencin hacia la ventana y se qued mirando a los caballos y carruajes que pasaban.
Una peque?a parte de ella se preguntaba si Drake hab?a vuelto por ella, pero despus de todo ese tiempo, lo dudaba. No, l estaba en Londres por algo completamente diferente, y ella har?a lo mejor para recordar eso.
Brooke se hab?a acostumbrado a buscar su nombre en las columnas de chismes, y en las raras ocasiones en que escuchaba a alguien hablar de l o de su familia, prestaba mucha atencin. Si Drake la quisiera, la habr?a buscado desde antes.
Sin embargo, Brooke sent?a curiosidad de saber por qu hab?a venido a Londres. Ella se asegurar?a de descubrir su motivacin cuando viniera a verla.
Su corazn se aceler al saber que pronto volver?a a ver a Drake. Suspir.
rgano traidor. Tendr?a que tener cuidado de no entregarse a ideas fantasiosas en lo que a l concern?a.
Cap?tulo 2
Drake Kingston, duque de Grafton, contemplaba una gran ventana del piso al techo en el saln del conde de Notting mientras esperaba a Brooke.
Esperaba tener una audiencia con Notting, antes de pasar tiempo con su hija, pero se le inform que el conde no se encontraba en la residencia. Parec?a que nada hab?a cambiado para Brooke en ese sentido.
El pecho de Drake se apret al recordar la tristeza de Brooke por la forma en que sus padres la hab?an ignorado durante tantos a?os.
Hab?a pensado que el conde y la condesa se habr?an interesado ms en su hija ahora que ella estaba en edad de casarse. Tal vez deb?a estar contento de que no lo hicieran, porque si as? fuera, Brooke ya podr?a estar casada.
Se gir ante el susurro de las faldas y se encontr con la brillante mirada azul de Brooke mientras ella entraba a la habitacin. Drake sonri mientras la ve?a moverse hacia l con un vestido azul plido, su cabello rubio recogido sobre su cabeza.
Brooke era una visin para estar seguros. Ella casi le quitaba el aliento, tal como lo hac?a cuando eran ms jvenes.
l se dirigi hacia ella y la alcanz en tres largos pasos. Drake tom su mano y se inclin sobre ella para besar la parte de atrs de sus nudillos cubiertos con los guantes. Se qued all? un momento ms de lo debido, pero no pudo evitarlo.
Hab?a esperado a?os para volver a verla, para tocarla y escuchar su voz. No ten?a ganas de apresurarse.
No, Drake quer?a saborear su tiempo con ella. Beberla y confiarla a la memoria. Dios, cmo la hab?a extra?ado.
"Buenas tardes, Su Gracia", Brooke hizo una reverencia a pesar de que Drake todav?a sosten?a su mano.
La solt y se enderez. "Mi lady".
?Por qu demonios lo hab?a llamado Su Gracia? Siempre hab?a sido Drake para ella.
Incluso ayer.
Drake apart su mirada de ella para buscar en la habitacin a su acompa?ante. Quizs su madre hab?a considerado conveniente acompa?arla, y Brooke no ten?a la libertad de ser informal bajo tal escrutinio.
Una criada estaba en el rincn ms alejado de la habitacin. Nadie ms estaba presente, y la puerta del saln hab?a sido cerrada detrs de ellos.
Seguramente a Brooke no le importaba lo que pensara una criada. Drake la mir a los ojos, buscando. "?Debemos ser formales ahora?".
Las mejillas de Brooke se ti?eron mientras miraba por la habitacin. "Puede que sea lo mejor".
"Estoy en desacuerdo. Adems, no me importa. Siempre he sido Drake para ti".
Ella sonri. "Muy bien entonces, Drake ser".
El sonido de su nombre en sus labios enviaba un calor agradable a travs de l, aliviando la tensin que se hab?a estado acumulando. "Mucho mejor, Brooke". Mir alrededor del saln revisando si hab?a ms personas antes de volver su mirada hacia ella. "?Debo asumir que estamos solos?".
"Mucho, con excepcin de mi doncella". La sonrisa de Brooke vacil por un latido de corazn antes de que ella enmascarara su disgusto. "Mi padre est en la ciudad y madre est en el continente".
"?Qu hay de tu hermano?".
Uno solo puede adivinar. Aunque es seguro decir que mi hermano probablemente est persiguiendo a una de sus v?ctimas". Brooke apret los labios como para evitar decir ms.
El remordimiento se aferr al corazn de Drake. Debi haber venido por ella como lo hab?a prometido hac?a tantos a?os. Nada debi haberse interpuesto en su camino, no debi haberlo permitido. No cuando sab?a cmo la familia de Brooke la ignoraba y la descuidaba.
Drake se hab?a permitido tontamente creer que hab?an cambiado. Hab?a sido un imbcil.
Drake estir el brazo ofrecindoselo. "?Vamos a dar un paseo?".
"Me encantar". Brooke le pas la mano por la curva del codo.
Drake la sac del saln y salieron al jard?n de su familia antes de volver a hablar. La llev por un sendero bordeado de rosales y luego le pregunt: "?Siguen siendo tus favoritos?".
"No." Brooke le dirigi una sonrisa p?cara. "Prefiero la lavanda en estos d?as".
Drake se pregunt si su tiempo en Cumbria ten?a algo ms que ver con su preferencia por las flores de color p?rpura. Eso parec?a haber ocurrido hacia una eternidad y, sin embargo, lo recordaba como si fuera ayer. Hizo una nota mental para enviarle ms adelante un ramo.
"Aunque las rosas huelen bien". Brooke inhal, su pecho sub?a y bajaba con el esfuerzo.
Drake sonri. "De hecho, es as?".
Un largo silencio se extendi entre ellos cuando Drake la condujo por un nuevo camino. l inclin su mirada hacia ella, mirndola furtivamente mientras paseaban.
Hab?a sido una ni?a bonita, y l siempre hab?a imaginado que tambin ser?a una mujer encantadora, pero no pod?a haber predicho la profundidad de su belleza. ?Por qu permanec?a soltera?
Se acercaron a un banco de hierro debajo de un gran roble. Drake asinti hacia el lugar sombreado y sonri. "?Nos sentamos?".
Brooke asinti con la cabeza para responder, luego solt su codo y se sent en el banco.
Drake la sigui, sentndose a su lado. Levant la vista hacia el cielo azul claro, antes de preguntar: "?Cmo te ha ido desde la ?ltima vez que nos vimos?".
Brooke no lo mir mientras dec?a: "He estado bien, ?y t??".
Drake quer?a escuchar ms. Deseaba saber cmo hab?a pasado su tiempo. Quer?a saber lo que le gustaba. Deseaba saber por qu no se hab?a casado.
l inclin su mirada hacia ella. "?Has sido feliz?".
Brooke se ech a re?r, bajo y hueco. "?Que clase de pregunta es esa?".
"Honesta", dijo Drake, luego se desliz ms cerca, acercando su muslo contra el de ella.
Ella se gir para encontrarse con su mirada. "Disfruto mi vida".
"Me alegra escucharlo", Drake solt el aliento. "?Como pasas tu tiempo?".
"Si te lo digo, pensars que soy escandalosa".
"Creo que eres interesante". Drake le gui? un ojo. "Siempre lo he pensado".
Brooke pareci relajarse, sus manos se posaron en su regazo. "Muy bien, pero no digas que no te lo advert?. Soy un poco problemtica o al menos eso es lo que la mayor?a de la sociedad cree".
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Mariel Amanda
Тип: электронная книга
Жанр: Современная зарубежная литература
Язык: на испанском языке
Издательство: TEKTIME S.R.L.S. UNIPERSONALE
Дата публикации: 16.04.2024
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О книге: ¿Se atrevía a creer en el amor o era solo que su cuerpo estaba en juego? Lady Brooke Linwood nunca podría haberse imaginado lo que pasaría después de encontrarse literalmente con el Duque de Grafton. Ahora el apuesto duque no la dejaría en paz, y con cada momento que pasaban juntos, la determinación de Brooke de resistirse a él se resbalaba un poco más. ¿Se atrevería a creer en el amor, o era sólo su cuerpo el que estaba en juego? Drake había amado a Lady Brooke desde que era un niño, y una vez prometió venir por ella cuando fuera mayor. Poco sabría que su padre dejaría su propiedad y sus bienes quedarían en la ruina. Drake luchó por arreglar sus asuntos, mientras soñaba con el día en que podría ir a ver a Brooke. Ahora, después de diez largos años, estaba en posición de reclamarla. ¿Pero ella lo aceptaría? ¿Podía volver a encenderse un amor formado en la infancia y luego descuidado durante una década?